Luis Muiño es una de las voces del reconocido podcast ‘Entiende tu mente’, que ha superado hace poco su programa número 200. Charlamos con el psicólogo, psicoterapeuta y divulgador, que acaba de editar un nuevo libro sobre los desafíos que plantea la vida pospandemia.
– Para empezar, una cuestión imposible de evitar. Se da por hecho que la pandemia tendrá efectos notables sobre nuestra salud mental, a nivel personal y social. ¿Ha notado un incremento en la petición de consultas desde que comenzó este periodo?
Es difícil notar pequeños incrementos porque suele depender más del momento profesional. Pero sí he notado que, por primera vez, todo el mundo me habla de lo mismo. Gracias a que hago terapia online he podido ser testigo de la gran diversidad humana. No preocupa lo mismo a un músico en Estados Unidos que a una ingeniera en Lima (Perú). Pero durante la pandemia hemos afrontado un hecho extraordinario, motivo de preocupación para todos. Lo singular para mí es que hemos tenido reacciones muy parecidas.
– De hecho, ha publicado un nuevo libro, ‘La mente del futuro. Psicología para después de un confinamiento’, que trata estos asuntos. Sin hacer mucho ‘espóiler’, ¿qué nos puede avanzar?
Intento hablar de cómo está la sociedad desde mi perspectiva de la psicología. Qué puntos de fuerza veo, qué nos da ‘vidilla’ como seres humanos y qué nos preocupa. El coronavirus ha hecho que muchas cosas se aceleren y otros cambios se paralicen. Por ejemplo, cómo está cambiando la forma de elegir pareja, elegir entre ser single o vivir como ‘parejota’. O la adopción del nomadismo virtual y el teletrabajo. Tiene ventajas como ser más eficaces al dedicar más tiempo a trabajar y menos a las relaciones de poder. Pero hemos perdido sociabilidad porque nos quita el ‘runrún’ de la colmena social. Yo escucho a gente aliviada porque ya no tiene que ir como público cautivo a esa reunión que te ponía el jefe a las ocho de la tarde, pero otros se quejan de que ha aumentado su sensación de soledad. Son un par de breves ejemplos de las cosas de las que hablo en el libro.
Las redes sociales, ¿amenaza definitiva para la humanidad?
– En la sinopsis lo define como una posible guía para «hacer un mejor uso de las redes sociales”, un tema que tratamos mucho en Nobbot. ¿Necesitamos una especie de ‘reprogramación’ colectiva para asimilar su impacto?
No soy tan alarmista. Decía Aldous Huxley que el mundo lo cambian las tecnologías, no las ideologías. Lógicamente, esta tiene un impacto psicológico notable, pero es una más. Nos permiten conectarnos con miles de personas y tener al alcance de nuestra mano multitud de información, pero depende de cómo las usemos. ¿Cómo lo estamos haciendo? Hay de todo. En terapia veo a personas adictas a Instagram o cuya única forma de relacionarse es a través de Tinder. Durante un tiempo sienten que han perdido el control, como con cualquier otra cosa que se pueda convertir en adictiva. Pero hay quien ha encontrado una mejor forma de relacionarse porque en las redes precisamente puedes elegir con quién te relacionas. Es una revolución que está cambiando el mundo y hay que aprender a usarlas. Cuando hablan de ‘infoxicación’ o del ‘inmenso poder de las redes’ para mí olvidan que con un clic las puedes apagar. Veo dudoso que puedan convertir a la humanidad en zombis.
«Cuando el objetivo es modesto, las redes sociales son muy útiles»
– Hay quien las define como la amenaza definitiva para nuestra civilización. ¿Lo considera exagerado?
Como te decía, no me parece la gran la amenaza definitiva. Hay documentos de cuando Gutenberg inventó la imprenta que dicen lo mismo sobre un insidioso objeto que iba a convertir a la gente en seres demoníacos. Era el libro. Ver la parte negativa es muchísimo más fácil que la positiva, porque los seres humanos estamos preparados para eso, se conoce como “ley de asimetría de los sentimientos”. Nos emocionamos de manera más potente y más duradera con lo negativo. El tren nos iba a volver locos y a romper nuestros hogares porque lo único que íbamos a querer hacer es viajar, y mira.
– Tiene una web y crea contenido en Facebook, Instagram y Twitter. ¿Cómo le han ayudado a consolidar una marca personal? ¿Sigue alguna estrategia o funciona de manera orgánica?
