En el último Google Cloud Day, celebrado en Barcelona, se habló de innovación y de aplicación de nuevas tecnologías, siendo el tema principal la nube o cloud, esas “cajoneras” virtuales multipropósito en las que particulares y empresas guardan su información, sobre la que delegan sus procesos y en las que llevan a cabo su actividad. Hablamos con Isaac Hernández, Country Manager de Google, sobre el futuro de esta tecnología.
–Google Drive es para muchos usuarios la nube por defecto, pero hay más cloud además del ya clásico sistema de ficheros.
Exacto. En el caso de Google Cloud hablamos del área que más crece dentro de la compañía. De hecho, en lo que va de año hemos lanzado más de 130 nuevos productos en áreas como seguridad, modernización de infraestructuras, gestión de datos, productividad o colaboración. Dentro del catálogo hay herramientas que se basan en tecnologías como machine learning, Kubernetes o big data, que resultan de gran ayuda a multitud de empresas en el mundo en sus procesos de transformación digital, o haciendo que sus procesos de trabajo o producción sean más eficientes.
“1.500 millones de personas (y 5 millones de empresas) usan Google Suite en su día a día”
En el mundo, 1.500 millones de personas y cinco millones de empresas usan Google Suite en su día a día, pero para comprender mejor el alcance del cloud más allá de Drive basta con que nos fijemos en que el 65% de las empresas del IBEX 35 utilizan Google Cloud de una u otra forma.
-Dropbox abrió 2 GB en 2007 y Google Drive dio 15 GB en 2012. Parecía que la nube ya estaba superada. ¿Qué es lo que habéis presentado en el Google Cloud Day en Barcelona?
La edición de este año de Google Cloud Day en Barcelona ha ofrecido un espacio de diálogo en el que más de 500 personas entre ejecutivos, ingenieros, clientes y partners de empresas nacionales y locales han podido debatir sobre las últimas tendencias en computación en la nube y sobre los retos de los servicios tecnológicos.
Se ha hablado de cosas que hasta hace poco parecían pura ciencia ficción: inteligencia artificial aplicada a los negocios, automatización de bases de datos con millones de registros, big data que ayuda a mejorar la experiencia de un call center cuando se atiende al cliente… Todas las industrias se están digitalizando. Todos tenemos una agenda para la transformación digital y todas las compañías se están orientando a los datos. La nube es la herramienta que va a permitir que se pueda sacar provecho a toda la información que estos ofrecen.
-¿Por qué Barcelona?
Barcelona es un mercado clave para Google Cloud. Agrupa un alto número de empresas, emprendedores y startups que están trabajando en proyectos punteros con la nube como eje central. Además, Cataluña es un referente a nivel tecnológico y un claro ejemplo del auge de empresas nativas digitales a nivel global.
Hace unos meses también lo hicimos en Madrid, y es que España en general es uno de los países que más rápido están sabiendo transformarse a nivel digital, con grandes ejemplos de compañías que ya han nacido en internet y que han sabido aprovechar todo el potencial de la red para desarrollar su negocio.
“Hemos realizado una inversión en infraestructura a tres años superior a los 45.000 millones de dólares”
-Oracle compró Sun Microsystems en 2009, Microsoft compró Github en 2018, IBM compra Red Hat. Parece que todos los actores se posicionan hacia la nube híbrida público-privada, y vosotros estáis muy bien posicionados.
Es que Google ya nació en Internet. Para nosotros el avance hacia la nube ha sido algo natural y tecnológicamente hemos sido desarrolladores de muchas de las tecnologías que hoy consideramos estándar. Además, al ser una de las áreas de negocio más importantes para la compañía, no cabe más que apoyar su desarrollo. Basta un ejemplo para entenderlo: hemos realizado una inversión en infraestructura a tres años superior a los 45.000 millones de dólares. Haciendo las cuentas, esto supone una inversión diaria de 43 millones de dólares.
-Los centros de datos consumen bastante energía, y la nube no es un ente etéreo: se soporta sobre servidores. ¿Hemos de preocuparnos?
Nuestros datacenters son muy eficientes, superamos la media de eficiencia energética del mercado ampliamente. Esto hace que tener un servicio corriendo sobre nuestro servicio Cloud suponga un menor consumo eléctrico del que tendrían un cliente en su propio centro de datos. Además, desde hace más de dos años toda la energía que alimenta nuestros centros proviene de contratos de energía renovable.
-¿Cómo habéis logrado algo así?
Ha sido una evolución natural dada la escala de nuestros servicios. Productos como Search, Gmail y YouTube dan servicio a miles de millones de personas en todo el mundo, por lo que hemos ido optimizando todas las capas, del software al hardware, a lo largo de los años. Y seguimos haciéndolo.
