El término ‘inversor’ muchas veces nos resulta alejado, elitista. Lo asociamos a cierto nivel de vida y a un elevado poder adquisitivo. ¡Nada más lejos de la realidad! El mundo de las inversiones ha cambiado, está inmerso en una revolución motivada por la digitalización de la economía y tecnologías como el blockchain, que son responsables de descentralizar un sector tan tradicional como la banca.
Hoy día, cualquier persona puede invertir en un proyecto sin la necesidad de acudir a la banca tradicional. Y lo puede hacer calculando los riesgos, incluso desde pequeñas cantidades de dinero como podrían ser 20 euros. Es un escenario que apenas hace una década resultaba inimaginable y que abre una nueva era, la de la democratización de las finanzas y el acceso a las inversiones por parte de particulares.
«La digitalización abre una nueva era, la de la democratización de las finanzas y el acceso a las inversiones por parte de particulares»
Crowdleding: un modelo de financiación transparente y accesible
Esta transformación digital ha dado lugar a nombres propios como el crowdlending, el gran responsable de la desintermediación financiera. Es un modelo de financiación de proyectos de empresas, generalmente pymes, de forma participativa. Este tipo de inversiones se realizan a través de plataformas de lending como por ejemplo Criptalia, compañía italiana de crowdlending recientemente llegada a España.
Las razones del éxito del crowdlending son la horizontalidad del proceso de inversión, su transparencia, la seguridad que proporciona esta nueva tecnología y su accesibilidad para el gran público, por eso es inevitable hablar de democratización y descentralización. Además, supone un modelo alternativo de financiación para aquellas pequeñas y medianas empresas que, a día de hoy, en un escenario de crisis agudizado por la pandemia, no tendrían acceso a un préstamo tradicional.
«El crowdlending será parte de nuestro día a día, como ya lo es el streaming»
¿Recuerdas la primera vez que escuchaste el término streaming? Me atrevería a decir que algo parecido sucederá con el crowdlending. Porque la sociedad es cada vez más digital. Porque tanto inmigrantes como nativos digitales están generando nuevos hábitos y comportamientos online. Y porque el contexto, no solo el económico, ya cuenta nuevas soluciones tecnológicas al alcance de todos, que simplemente algún día no hará falta explicarlas, porque serán parte de nuestro día a día, como sucedió con el streaming.