Parece que hay una competición entre los científicos para desarrollar el material más negro del mundo. Primero fue el Vantablack y ahora un nuevo compuesto se alza al escalón más alto de lo oscurísimo. Más negro que la posibilidad de encontrar un extraterrestre en el área 51.
En 2014, un equipo de investigadores británicos creó Vantablack, una cobertura de nanotubos de carbono que solo refleja un 0,035% de la luz que le llega. Posteriormente, lanzaron su versión en spray pensando en posibles usos militares o científicos.
la bestia negra de ojos infernales
Sin embargo, ha sido la industria automovilística la primera en utilizarlo, en concreto para fabricar un vehículo de exhibición de BMW, el BMX X6. Tan negro les quedó, que decidieron ponerle un sobrenombre ciertamente sobrecogedor: “La bestia”.
Por supuesto, este bestial automóvil no es apto para circular por carretera porque ni nos queremos imaginar lo que podría suceder si nos cruzáramos con él en una carretera. Sería como ver un agujero negro abalanzarse sobre nosotros. Un cuerpo negrísimo con dos ojos -faros- infernales…Sí, acertaron con el apodo.
Bueno, pues no contentos con la negrura proporcionada por Vantablack, ingenieros del MIT han desarrollado otro material que es 10 veces más negro que cualquier otro existente, vamos que el utilizado para pintar la chapa de “La bestia”.
el material más negro sobre el diamante más brillante
El nuevo compuesto captura al menos el 99.995% de la luz que le llega, frente al 99,96% que absorbe Vantablack. No es mucho, pero aquí cada centésima cuenta, como en las marcas de los campeones olímpicos. Los investigadores han publicado sus hallazgos en la revista ACS-Applied Materials and Interfaces y han mostrado el material en una exposición celebrada en la Bolsa de Nueva York, titulada «La redención de la vanidad».
La muestra presenta un diamante amarillo de 16,78 quilates que el equipo cubrió con el nuevo material ultra «negrérrimo». El efecto es de los que hace explotar la cabeza: la piedra, normalmente brillante, aparece como un espacio vacío y negro.
Como Vantablack, este nuevo material podría ayudar a los telescopios espaciales a detectar exoplanetas en órbita, evitando el brillo galaxias y estrellas durante la observación.