Hace 40 años, Ann Druyan creó, junto a su marido, el popular astrónomo Carl Sagan, la mítica serie Cosmos. Con ella, llevó al público en un viaje por el espacio y el tiempo, al pasado, presente y futuro de la historia de nuestra especie.
concedido una entrevista a SINC en la que podemos encontrar motivos para la esperanza en este tiempo tan deprimente. No es extraño en ella pues, desde 1978, primero de la mano del legendario Sagan y después con el astrofísico Neil deGrasse Tyson, se ha dedicado a transmitir la elevación espiritual que nos revela el universo y el conocimiento científico.
Esta mujer de 70 años, escritora, productora, directora y una de las comunicadoras de ciencia más importantes de nuestro tiempo, haCosmos cuenta historias de personas que, en momentos críticos, han defendido la ciencia, historias que “inspiran y nos ayudan a rechazar a aquellos líderes que niegan la ciencia y la realidad”.
Precisamente, estos días vemos cómo, mientras gobiernos, organizaciones y ciudadanía se esfuerzan en controlar la pandemia COVID-19, las teorías conspiranoicas se vuelven virales atizadas por celebridades como el cantante Miguel Bosé, que responsabiliza a la telefonía 5G a la vez que arremete contra las vacunas en desarrollo.
una mirada al cosmos para recuperar el optimismo
“Vivimos en una época en la que nos sentimos indefensos, perdidos en estos tiempos oscuros, pero no lo somos: somos poderosos. Quería contar historias que mejoraran la autoestima humana, historias de nuestros antepasados y su coraje, cómo lucharon valientemente por una comprensión más profunda y precisa de la naturaleza. Si estos hombres y mujeres fueran nuestros ídolos, nuestras celebridades, si fueran personas admiradas por nuestros hijos e hijas, creo que estaríamos en otra situación”, explica.
En la nueva temporada de la serie, Cosmos: Possible Worlds, nos cuentan historias de científicos que han sido ignorados, como Nikolái Vavilov. “Este científico ruso tenía el sueño de erradicar el hambre y viajó por el mundo coleccionando semillas. En los peores días de las purgas estalinistas, fue perseguido y encarcelado por su enfrentamiento con Trofim Lysenko, propulsor de teorías pseudocientíficas, que además de negar a Darwin contaba con el apoyo de Stalin. Vavilov murió de hambre en prisión y su equipo pereció protegiendo el banco de semillas de Leningrado en un asedio nazi durante la Segunda Guerra Mundial.”
La serie viene acompañada por un nuevo libro escrito por Ann Druyan en el que destaca la importancia de mantener el optimismo. “El Antropoceno podría ser la era del despertar humano, cuando aprendemos a usar la ciencia y la alta tecnología en armonía con la naturaleza”, afirma. Druyan basa su optimismo en lo que sabe de nuestros ancestros, en la tenacidad de la vida. “Mi loco optimismo está basado en la ciencia y en la tecnología”, concluye.