Las fake news son una «golosina» para el cerebro humano, que está preparado para la curiosidad, para querer saber más y compartir lo que es sorprendente.
Mario Tascón, comisario de la exposición dedicada al fenómeno de la desinformación que ha organizado la Fundación Telefónica, dan cuenta de la extraordinaria capacidad de seducción de las mentiras que, a caballo de la redes sociales y medios de comunicación, se extienden por nuestra sociedad pisoteando la convivencia democrática. Aunque nos encontramos ante un fenómeno complejo con siglos de historia, Internet y los canales de difusión masiva han hecho que la repercusión de este fenómeno adquiera una proporción desconocida.
Estas palabras dealfabetización mediática
En plena era digital, disponemos de más información que nunca, información que se genera a una velocidad sin precedentes. En el mundo, cada segundo se publican 6.000 tuits, 740.000 mensajes de WhatsApp y 694 posts de Instagram. Cada día nos enfrentamos a noticias y estrategias de desinformación que ponen a prueba nuestra capacidad para distinguir qué es verdadero y qué es falso y es por ello que las fake news hacen más necesaria que nunca una alfabetización mediática.
A través de piezas históricas, obras de artistas contemporáneos y casos de estudio reales, La muestra «Fake News. La fábrica de mentiras» pretende abordar la revisión del fenómeno de las noticias falsas a lo largo de los siglos y plantear una reflexión sobre el impacto que generan actualmente en nuestra sociedad. La exposición, comisariada por el periodista Mario Tascón y Fundación Telefónica, con la colaboración de la Biblioteca Nacional de España, la Universidad CEU San Pablo y la Fundación Maldita.es, cuenta con alrededor de 120 piezas, entre los que destacan los colectivos Domestic Data Streamers, Tactical Tech o The Yes Men, junto a Joan Fontcuberta, Jonas Bendiksen, Daniel Howe o Hao Li.
¿Qué son las fake news?
En 2017, la expresión fake news fue elegida entre más de 4.500 términos como la Palabra del Año por el diccionario ‘Collins’, coincidiendo con la batalla electoral entre Hillary Clinton y Donald Trump y la cascada de desinformación que se derivó de ello. La muestra nos introduce en estos conceptos a través de algunas portadas animadas de varios medios como The Guardian o BBC News que destacaron esta noticia, así como de frases célebres de personajes que a lo largo de la historia se han referido a este fenómeno, como Maquiavelo, George Orwell o Platón.
Además, para adentrarnos en este mundo de la manipulación informativa, una gran instalación en forma de escalera define y distingue entre los conceptos deepfakes, fake news, desinformación, propaganda y descontextualización, que tan a menudo se confunden entre sí.
El cerebro nos engaña
El gusto por aprender -que nos lleva a privilegiar la información nueva- y, sobre todo, la pulsión por formar parte de un grupo social, son dos rasgos esenciales en la evolución del cerebro humano que arrojan algo de luz sobre nuestra predisposición a las noticias falsas. También la búsqueda de eficiencia del cerebro humano da lugar a los llamados atajos cognitivos: automatismos inconscientes que buscan agilizar procesos mentales, pero que a menudo nos llevan a percibir la realidad a través de juicios inexactos y conclusiones ilógicas.
Además, a esto hay que sumarle la economía de la atención; vivimos sumidos en un mundo colmado de estímulos, donde la exageración, la personalización de contenidos, la inmediatez, la rápida propagación de la información o la escasa verificación de fuentes aumentan el éxito y la propagación de noticias falsas.
consejos contra las fake news
Dada la peligrosa extensión del fenómeno de las fake news, dentro de la oferta formativa del Orange Digital Center de la Fundación Orange, se ha incluido un taller para detectar bulos dirigido a mayores, una población especialmente vulnerable. Según una encuesta del INE de 2020, el 35,4% de las personas que no contrastaban posibles bulos explicaban que les faltaban los conocimientos necesarios para hacerlo. Esta cifra aumentaba al 50,4% entre los mayores de 65 años, al estar iniciándose muchos de ellos en la digitalización.
Laura del Río, responsable de Proyectos educativos de la Fundación Maldita.es, que ha impartido este taller, destaca que “conocer las claves para identificar los bulos es un primer paso para no caer en ellos. Todos somos vulnerables frente a la desinformación, aunque dependiendo de nuestra edad o intereses nos puede llegar en diferentes formatos o a través de distintos canales».