Twitter se ha convertido con los años en una red social dominada por el ruido y la agresividad. Por eso, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha dejado la red social del ‘pajarito’. Con el experto Fernando Checa analizamos el contexto de esta decisión y la deriva posible de Twitter en el futuro.
Concretamente, el pasado 11 de abril, la cuenta de Colau, que fue también líder en su momento del movimiento contra los desahucios, se apagó en Twitter. Y lo hizo, como ella misma reconocía en su último tuit, porque esta red social “se ha llenado de perfiles falsos y anónimos que intoxican e incitan al odio”. Y eso es incompatible con “hacer buena política”.
Pero Ada Colau no es la primera ni será la última personalidad pública en abandonar la que quizá es la red social más polarizada y controvertida del momento. Los apagones desde que Twitter entró en escena, en 2006, han sido un goteo permanente. Desde estrellas de cine a políticos hasta empresarios como Elon Musk, que en febrero se fue sin dar explicaciones.
¿Por qué Colau deja Twitter precisamente ahora? ¿Qué consecuencias puede tener esta decisión? ¿Por qué Twitter se ha convertido en una red tan hostil? ¿Hay vuelta atrás en este proceso de envilecimiento de la mayor red de microblogging? De todo ello hablamos en esta entrevista con Fernando Checa, profesor de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) y experto en redes sociales.
– Twitter ha fluctuado en los últimos años entre 4 y 5 millones de usuarios en España. ¿Es tan importante esta red social cuando menos del 10% de la población está en ella y muchas cuentas no están siquiera activas? ¿No estamos sobredimensionando su poder?
Sí, absolutamente. De hecho, el número de usuarios de Twitter en España está muy por debajo del que tienen otras redes sociales, como Facebook o Instagram. Es una red que no es tan masiva, pero cuyos mensajes se amplifican en exceso.
– ¿Cree que son los propios medios de comunicación, que buscan muchas veces sus historias en Twitter, los que más contribuyen a su excesivo protagonismo?
Ese es uno de los vectores que hacen que Twitter tenga tal nivel de trascendencia. De todas formas, tiene lógica que la prensa haya puesto el ojo en Twitter en los últimos años porque todo tipo de personalidades está trasladando ahí su comunicación.
Los periodistas ponen el foco en unos mensajes que muchas veces no se miden muy bien. Esto no tendría por qué ser malo, pero acaba generando un efecto ‘bola de nieve’.
– ¿Por qué se van las personalidades y los influencers de Twitter después de estar años trabajando duro para sintonizar con una base de seguidores que en muchos casos se cuentan por millones?
Se van porque observan que una parte considerable de los mensajes de Twitter se han ido cargando de odio. La situación se ha ido enrareciendo, aunque no es algo nuevo. David Bisbal abandonó Twitter hace muchos años y generó una pequeña tormenta en la red.
“Twitter se ha convertido en un espacio en el que es difícil que se dé la discusión civilizada”
Twitter ha tenido manga ancha con los mensajes agresivos. Además, es fácil generar redes de bots para cualquier fin. Todo ello lleva a estas personalidades e influencers a decidir que realmente no les aporta valor estar en esta red, y que sus influenciados tampoco reciben mucho.
– Últimamente ha trascendido la salida de Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona, de esta red social. Sin embargo, prácticamente desde sus inicios son notorias las bajas en esta red social de actores, políticos o empresarios, de Adele a Elon Musk. En muchos casos, se han ido por el linchamiento y el atropello continuo. ¿Cuál es el caso de linchamiento y apagón en Twitter más clamoroso que conoce?
El último y más mediático ha sido el de la alcaldesa de Barcelona. Los mensajes que ha recibido Ada Colau han sido muy agresivos. Y es el caso del resto de líderes políticos. Eso es muy difícil de manejar. Los equipos de comunicación tienen que tener piel de acero para soportar comentarios e insultos. Elon Musk de pronto descubrió que no solo estaba siendo atacado, sino que lo que estaba diciendo, que básicamente era lo que le pasaba por la cabeza, estaba haciendo daño también a su compañía.
“Los mensajes que ha recibido Ada Colau han sido muy agresivos. Y eso es muy difícil de manejar”
– Ada Colau deja Twitter y en su despedida aseguraba que la gente cercana a ella no entendía que pudiera abandonar una red social con un millón de seguidores, y sobre todo dedicándose a la política. Y ella replicaba que precisamente porque intenta hacer buena política, se va. ¿Es incompatible hoy la buena política y un debate de cierta calidad con estar en Twitter?
No debería ser incompatible. Pero en los últimos años Twitter se ha convertido en un espacio en el que es difícil que se dé la discusión civilizada. Enseguida la discusión transcurre por el camino del insulto. La política es el arte de solucionar los problemas de la sociedad desde puntos de vista muy diferentes. La palabra y la discusión sensata deberían ser claves. Pero si esto es sustituido por el ataque descarnado y el insulto, no merece la pena intentar confrontar ideas por esta vía. Por eso, el político opta por continuar con el debate, pero en un entorno menos agresivo.
– ¿Es posible ser relevante estando fuera de esta red social? ¿Cómo afecta el apagón a una personalidad o a un influencer?
Creo que sí se puede mantener esa relevancia. Como decíamos antes, la trascendencia real de Twitter es mucho menor que la que imaginamos. No estar en Twitter no significa no poder llegar a los ciudadanos.
