El 21 de junio de 1993, tres terroristas de ETA mataron, con un coche bomba, al padre de Pablo Romero y a seis personas más. El caso se cerró en los tribunales con una condena a las dos personas que habían robado los coches, sin que se supiera quién y cómo se había perpetrado el atentado. Por aquel entonces, Pablo Romero, que hoy es periodista, tenía 17 años y tuvo que esperar hasta 2013 para reabrir el sumario del caso, empezando una dolorosa investigación de lo sucedido dos décadas antes. Ahora cuenta todo este trabajo, que le llevó a localizar al asesino de su padre, a través del podcast «Las tres muertes de mi padre».
ETA interrumpió ferozmente la vida cotidiana de la familia de Pablo Romero, como hizo con tantas otras familias inocentes. «El día que mataron a mi padre yo tenía un examen de física. Estaba en tercero de BUP. Tenia 17 años. Fíjate que creo que fui yo el último de mi familia que vio a mi padre con vida. Entró en mi habitación para pedirme prestado un bonobús: esa noche mis padres se iban de cena y habían quedado en casa de mi abuela para cambiarse», recuerda.
«Durante 20 años no hice nada por saber la verdad. Ahora, y después de una larguísima investigación, sé que hay mucho más de lo que me contaron», dice Pablo Romero en la presentación de este monumental trabajo periodístico, que el autor prefiere definir como investigación judicial. «Cuando decidí contar esta historia fue cuando tuve que tirar de técnicas periodísticas para armarla. Para mí, es importante haber podido realizar mi trabajo de forma absolutamente autónoma, sin depender de ningún tercero, lo que me da control absoluto sobre lo que quiero contar y cómo lo quiero contar. No me he tenido que pelear con nadie, y eso ha sido un alivio indescriptible», explica.
¿Cómo se vive en una familia el asesinato de un miembro? ¿Qué sucede después? Ya está disponible el primer capítulo de #LasTresMuertesDeMiPadre en las principales plataformas de #podcast, en https://t.co/qnccvY5ebr y en https://t.co/1j4lOqJ4JZ pic.twitter.com/3v2ZQyFjVs
— pabloromero (@pabloromero) 24 de mayo de 2018
El trabajo no ha sido sencillo, ya que investigar un asesinato terrorista cuando han pasado más de dos décadas no es fácil, ni mucho menos. Los testigos desaparecen e incluso mueren. Los documentos se estropean, se pierden o son destruidos. Las pruebas se desvanecen.
víctimas que mueren tres veces
«La historia que estoy contando no tiene tanto que ver con un atentado de ETA, sino con lo que pasa cuando uno investiga un asesinato al cabo de muchos años. Por eso tiene ese título: porque en los casos de asesinatos, ya sea por terrorismo nacionalista, de estado, yihadista o de la dictadura, si no se esclarecen todos los detalles las víctimas mueren tres veces. Lo que quiero explicar, con pruebas, es por qué», señala Romero.
¿Y por qué elegir hacerlo a través de un podcast? Pablo Romero dice que «no quería volver a contar la historia por escrito, y además tenía abundante material sonoro; cinco años de investigación dan para mucho. Por otro lado, se trata de un formato que no quema otros, así que quién sabe si la historia -que tiene muchísimos ángulos- se desarrollará más adelante de otra forma». Las tres muertes de mi padre es la culminación de más de ocho meses de trabajo sólo para la producción del podcast, de los que seis han sido exclusivamente para elaborar el guión.
«el anuncio de disolución de ETA es una chorrada»
Sobre el reciente anuncio de la disolución de ETA, el grupo terrorista que asesinó a su padre, Pablo Romero es tajante: «no tengo ninguna opinión sobre la supuesta disolución de ETA, que considero un paripé; desapareció como grupo terrorista hace muchos años. Ahora unos señores buscan titulares pseudoépicos y un blanqueamiento de sus propias miserias. Que nadie cuente conmigo para dar bola a esa chorrada».