En los años 70, estaba de moda el juego recreativo Atari Pong de 1972, considerado el primer videojuego comercial. A dos becarios de la ETSIT se les ocurrió usar ese concepto para aprender sobre el microprocesador Intel 8080. Así crearon el primer videojuego español.
Universidad Politécnica de Madrid (UPM) para mostrar a los visitantes. Aquel era el primer videojuego español…el primer videojuego hecho en España”, asegura Manuel Llaca, autor del libro “Ping Pong de 1977. Historia del primer videojuego español” y descubridor de este hito cuyas investigaciones concluyen que en la UPM se creó el primer videojuego español.
En concreto, idearon un soporte electrónico para ejecutar el videojuego y el software. “Era hardware más que software. Crearon un prototipo que, en 1977, estuvo un tiempo en la ETSIT (Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación) de laAdemás, Llaca es el creador de ParcelaDigital.com, sitio web donde busca recuperar la historia de la Informática. “Allí muestro ordenadores antiguos, los enciendo y cuento paisajes de la historia de la Informática olvidados”, asegura. Precisamente, investigando en este ámbito tuvo la oportunidad de conocer al cocreador de la “Pulga” de 1983, “que era considerado el primer videojuego español, según afirmaban algunos medios”, quien recordó que en 1980 había tenido en sus manos un libro sobre microprocesadores de la ETSIT de la UPM, que incluía el diseño completo de un videojuego fechado entre 1976 y 1977. Fue entonces cuando le sugirió que realizara una investigación para aclarar cuál fue el primer videojuego español.
“Así que me puse manos a la obra -relata Llaca- y conseguí contactar con Manuel Sierra, director de la ETSIT, Elías Muñoz, actualmente catedrático emérito y coordinador del Seminario de Microprocesadores de marzo de 1977 donde se mostró el videojuego y Juan Santos, uno de los dos creadores del videojuego”. A través de toda la información que encontró en los tres tomos de información relativa a los seminarios de Microprocesadores celebrados en la ETSIT de la UPM y otros almacenados en el sótano de la biblioteca del País Vasco en Vitoria-Gasteiz, pudo “certificar que, efectivamente, existió prototipo del videojuego en 1977, y que realmente es el primer videojuego español”.
“Ping Pong 1977”, el primer videojuego español
Elías Muñoz regresó a España después de finalizar su beca Fulbright en la Universidad de Stanford en 1970 ya con la idea de investigar sobre la síntesis de voz en el ámbito de la informática y, más concretamente, en el área de los microprocesadores, componentes muy novedosos en aquellos años. En 1974, obtuvo la cátedra de Circuitos Electrónicos en la ETSIT de la UPM y con la finalidad de aprender sobre microprocesadores contrató en 1976 como becarios a Juan Santos y Rafael Martínez que recibieron el material necesario, una máquina Intel Intellec MDS-800, entre otros mecanismos, para programar sobre el microprocesador Intel 8080 y grabar los programas en chips ROM.
El resultado de estas investigaciones, que tenían como principal objetivo avanzar en el uso de microprocesadores para biomedicina, quedó reflejado en los Seminarios I y II de Microprocesadores celebrados en marzo de 1977 y abril de 1978. “Así, Juan y Rafael crearon un soporte electrónico para ejecutar el videojuego y su software”, explica Manuel Llaca, “al final el proyecto fue una elección de los dos becarios para practicar, pero aquello no era un objetivo. La pretensión era el uso de los microprocesadores en el entorno de la biomedicina”.
Desarrollo propio y pionero
El videojuego se presentó en marzo de 1977 antes la llegada de los primeros ordenadores domésticos comerciales. Para crearlo, los dos becarios de la UPM utilizaron un monitor CRT de un osciloscopio para la visualización. Es decir, se creó desde cero un soporte electrónico para ejecutar el videojuego basándose en el más popular del momento a nivel internacional: PongArcade de Atari, creado para los establecimientos de juegos recreativos primero y después en versión consola llamada Atari Pong. “Pero se basaron únicamente en el concepto. El diseño de hardware y software del “Ping-Pong de 1977” era propio e independiente del creado a nivel mundial por Atari”, subrayó Llaca, para destacar, además, el doble mérito de los creadores ya que “diseñaron un soporte electrónico donde después se pudiera ejecutar el videojuego que también crearon”.
Con la pretensión de recoger los resultados de sus investigaciones que, concluyeron con el hallazgo del descubrimiento del primer videojuego español que vio la luz en la Universidad Politécnica de Madrid, Manuel Llaca decidió escribir “en tan solo seis días” el libro: “Ping Pong de 1977. Historia del primer videojuego español” (2024) que desvela cómo fue descubierto, el diseño, ejecución y los secretos del videojuego.