En comparación con hace cinco años, hoy en día generamos alrededor de siete veces más potencia informática con la misma cantidad de energía eléctrica, y estamos aplicando el machine learning para impulsar aún más la eficiencia energética.
“Si antes se hablaba de la era ‘mobile first’, ahora la era será ‘AI first'»
Además, nuestro espíritu de emprendimiento nos ha hecho crear nuevas soluciones constantemente frente a adoptar los estándares comercialmente disponibles. En el mundo del centro de datos, por ejemplo, hemos creado nuevos estándares físicos para los racks y servidores, alimentación, etc.
-Se habla tanto de automatización que muchos humanos nos sentimos casi obsoletos, inempleables más que desempleados. ¿He de temer el cloud? ¿Un algoritmo va a hacer entrevistas mejor que yo?
En absoluto. Las grandes posibilidades que ofrecen los procesos automatizados son especialmente importantes en otro tipo de tareas, como la seguridad y el cifrado de los datos. Un claro ejemplo de la aplicación de la automatización es la seguridad informática de una empresa, que impulsa la estructura organizativa y que debe empezar por conseguir que los empleados sean menos vulnerables a los ciberataques y contar con herramientas o dispositivos que automaticen procesos de forma segura. La instalación de actualizaciones puede suponer un auténtico blindaje frente a las amenazas, tanto internas como externas.
Existen otros ejemplos de automatización a través de, por ejemplo, el machine learning o la inteligencia artificial, que pueden reducir la carga de tareas de los empleados. También facilitar el descubrimiento, la utilización y el aprovechamiento de las herramientas de trabajo ya existentes. Estas soluciones siempre buscan mejorar la eficiencia de procesos implementados por personas de forma que faciliten la gestión del trabajo en el día a día y permitan que los trabajadores puedan centrarse en aquellas tareas más estratégicas y tácticas.
“El futuro, de una u otra forma, pasa sí o sí por la nube”
-¿Qué podemos esperar del futuro? ¿Veremos sistemas operativos en la nube? Ha habido varios intentos. El último, Horbito, cierra sus cuentas gratuitas.
Yo creo que el futuro lo van a marcar las propias compañías usuarias de la nube. Es difícil de predecir, pero sí que tengo claro que el futuro, de una u otra forma, pasa sí o sí por la nube. Ya sea a nivel usuario, a nivel empleado o a nivel empresa. Y dentro de esa nube, para mí hay algunas tecnologías que serán claves, como el análisis de datos o el machine learning. Si antes se hablaba de la era ‘mobile first’, ahora la era será ‘AI first’.
-¿Iremos migrando todos poco a poco a la nube, como una suerte de éxodo digital desde el ámbito local?
En realidad ya estamos todos en la nube de una forma u otra. Aunque no reparemos en ello a diario, muchos de los servicios que utilizamos ya forman parte del cloud computing: los servicios de televisión en streaming, el correo electrónico, la mensajería instantánea, el almacenamiento de las fotos que hacemos con el móvil, los pagos digitales… En cualquier caso, creo que sí, que el paso a la nube es inevitable.
-¿Y qué papel jugarán tecnologías como blockchain, machine learning o código abierto?
Estas tecnologías, cada vez más integradas en el día a día de muchas compañías y organizaciones, han llegado para quedarse y es previsible que en los próximos años se extiendan cada vez más, haciéndose más accesibles y cercanas a todos los usuarios. Gracias al blockchain, grandes sectores empresariales, como el financiero, son capaces de ofrecer y soportar miles de transacciones por segundo manteniendo la total confidenciales de dichas gestiones, lo que redunda en una mayor agilidad y seguridad para sus clientes.
«Estas tecnologías […] han llegado para quedarse y es previsible que en los próximos años se extiendan cada vez más, haciéndose más accesibles y cercanas a todos los usuarios»
En el caso del machine learning, cada vez con más los casos de compañías que la integran en sus procesos. Por ejemplo, durante el Google Cloud Day hemos tenido la oportunidad de conocer el caso de Celsa, el gigante siderúrgico catalán especializado en productos largos y que tiene en marcha un proyecto de machine learning para implementar un sistema de reconocimiento óptico de materiales que les permite agilizar la selección de productos.
Por último, el código abierto, unos de los pilares diferenciadores de Google Cloud, permite la contribución, algo que para nosotros es fundamental y que en la actualidad repartimos en tres áreas principales: Kubernetes, Apache Beam y Tensor Flow, que constituyen nuestras principales alternativas para el procesamiento, la creación, la organización y la gestión de datos y aplicaciones a través del código abierto, de forma que cada una de ellas se adapta al máximo a las necesidades de cada proyecto o industria.
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Imágenes | Google, Christian Wiediger