Las etiquetas inteligentes, con información obtenida de sensores y accesible a través de aplicaciones específicas, ofrecen nuevas posibilidades a los agricultores para mejorar la eficiencia de sus explotaciones, así como la conservación y trazabilidad de sus productos.
Internet de las Cosas (IoT), la sensorización del entorno y, ahora, la conectividad 5G llenan de nuevos contendidos al sustantivo “etiqueta” y añaden el adjetivo “inteligente”.
La tecnología avanza y es un error pensar que las etiquetas son solo esa especie de pergaminos que asoman por los bordes de cada nueva prenda que compramos. ElEl smart labelling ofrece eficiencia y fiabilidad a la industria alimentaria donde elementos como la procedencia o el continuo control sanitario son esenciales.
La etiqueta inteligente contiene datos de interés que se pueden visualizar en cuadros de mando o notificaciones en tiempo real, para usos como el control de calidad o la identificación de agentes contaminantes. Información que ayuda a las explotaciones agrarias a adelantarse a acontecimientos como variaciones en el volumen de la producción o plagas.
etiquetas inteligente y cadena de frío
Pero una vez que se ha asegurado la producción del cultivo, toca comercializar el producto. Y ahí vuelven a jugar un papel clave las etiquetas inteligentes por las posibilidades que ofrecen para controlar factores como el correcto envasado, la calidad, el mantenimiento de la cadena de frío o la presencia de alérgenos.
En este sentido, Orange ha desarrollado una oferta que vincula las etiquetas inteligentes a una solución IoT para la gestión de la cadena de frío. Este sistema permite a mayoristas, importadores/exportadores, operadores logísticos, distribuidores, etc. acceder a información en tiempo real sobre el itinerario (geolocalización) y el mantenimiento de la cadena de frío (temperatura) de sus productos durante todo el proceso logístico.
Por último, una vez que el producto llega al mercado, los responsables de garantizar su calidad y seguridad pueden consultar su trazabilidad con tan solo escanear la etiqueta. Las etiquetas inteligentes también garantizan al cliente final información adecuada sobre origen, caducidad o cualquier otra variable que sirva para garantizar la confianza en su compra.