Donadoo es una plataforma solidaria que transforma artículos de segunda mano, mediante un proceso convencional de compraventa, en dinero destinado a distintas entidades del tercer sector para financiar proyectos sociales, culturales o medio ambientales.
En 2020, un grupo de profesionales sevillanos decidieron poner su conocimiento, red de contactos y el poco dinero con el que contaban a trabajar con un objetivo: aportar soluciones a la crisis accesibles y realizables, con impacto social cierto y medible. Como fruto de sus reflexiones, a finales de ese mismo año nació Donadoo, para «ayudar a los que ayudan». Es decir, a aquellas entidades del tercer sector, sin ánimo de lucro, que impulsan proyectos de transformación social, cultural y medioambiental. Las que fortalecen a la ciudadanía, para hacerla protagonista de su propio desarrollo. Hablamos con Pablo Rodríguez, CEO y cofundador de Donadoo.
– ¿Por qué nace Donadoo?
Observando las estrategias de captación de fondos de las ESAL (entidades sin ánimo de lucro), concluimos que la mayoría demandan recursos financieros de una manera muy tradicional, muy analógica. Piden financiación a instituciones públicas, a la responsabilidad social de las empresas, organizan eventos solidarios, mercadillos solidarios, etc. o lanzan campañas de capación de fondos a través de microfinanciación («crowdfunding») o de socios en la calle, por teléfono, etc.
Estas estrategias son, a fin de cuentas, maneras diferentes de pedir dinero a cambio de nada: una subvención pública o privada, sentirte bien por participar en una acción solidaria, una cena, un concierto, un evento. Y ha funcionado relativamente. Todos hemos apoyado alguna causa social de nuestro interés o preocupación. Generalmente con dinero, a veces con mercancía y con tiempo de voluntariado.
El modelo, sin embargo, muestras síntomas evidentes de extenuación, no solo por la Covid-19, sino porque las nuevas generaciones tienen otra forma de participación, hábitos y, sobre todo, recursos.
donadoo no financia instituciones, sino proyectos
– ¿Cómo funciona la plataforma?
Se basa en un planteamiento muy simple, en el cual reside su viabilidad y su belleza; transforma artículos de segunda mano, mediante un proceso convencional de compraventa, en dinero. Éste se transfiere íntegramente, en forma de microdonación, a las distintas entidades para financiar proyectos sociales, culturales o medio ambientales, previamente seleccionados por el donador y evaluados/aprobados por Donadoo, todos alineados con los ODS y la Agenda 2030. Donadoo no financia instituciones, financia proyectos.
– ¿De qué manera se beneficia el usuario de una plataforma así?
Gana el donador, que elige cuando y como colabora con el proyecto de su interés, seleccionado por él/ella. Sin cuotas, presiones. Aporta dinero sin descapitalizarse. Y, además, se beneficia de una deducción fiscal de hasta el 80%. Además, gana el comprador, que adquiere un artículo de su conveniencia, y al mismo tiempo sabe que está apoyando un proyecto social, cultural o medioambiental. No adquiere un producto solidario, que no suele ser de su interés. Compra un bien, por ejemplo, una raqueta de paddle, que va a usar y estaba buscándola en otras plataformas como Milanuncios, Wallapop o Vibbo.
«Nuestra iniciativa está diseñada para ser autosostenible económicamente y poder financiar de forma orgánica el crecimiento, pero poniendo en el centro a las personas y al planeta, no la cuenta de resultados».
– ¿Y la sociedad?
La entidad sin ánimo de lucro dispone, gracias a Donadoo, de una nueva herramienta, absolutamente gratuita, de financiación. Una ESAL media en España tiene una capacidad real de llegar al menos a 4.000-5.000 socios, colaboradores, personas afines (algunas menos, pero otras muchísimo más). Solamente movilizando al 20% de ellos, es decir 900 personas, una vez al año para que suban un producto a beneficio de la entidad, con un ticket medio de unos 30 euros, aproximadamente 27.000 euros estarían en Donadoo anclados a sus proyectos. Si pensamos que en España hay unas 30.000 ESAL, el volumen del mercado es impresionante.
Por otra parte, gana el medioambiente, ya que nuestra actividad promueve el reciclaje, la reutilización y la reducción de productos de primera mano, beneficiando al planeta en líneas generales. Además, ayudamos a que cientos de proyectos alineados con la Agenda 2030 de sostenibilidad se ejecuten, a través de la financiación conseguida.
Por último, gana el conjunto de la sociedad: el tercer sector en España es económicamente relevante, significa entorno al 1% del PIB español y supone el 3% de la población ocupada de la Encuesta de Población Activa (EPA). Donadoo apoya el sector y su sostenibilidad.
