Cambiante y dinámico. Así es el espacio geográfico, un concepto que determina cómo la sociedad se relaciona con la naturaleza y se organiza a nivel económico, político, social e, incluso, cultural.
Paisajes, regiones o territorios son algunos de los lugares en los que profundiza la geografía, una disciplina que estudia la superficie terrestre y las sociedades que la pueblan. De hecho, y como cualquier ciencia que se precie, acumula una gran cantidad de términos que ayudan a explicar sus diferentes conceptos. Es el caso del espacio geográfico, en referencia a los entornos que estas sociedades organizan, crean y establecen para vivir. Se caracterizan, además, porque se modifican de continuo, ya que el hombre interacciona con el medio que le rodea y lo transforma por dos motivos principales: de un lado, cubrir necesidades básicas para su día a día como la vivienda o la alimentación y, de otro, lograr un beneficio.
Para conocer en detalle qué es el espacio geográfico, hay que tener en cuenta que cada uno posee sus propias características y componentes que los definen. A ellos se añaden las peculiaridades del entorno en el que se encuentran y las tradiciones, costumbres y hábitos de las personas que los habitan. Su análisis implica conocer, asimismo, cómo se establecen no solo a nivel social y económico, sino también político y cultural.
Índice
- Elementos o componentes del espacio geográfico
- Tipos de espacio geográfico
- Factores que influyen en su desarrollo
- Algunos ejemplos
Elementos o componentes del espacio geográfico
La singularidad de cualquier espacio geográfico reside en los componentes que lo constituyen. Los más importantes son el natural, el social y el económico.
Elemento natural
Hace referencia a los elementos presentes en la Tierra, pero que no han sido creados por el hombre. Proceden, por tanto, de la naturaleza y son el relieve, la hidrografía, la fauna, la flora y el clima.
Elemento social
El eje principal de este componente es el ser humano y cómo este se organiza y distribuye. Lo puede hacer de distintas maneras como, por ejemplo, a través de pueblos y ciudades. Además de tener presente el modo en que las sociedades se establecen, considera otras variables como las referidas a la nacionalidades o la religión.
Elemento económico
Surge de la interacción de los elementos naturales con los sociales. Como consecuencia de esta acción, el espacio natural se transforma y se modifica. Surgen, por otro lado, procesos de producción y de consumo con el objetivo de cubrir ciertas necesidades por parte de la sociedad. Tampoco faltan las actividades económicas vinculadas al transporte, la ganadería, la minería, la pesca o la agricultura.
Junto a estos tres elementos, el espacio geográfico posee igualmente un destacado componente político y cultural. El primero está ligado a la organización del poder, la existencia de acuerdos o pactos, las fronteras que delimitan un país de otro, el establecimiento de políticas concretas… Mientras, el segundo está relacionado con la forma en que vive una sociedad, sus tradiciones que pasan de generación en generación, su gastronomía o el idioma que hablan sus habitantes.
Tipos de espacio geográfico
Si se tienen en cuenta los elementos antes citados, se puede establecer una doble clasificación a partir de las actuaciones o acciones que realiza el hombre. De un lado, se encuentran los espacios geográficos intervenidos. Un ejemplo son las ciudades. Aquí, la acción humana resulta determinante para su creación, organización y su puesta en marcha.
De otro, están los espacios geográficos no intervenidos. Son completamente distintos porque tal y como apunta su nombre, el ser humano no ha intervenido en su creación porque ya se encontraban allí antes de su llegada. Se vinculan, por lo tanto, con aquellas regiones y lugares rodeados de la naturaleza; cabe recordar que algunos de estos espacios geográficos no intervenidos corren el peligro de extinguirse a causa de las acciones que acometen los humanos relacionadas con la búsqueda de materias y recursos.
Aunque este grado de transformación es la clasificación más extendida, otro criterio que se suele aplicar al definir los tipos de espacio geográfico tiene que ver con la utilización que se realiza del suelo: se distingue así entre suelos urbanos y rurales.
Factores que influyen en su desarrollo
El estudio del espacio geográfico no solo es un buen punto de partida para comprobar cómo se organizan las sociedades. Permite corroborar su evolución en las diferentes épocas de la historia, desde la Prehistoria a la Era Industrial, pasando por otros períodos como la época medieval.
A este respecto, la clave está en conocer qué factores influyen a la hora de que un espacio geográfico se desarrolle de un modo u otro. Si los recursos naturales disponibles desempeñan un papel importante, lo es también cantidad de población que habita dicho espacio. De igual modo, la inversión en términos económicos resulta clave tanto por parte del estado como grupos privados. El tipo de gobierno y la gestión de su administración es otra variables que influyen en esta evolución.
Algunos ejemplos
A partir de la tipología que diferencia un espacio geográfico de otro y de sus elementos para su desarrollo, se percibe una variedad de ejemplos muy diferentes entre sí. ¿Sabías que la vivienda donde habitas está considerada un ejemplo de espacio geográfico? Sucede también con el municipio donde habitas, el país en el que vives o el continente al que este pertenece. En este listado se incluyen, asimismo, los accidentes geográficos como las montañas (Monte Everest, Mont Blanc, Kilimanjaro…), los ríos, océanos y mares, los bosques o los desiertos (Gobi, Sahara, Kalahari…), entre otros.
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