Cuidar el cuerpo con ejercicio físico es importante. También ejercitar la mente con aplicaciones y ejercicios que mejoran la memoria y concentración para prevenir su deterioro cognitivo. Así lo recogen algunas investigaciones científicas.
Solo hay que ojear las tiendas para dispositivos móviles Android e iOS y comprobar la gran cantidad de apps y ejercicios para entrenar la mente que existen. Con ellos, es posible trabajar ciertas habilidades cognitivas como la concentración, el nivel de atención, la percepción, la memoria, la orientación, el razonamiento… Pero, ¿de verdad son eficaces? ¿Qué otras alternativas no vinculadas a la tecnología merecen la pena?
Como explica Victoria Díez Chamizo, catedrática del departamento de Cognición, Desarrollo y Psicología de la Educación de la Facultad de Psicología e Instituto de Neurociencias de la Universitat de Barcelona: “Se sabe desde hace unos 25 años que el cerebro es moldeable y flexible, mucho más de lo que se había pensado. Actividades de nuestra vida cotidiana pueden tener una influencia destacada».
SE CONFIRMAN LAS MEJORAS DE LAS FUNCIONES COGNITIVAS
Cumplir años no sólo implica hacerse mayor, sino perder facultades y sufrir cierto deterioro cognitivo. Por esta razón, Díez Chamizo sostiene que para retrasar esta pérdida la estimulación del cerebro viene muy bien. Sobre todo porque los avances científicos han determinado su estructura manipulable. “De ahí, que se hayan diseñado adrede un montón de aplicaciones para ejercitarlo que pueden ser útiles”, añade. Lo recomendable es dedicar cada día unos minutos a este tipo de ejercicio y no concentrarlo en largas sesiones.
Su argumento comparte las impresiones de un grupo de más de 100 neurocientíficos, psicólogos y expertos en plasticidad neuronal que hace unos años redactaron una carta abierta. En ella, mostraron su desacuerdo por otro texto publicado por especialistas en el Standford Center on Longevity: decían que no existía ninguna certeza para afirmar que las funciones cognitivas mejoran con ejercicio mental.
En su carta, este grupo sostenía que “los ejercicios para el cerebro ofrecen a las personas una vía científica y fundamentada para reducir o revertir el declive cognitivo”. Asimismo, confirmaron la existencia de ensayos controlados y documentados que recogían los beneficios de estos entrenamientos. No sólo a nivel de la mente sino en actividades cotidianas.
En una cosa sí estaban de acuerdo: dichos entrenamientos tienen que ensayarse, controlarse y revisarse antes de su realización. Por eso, un buen método de investigación es clave. Así lo afirmó otro grupo de científicos en una tercera publicación tras analizar el contenido de más de 130 investigaciones sobre ejercicios para mejorar las capacidades cognitivas.
OTRAS ALTERNATIVAS PARA ENTRENAR LA MENTE
Este órgano se puede ejercitar no sólo con aplicaciones y ejercicios mentales como sudokus y jeroglíficos. “Se sabe que el ejercicio físico, la dieta mediterránea y las sesiones de yoga resultan beneficiosas”, apunta Díez Chamizo. Es aconsejable, asimismo, la lectura, el aprendizaje de cosas nuevas como un idioma o practicar la escritura a mano.
En el caso de las personas mayores, Roberto Martín Pérez, de la empresa Serdomas, comenta que «en algunas residencias se está aplicando la musicoterapia con resultados óptimos». Esta técnica mejora las habilidades mentales, estimula la memoria y ayuda a mantener la atención de las personas. De igual forma, actúa como estímulo sensorial, relaja y disminuye los niveles de angustia y ansiedad, favorece la coordinación de los movimientos y mejora la autoestima.
el caso de los videojuegos
En niños con hiperactividad los videojuegos pueden convertirse en una herramienta para tratar sus problemas de atención y entrenar su mente. Por eso, en algunas terapias a veces se utilizan títulos de acción. Pero cuidado, porque a largo plazo el resultado puede no ser el deseado y tener efectos colaterales graves.
Lo determina el artículo ‘Impact of video games on plasticity of the hippocampus. Molecular Psychiatry’, publicado el año pasado por especialistas. “Se trata de la primera demostración de que 90 horas de videojuegos de acción pueden reducir la cantidad de materia gris del hipocampo”, afirma Díez Chamizo. Esto genera una preocupación porque el hipocampo es un área del cerebro clave para temas relacionados con el aprendizaje y la memoria. De ahí, que igual que se puede encoger esta parte de cerebro sea posible fomentarlo con otra variedad de títulos “como, por ejemplo, la serie de ‘Super Mario’, con unas consecuencias mucho mejores para los jugadores”, concluye la catedrática de la Universitat de Barcelona.
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