Que lo servicios de telecomunicaciones son parte ya esencial de la vida cotidiana de los españoles es una obviedad que un nuevo informe de Arthur D Little sobre «El sector de las telecomunicaciones en la economía española» pone blanco sobre negro con datos que confirman, una vez más, que la digitalización de España es ya un camino de no retorno. No en vano, pasamos cinco horas al día conectados a internet y utilizamos el móvil 3,4 horas diarias, para usos como realizar nuestras compras en internet (un 44% de los españoles ya han comprado por esta vía) o participar en redes sociales (más del 64% lo hace habitualmente). En el caso de las empresas, la digitalización ha impulsado las ventas y la internacionalización, mejorando la productividad y eficiencia; mientras que en lo que se refiere a las administraciones públicas, se estima que la conectividad ha permitido generar ahorros de 52.000 millones de euros en tres años. Datos así permiten sacar pecho al sector de las telecomunicaciones en un informe que también señala el camino para que pueda seguir aportando valor a la economía.
las telecomunicaciones, un sector deflacionista
A pesar de su impacto en la vida cotidiana de los españoles, las comunicaciones suponen menos del 3% del gasto de los hogares, por debajo de conceptos como vivienda, agua, luz y gas (36%); alimentación y bebidas (17%), hostelería y ocio (15,1%), o transporte (11,5%). Por si fuera poco, el IPC de las comunicaciones es el único que ha bajado desde 2010 en España, situándose en 85 puntos con una base de 100, respecto a 2010. En el extremo contrario estaría la enseñanza con 118 puntos.
La oferta de los operadores, además, incluye cada vez más prestaciones (la velocidad de internet fijo se ha multiplicado por 300, la de internet móvil por 5, más datos, etc…).
más fibra en españa que en francia, reino unido y alemania
Esta evolución en los servicios no hubiera sido posibles sin la decidida inversión en redes por parte de los operadores de telecomunicaciones. Hoy, España es líder entre las grandes economías europeas en cobertura de redes fijas y móviles de nueva generación, con un 63% de hogares pasados con fibra óptica y una cobertura 4G de más del 94%, en línea con las grandes economías europeas. Para darnos cuenta del alcance de estos despliegues de redes, en el último año se construyeron más accesos de fibra en España de los que había en Francia, Reino Unido y Alemania.
Para que podamos disfrutar de los servicios de internet, los operadores han desplegado 46.000 torres de telefonía y 124.000 estaciones base 2/3/4G, en red móvil, y 33 millones de accesos de nueva generación (FTTH, FTTN y HFC Docsis 3.0) y 3 millones de kilómetros de cable óptico, en la red fija.
Hoy España cuenta con 51 millones de líneas móviles y 13 millones de líneas de banda ancha fija que permiten disfrutar de todos los servicios que ofrece internet que, sin estas redes, no existirían. Así, para que podamos acceder a Google, Facebook, Whatsapp o Twitter, se han instalado por la geografía española 46.000 torres de telefonía móvil y 124.000 estaciones base 2/3/4G. En la red fija, nuestro país cuenta con más de 33 millones de accesos de nueva generación (FTTH, FTTN y HFC Docsis 3.0) y se han tendido 3 millones de kilómetros de cable óptico.
el 3% del empleo en España
La inversión en infraestructuras y servicios de telecomunicaciones se traduce en empleo para nuestro país. El informe de Arthur D Little calcula que son 546.000 los puestos de trabajo generados, lo que supone el 3% del empleo en España. Además, este sector es una pieza fundamental para la productividad de otros sectores de la economía, como Turismo, Banca, Logística, etc. Por todo ello, se estima que la inversion en telecomunicaciones va a contribuir a incrementar el PIB español por lo menos en un 1,02%. Para el próximo lustro, se calcula que el desarrollo de la economía digital generará la mitad del crecimiento del PIB y España tiene la infraestructura necesaria para capturar las oportunidades derivadas de este desarrollo.
Aquí conviene señalar un dato curioso: la velocidad de conexión a internet está relacionada con el crecimiento del PIB. Así, se estima que multiplicar por 2 la velocidad supone un aumento del PIB del 0,3%.
25.000 millones de inversión en seis años
Dentro de los subsectores del ecosistema digital en España, el sector de las telecomunicaciones e infraestructura aportan el 88% de la inversión y del impuesto de sociedades y generan el 73% del empleo, con una inversión de 25.000 millones en los últimos seis años y con tendencia creciente, a pesar de la crisis económica. Para hacernos una idea de lo que supone esta inversión, baste recordar que la suma de las inversiones para construir el AVE de Madrid a Barcelona y la T4 de Barajas fue de 10.000 millones de euros, muy lejos de la mitad de lo que se ha invertido en telecomunicaciones.
El sector de las telecomunicaciones ha invertido 25.000 millones en los últimos seis años y con tendencia creciente, a pesar de la crisis económica. Como comparación, la suma de las inversiones para construir el AVE de Madrid a Barcelona y la T4 de Barajas fue de 10.000 millones de euros.
Todo ello, a pesar de que estas compañías hacen frente a múltiples tasas (más de 20 y en aumento) aparte del impuesto de sociedades. Se calcula que pagan 850 millones de euros anuales en tasas nacionales y locales específicas, más de 2.100 millones de euros en subastas de espectro en los últimos seis años y unos 30 millones de euros por el servicio universal. Cifras a las que hay que añadir las derivadas de financiación de RTVE, CNMC, impuestos locales, etc.
Siendo importantes los impuestos, no lo son menos las trabas administrativas a las que deben hacer frente los operadores de telecomunicaciones, que retrasan y encarecen los despliegues de infraestructura de red, así como la asimetría regulatoria que se da entre ellos y otras empresas que prestan servicios en internet (OTTs).
tres elementos clave para el sector de las telecomunicaciones
El sector de las telecomunicaciones apunta, en el informe de Arthur D Little, tres elementos clave para poder seguir aportando valor en España. En primer lugar, la elaboración de un Plan para la digitalización en España que promueva la transformación de la sociedad y la economía. Para ello, se debe fomentar el binomio Educación+Capacitación, incrementar la inversión en I+D+i, promover el desarrollo de un ecosistema de empresas digitales nacionales, impulsar la demanda de la digitalización de la economía y comunicar y difundir el plan con una campaña de sensibilización por parte de la administración.
En segundo término, el sector de las telecomunicaciones reclama la revisión del marco regulatorio, adaptándolo al nuevo entorno europeo, apostando por reducir las actuales obligaciones y cargas regulatorias, estableciendo un marco más equilibrado que garantice los mismos derechos y obligaciones a todos los agentes del ecosistema digital y elaborando un plan sobre política de gestión del espectro previsible, entre otras medidas.
Por último, en el informe de Arthur D Little se señala la necesidad de incentivar fiscalmente los despliegues de red, de garantizar la unidad de mercado eliminando trabas administrativas, de revisar la fiscalidad del sector, reduciendo tasas y sobre-gravámenes específicos en los ámbitos local, autonómico y nacional y de dar visibilidad a un nuevo modelo de gestión independiente de infraestructuras móviles, de TDT, de Internet de las Cosas, de small cells, etc.