La Fundación Orange ha puesto en marcha ‘Eva Aprende’, una colección de cuentos infantiles desarrollada para niñas con autismo, que próximamente se encontrará recogida en una aplicación móvil gratuita que llevará su mismo nombre.
El proceso de lectura puede llegar a ser una tarea difícil de llevar a cabo para niños y niñas con trastorno del espectro del autismo (TEA). A menudo, esta realidad supone importantes barreras en su desarrollo personal y social, incrementando el riesgo de fracaso escolar y de exclusión social.
‘Eva Aprende’ se trata de la versión femenina de ‘José Aprende’, cuya app ha conseguido más de 150.000 descargas desde su lanzamiento en 2016. Esta iniciativa responde a una necesidad dentro del colectivo TEA, en la que se busca que las niñas con trastorno del espectro autista puedan verse también reflejadas en los personajes de las historias, facilitando el proceso de aprendizaje y la atención de estas jóvenes lectoras.
aprendizaje visual para niñas con autismo
La ruta de aprendizaje preferente para las personas con TEA es la visual. Por ello, ‘Eva Aprende’ engloba lecturas adaptadas a pictogramas, con el fin de que las niñas encuentren en estos cuentos una vía con la que poder aprender a ser más autónomas e independientes, al mismo tiempo que se divierten.
Por otra parte, para adaptarse a las preferencias de cada niña, presenta dos formatos de lecturas: el primero, en pdf, fácilmente descargable en cualquier dispositivo, que permite la visualización del contenido tantas veces como se desee; y el segundo, en modalidad cuentacuentos, que se encuentra disponible en el Orange Digital Center, la plataforma educativa gratuita de la Fundación. Esta última, para los contenidos narrados, presenta sesiones webinars que permiten ser seguidos desde cualquier pantalla.
En cuanto a la aplicación, dirigida a niñas con dificultades de aprendizaje o pre-lectoras, integrará, al igual que ‘José Aprende’, una selección de 15 cuentos enfocados a la enseñanza de autonomía personal (en aspectos tales como autocuidados, rutinas o emociones), en este caso siempre con protagonistas femeninas. De este modo, se promueve la identificación entre las jóvenes lectoras y las historias que, contadas a través de una estructura sencilla y dinámica, buscan facilitar la comprensión y el aprendizaje de habilidades básicas y actividades cotidianas como alimentase de forma saludable, vestirse o lavarse los dientes, entre muchas otras.