– Donadoo lleva poco tiempo en el aire, ¿cómo están siendo estos primeros pasos?
Hemos lanzado al mercado un mínimo producto viable para validar la propuesta de valor, absolutamente funcional y muy sencillo de usar. Atendiendo la necesidad de los clientes que no querían o no podían desplazarse para intercambiar mercancía, la versión 1.0 se realiza a través de una pasarela de pago asegurada, con un servicio de paquetería de puerta a puerta, que incluye un seguro de 1.000 euros por envío, así como el seguimiento y la logística inversa, en todo el territorio español, menos Canarias.
Por parte de las entidades hemos tenido un recibimiento muy superior al que habíamos previsto. No sólo entidades pequeñas, sino medianas y muy grandes se han puesto en contacto con nosotros y estamos empezando a colaborar. Así, aspiramos a ser a medio plazo una herramienta real de financiación de sus proyectos.
una «comunidad donadoo»
– ¿Qué planes tenéis para el futuro?
La primera versión servirá para comprender el mercado, escuchar a las partes, definir lo que aporta y lo que no aporta valor al concepto Donadoo, y poder crecer en consonancia.
Invariablemente, desarrollaremos a corto plazo una aplicación móvil que permita utilidades no implantadas hasta ahora, ampliaremos la variedad y los formatos de la oferta online, diversificaremos las formas de pago, optimizaremos las operaciones, apoyaremos la transformación digital de nuestros socios, que son las ESAL, y escalaremos a otros territorios la propuesta.
También sumaremos talento a nuestra iniciativa. Nuestra idea es crear la figura del «embajador», profesionales de cualquier sector y formación, que quieran aportar también su conocimiento e ideas para mejorar Donadoo. Quizás pequemos de ambiciosos, pero soñamos con crear una comunidad amplia de profesionales capaces de resolver problemas “de barrio”, imitando a Google con sus expertos para problemas “del mundo”. Creemos que moviliza mucho más ver resultados cercanos que ideas muy buenas pero difíciles de movilizar a nivel mundial.
«A corto plazo una aplicación móvil que permita utilidades no implantadas hasta ahora, ampliaremos la variedad y los formatos de la oferta online, diversificaremos las formas de pago».
Siempre se llega más lejos con pequeños pasos, desde nuestra experiencia. Y con el auge de RRSS como LinkedIn, estamos diseñando un “reconocimiento” que esos profesionales puedan mostrar como parte de su labor profesional, e indique que es un profesional comprometido y activo con su entorno. Tiene mucha fuerza ese concepto y la realidad es que mucha gente ya lo está haciendo sin reconocimiento alguno, porque ven una forma sencilla y de talento para colaborar.
Por otro lado, hemos logrado sin querer, movilizar una capa de emprendedores, gente joven, estudiantes que quieren aportar su conocimiento o trabajo voluntario, y que nos está haciendo incorporar muchas visiones y puntos de vista que nosotros por generación, no habíamos visto. Eso creemos que permitirá a Donadoo llegar al siguiente nivel, y convertirnos en un motor de transformación social y medioambiental real.
las personas en el centro
¿Y en cuanto a las perspectivas de rentabilidad del proyecto?
Que se abstengan aquellos que pretendan usar Donadoo para maximizar la rentabilidad de su inversión. Nuestra iniciativa está diseñada para ser autosostenible económicamente y poder financiar de forma orgánica el crecimiento, pero poniendo en el centro a las personas y al planeta, no la cuenta de resultados.
Donadoo a medio plazo, quiere ser un empleador responsable y consecuente con sus ideales. Por ello, pretendemos que parte de la plantilla, sean personas con problemas para su incorporación laboral: Colectivos en riesgo de exclusión social, personas con discapacidad, con problemas para reincorporación por edad al mercado laboral, mujeres que han sufrido maltrato… Estamos explorando ya la firma de convenios con alguna de las asociaciones que ya son Donadoo y ojalá pueda cumplirse esa primera contratación.
Decimos orgullosos que somos una Empresa SL. Y nos dedicamos a generar negocio y dinero. La diferencia con otras SL es que nuestro dinero va enfocado a maximizar la realización de proyectos. Esa es nuestra cuota de mercado objetivo: 100% de proyectos realizados para la sociedad. Pero no queremos ayudas o subvenciones como único motor económico. Esto tiene que ser una empresa profesional para que dure y sea sostenible. El problema sería pensar en que la buena voluntad es eterna. Donadoo tiene que ser una empresa rentable, empleador responsable y con áreas de empresa como i+D, formación, comunicación, finanzas…. una empresa sostenible real.
Qué gran entrevista. Una iniciativa genial. Larga vida al proyecto!