– Colau asegura que “a la política le sobra ruido, testosterona y proclamas de tuit fácil”. Y que, en su lugar, “necesita empatía, escucha, pedagogía, matices”. ¿Hay en Twitter un antes y un después de Donald Trump? ¿Qué ha supuesto el expresidente de los Estados Unidos para las redes sociales?
Sí hay en Twitter un antes y un después de Donald Trump, aunque no fue el primer presidente que usó esta red social. Uno de los aspectos que marcó la elección de Barack Obama en 2008 fue precisamente la utilización de Twitter.
Trump quería romper la barrera de los medios de comunicación. Y su uso de Twitter cambió la perspectiva. No sería del todo justo decir que el mensaje agresivo se haya generalizado por Donald Trump. Pero parte de la culpa de que se haya enrarecido todo la tiene ese entorno que se ha ido conformando en torno a Trump en los últimos cuatro o cinco años.
“Twitter no quiere ser una red de odio, pero, como no hay frenos, muchos ‘haters’ acaban ahí”
– En su último tuit, Colau miraba con nostalgia los inicios de Twitter. ¿Hay vuelta atrás para todo esto? ¿Cree que la misma red social se esfuerza lo suficiente por revertir esta situación y silenciar a los haters o eliminar el uso de robots que amplifican interesadamente ciertas opiniones extremas?
Por un lado, soy pesimista. La dirección de Twitter siempre ha trasladado el mismo mensaje. El de decir que es un espacio de libertad donde se puede lanzar prácticamente cualquier contenido. Y donde no se contempla censurar salvo que haya denuncias o un ataque muy flagrante.
Esto ha llevado a un crecimiento exponencial de cuentas anónimas y falsas, y de cuentas de haters. De hecho, si mañana Twitter le cierra la cuenta a un trol o a un hater, esa persona considera que ha vencido. Y además vuelve a abrirse otra cuenta porque es muy fácil hacerlo.
Twitter y los usuarios normales necesitan un cambio. Además, hay otro aspecto. Twitter necesita beneficios porque no es una red social con una clara rentabilidad. Y esos beneficios les van a venir dados por la publicidad. Y si se sigue convirtiendo en un entorno muy agresivo, será complicado que las empresas se decidan a hacer campañas publicitarias ahí.
La esperanza es que Twitter cambie de política por esta necesidad económica. De hecho, hace algunos años Twitter estuvo a punto de ser comprada por Disney. Y uno de los motivos por los que no salió adelante la compra fue que era una red que había incrementado el odio. En Disney consideraron que asociar este tipo de mensajes con su marca, que es muy blanca, no les iba a venir bien.
El escenario de las redes sociales en los próximos años es incierto. Pero yo no descartaría que una de las grandes tecnológicas comprara Twitter. Aunque sería para convertirlo en algo distinto de lo que es.
He decidido dejar Twitter con carácter indefinido. Aquí cuento mis razones.
He decidit deixar Twitter amb caràcter indefinit. Aquí explico les meves raons. pic.twitter.com/BxrrS9VsQc
— Ada Colau ??? (@AdaColau) April 11, 2021
– Colau deja Twitter y denuncia la “tiranía de la presencia permanente”, que obliga a estar todo el rato dando opiniones de todo tipo de temas, y donde el silencio o el mutis es sospechoso.
En esta dinámica ya llevamos casi una década. Permanentemente tenemos que opinar, y todo el mundo tiene que saber qué pasa por nuestra cabeza. Y eso supone riesgos enormes. El primero es el de meter la pata. En la política elimina los procesos de reflexión que buscan el bien común.
“La trascendencia real de Twitter es mucho menor que la que imaginamos. No estar en Twitter no significa no poder llegar a los ciudadanos”
– En su apagón en Twitter, la alcaldesa de Barcelona emplazaba a sus seguidores a encontrarla en otras redes sociales, como Instagram, Facebook y Telegram. Ella decía que quiere seguir en “otras redes menos polarizadas y aceleradas” ¿Es Twitter la oveja negra de las redes sociales y las demás son un remanso de paz?
Ahora mismo es la más extrema. Si cogemos Facebook e Instagram, ellos han intentado mantener un entorno más limpio. Y se han basado en la ruptura del anonimato y en ser más estrictos frente al discurso agresivo. Instagram, que tiene casi 15 millones de usuarios en España, el triple que Twitter, no manda un mensaje tan polarizado. Twitter no quiere ser una red de odio, pero, como no hay frenos, muchos haters acaban ahí.
– Y, por concluir, ¿qué futuro le ve a Twitter a largo plazo?
Yo creo que Twitter tendrá obligatoriamente que cambiar. Como decía antes, esto es una cuestión de dinero. Cuando vives de tus anunciantes, esos comportamientos tienes que frenarlos. Yo creo que Twitter será comprado. Es la red de microblogging líder, pero hay jugadores a los que les puede interesar. Mi apuesta es que Twitter será comprado algún día por Google. En Twitter hay contenidos y a Google esos contenidos le interesan. De hecho, Google indexa en tiempo real los tuits. El día que el CEO de Twitter [Jack Dorsey] se baje del carro, esa compra será posible.
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Imágenes | Barcelona En Comú (Wikimedia Commons). Imagen de portada cedida por Fernando Checa.