El uso generalizado y masivo de la tecnología móvil ha provocado un cambio en los estilos de vida que, con la perspectiva que da el tiempo, se verá como uno de los más significativos que se han producido en la historia de la humanidad. No solo ha afectado a la estructura económica y productiva de todo el planeta, sino que, sin darnos cuenta, ha tomado al asalto aquellos ámbitos en los que parecía que su acceso iba a ser costoso y lento, como el mundo del arte y la cultura.
Hace tan sólo unos años, era novedosa la posibilidad de poder visitar un museo mientras se recibían explicaciones complementarias en audio o imágenes a través de aparatos específicamente creados para ello. Ahora, ya no existe institución que se precie que no cuente con su propia app para que desde nuestro propio teléfono podamos acceder a una ingente cantidad de información que amplía y apoya el disfrute de la visita.
Pero la tecnología aplicada al mundo artístico ha dado un paso más allá. El desarrollo de iniciativas que ponen al servicio de la cultura todas las posibilidades que las tecnologías más vanguardistas aportan para acercar al usuario todo ese inmenso patrimonio sin moverse del sitio, abre un nuevo concepto del disfrute y el ocio.
EUROPEANA, UN PROYECTO CULTURAL COMÚN
En este escenario, muchas instituciones públicas han asumido un papel destacado, destinando parte de su presupuesto a emprender diversos proyectos con la creación de puntos de acceso único a millones de recursos digitales de sus archivos culturales, de museos y de bibliotecas.
Uno de los más relevantes y ambiciosos, y que merece la pena conocer, es el portal Europeana. A su creación y desarrollo han contribuido más de 2.200 instituciones europeas, desde el Rijksmuseum, la British Library o el Louvre, hasta archivos regionales y museos locales de todos los miembros de la Unión Europea, y por supuesto también españolas.
Europeana permite explorar el patrimonio cultural y científico europeo, desde la prehistoria hasta la actualidad. En él se puede tener acceso a casi 54 millones de «artefactos culturales», incluyendo libros, periódicos, revistas, cartas, manuscritos, diarios, documentos de archivo, cuadros, pinturas, mapas, dibujos, fotografías, música, tradición oral grabada, emisiones de radio, películas y otros archivos. Y otra riqueza añadida, todo ese contenido recogido hasta en 45 lenguas autóctonas.
Europeana se nutre y actualiza gracias a la implicación de las instituciones que colaboran en este proyecto, ya que son ellas las que, a modo de agregadores de contenido, se encargan de recopilar las obras que se consideran susceptibles de formar parte de este inmenso universo y encargarse de que formen parte de este portal.
De este modo, el acceso a estos contenidos siguen disponibles a través de los propios portales y demás recursos tecnológicos de cada una de las instituciones, pero el patrimonio de Europeana se enriquece cada vez un poquito más, permitiendo siempre bucear entre sus archivos compartidos y realizar búsquedas de una manera centralizada, a modo de inmensa base de datos.
Entre otros fines, la Unión Europea persigue eliminar las trabas para el acceso colectivo a todos aquellos elementos artísticos que definen nuestra cultura común paneuropea, sin limitar las posibilidades de intercambio, y generando una experiencia nueva y compartida, y esto es lo que convierte a Europeana en un sitio único y excepcional.
La gran diferencia para quien entra en Europeana respecto a otros portales de museos internacionales, es que aquí se fomenta la utilización de todo el material disponible para que los usuarios puedan crear sus nuevas formas de arte personalizadas. El visitante encontrará material innumerable para reproducir y transformar hasta convertirlo en nuevas creaciones.
Desde cualquier dispositivo y para todo tipo de fines
Europeana está concebida para ser accesible desde cualquier tipo de dispositivo, por lo que el acceso desde el teléfono móvil también se logra de manera natural y fluida. Para ello únicamente es necesario acceder a su app descargable tanto para iPhone como para Android y comenzar a navegar. Su interfaz se encuentra traducida a siete idiomas distintos, incluido el español, y a través de ella se puede explorar un fondo de 350.000 imágenes, en alta resolución y que pueden ser utilizadas libremente, inclusive con fines comerciales.
Desde la facilidad del acceso a través del dispositivo móvil, se pueden realizar búsquedas personalizadas, por tema, palabra clave o directamente a través de alguna de las categorías principales que se ofrecen: mapas y planos, tesoros del arte, tesoros de la naturaleza e imágenes del pasado.
También es posible -al igual que puede hacerse en la página web- crear una colección personalizada de favoritos y compartirla con otros usuarios. El último avance de los promotores de este inmenso archivo ha sido aprovechar las redes sociales como altavoz de sus propuestas. Numerosas son las publicaciones y actualizaciones que realizan en Tumblr o Pinterest, y que también se puede acceder libremente a sus iniciativas y concursos.
Sin duda, una visita que merece la pena hacer este verano desde la tumbona de la piscina, a la sombra de un chiringuito de playa o en cualquier momento que nos aburra la programación veraniega de la televisión.