La transformación digital permitirá a España impulsar su competitividad y mejorar el bienestar social, por ello la Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha insistido en la necesidad de que nuestro país juegue un papel protagonista en este nuevo contexto protagonizado por los datos, la conectividad, y el aprendizaje online. La ministra realizó estas declaraciones en la inauguración del Summit 2018 de la Asociación digitalES.
Aunque la ministra señaló que España lo está haciendo muy bien en ámbitos como la automatización -donde nuestro país se sitúa por encima de otros como Francia o China- y administración electrónica, queda mucho camino por recorrer en digitalización. En este ámbito juega un papel fundamental el tamaño de las empresas y, en España, la media de empleados es de 3,5, muy por debajo de otras naciones que nos superan en el proceso de transformación digital.
100 millones para ayudar a las pymes
Tal como destaca Maroto, hay dos aspectos claves en el proceso de digitalización, como son la financiación y el talento. «En financiación los instrumentos se deben adaptar a las necesidades de las empresas y, así, es fundamental el papel de los instrumentos de financiación industrial y la actividad del sector público a través de la compra pública». «Teniendo en cuenta que la digitalización ya no es una opción para la empresa, el gobierno está tomando medidas como las ayudas a pymes por valor de 100 millones de euros para favorecer su competitividad, construyendo el modelo de la industria del futuro», destacó.
La Ministra insistió en el compromiso del gobierno en este ámbito con múltiples actuaciones, entre las que destacó la hoja de ruta para fomentar la digitalización de industria y servicios, en colaboración con los principales actores de la digitalización en España, y el plan de comercio minorista para que estas empresas puedan acceder al mercado online.
el talento digital, una tarea pendiente
Sin embargo, según la ministra, el talento digital es una tarea pendiente en nuestro país y se encuentra por debajo de la media europea. «Nos falta un modelo de formación que prepare a los trabajadores para el mundo que viene. Debemos proporcionar una oferta formativa adecuada que favorezca competencias digitales básicas y avanzadas y, también debemos fomentar la formación en STEM y desarrollar políticas activas de empleo si queremos ser protagonistas de esta revolución digital y no meros espectadores».
No hay tiempo que perder ya que, como señaló Eduardo Serra, presidente de digitalES, lo más característico de esta revolución tecnológica es la velocidad. «Desconocemos el 65% de las profesiones que habrá en el año 2025». Por fortuna, los cimientos para esta transformación son adecuados ya que, como destacó Serra, «España está muy bien dotada en infraestructuras». Falta, pues, aprovechar adecuadamente esas infraestructuras para dar el gran impulso al proceso de digitalización.