De una manera muy fluida, la verdad. Me han ayudado mucho a difundir porque lo mío es una relación de ayuda, una divulgación que echa una mano. También publico narrativas positivas que ayudan a reflexionar y cambiar el chip mental. Supongo que tengo un determinado branding, pero me sale solo. Creo que cuando el objetivo es modesto las redes sociales son muy útiles. Hay mucho narcisista y salvador de la humanidad en las redes, pero también en la realidad.
El podcast ‘Entiende tu mente’, un antes y un después en su carrera
– Otro aspecto que habrá afectado de manera positiva a su carrera es participar en el podcast ‘Entiende tu mente‘, junto a Molo Cebrián y Mónica González. ¿Hay un ‘antes’ y un ‘después’ del éxito de este programa?
Por supuesto, ‘Entiende tu mente’ ha sido increíble. Me ha ayudado a tener un público, una comunidad. Los tres somos unos frikis de la psicología, de los asuntos del día a día y de lo que hay detrás de lo que hacemos o pensamos. Descubrir que hay personas parecidas en Bolivia o en China es increíble. De hecho, tenemos más seguidores en Colombia, México o Argentina que en España. Me acuerdo mucho de esa frase de Arthur C. Clarke que decía que cualquier forma de tecnología suficientemente compleja para uno es indistinguible de la magia. A mí me lo parece.
– Se ha emitido hace poco el episodio número 200, todo un logro en una época difícil para asentarse en el espacio online. ¿Cómo ve la evolución del programa a lo largo de todo este tiempo?
No creas que ha habido tanta evolución. Simplemente hemos seguido hablando de nosotros, gente imperfecta que trata de capear el temporal. Ver que se ha ido sumando gente nos ha sorprendido mucho, es muy bonito.
La conexión con otros públicos y el trabajo en cooperación, aportes para una perspectiva transcultural
– ¿Siente que la conexión con todo tipo de públicos gracias al programa le ha ayudado en su trabajo? Me refiero, por ejemplo, a la cantidad de consultas vía redes sociales desde países latinoamericanos, que aportan vivencias complementarias.
La comunidad latina en el mundo es increíble y hemos podido comprobar la fuerza que tiene el español como idioma vehicular. Tenemos muchísimos oyentes en Australia, China o Japón, y eso a mí me ha dado una mayor perspectiva transcultural. Ahora tengo más pacientes en Estados Unidos que en España y se lo debo a ‘Entiende tu mente’.
– Ha trabajado en cooperación, en lugares como Kosovo, El Salvador y Angola. Entiendo que han sido experiencias tan duras como gratificantes, ¿qué le han aportado?
Sobre todo, la fuerza que tenemos los seres humanos, nuestra capacidad de resiliencia. Ver a gente que ha perdido todo y sigue adelante es estremecedor, toda una lección. No deja de sorprenderme la fortaleza psicológica de los demás.
Las generaciones jóvenes abanderan la ‘revolución de los imperfectos’
– Por el tipo de contenido que publican en redes o los temas que tratan series de éxito como ‘Sex education’ o ‘Euphoria’, parece que las generaciones jóvenes están más concienciadas con la necesidad de cuidar la salud mental. ¿Se corresponde esta percepción con la realidad que ve a través de sus pacientes?
Indudablemente, es lo que más le reconozco a las redes. Cuando empezamos a hablar en ‘Entiende tu mente’ de cosas como el síndrome del impostor parecía que éramos tres locos con nuestros temas, pero nos hemos dado cuenta de cómo esa ‘locura’ se ha ido extendiendo. Sobre todo entre las nuevas generaciones, que hablan de emociones con mucha soltura y una gran inteligencia interpersonal, hacia afuera. En las redes hay narcisistas que te cuentan que todo les va bien en la vida y tal, pero qué cantidad de personas asumen haber sido débiles o equivocarse, saliéndose afortunadamente de ese modelo de hombres y mujeres fuertes que podían con todo con el que empecé a hacer terapia hace décadas. Todo eso se está yendo al garete gracias a esta ‘revolución de los imperfectos’. A los que no nos salen las cosas nos hemos puesto a hablar de ello, y para mí las nuevas generaciones son los más valientes.
En Nobbot | Cómo influyen las redes sociales en los adolescentes
Imágenes | Fotos cortesía de Salomé Sagüillo.