¿Cuántas veces hemos escuchado que las tecnologías inmersivas (realidad virtual, aumentada y mixta) van a revolucionar nuestro mundo y hacerse indispensables en nuestro día a día, como sucede hoy con los smartphones o los ordenadores?
Sin embargo, lo cierto es que tras arrancar con mucho ruido mediático, estas tecnologías no parecen haber alcanzado las expectativas ni la demanda que de ellas se esperaban. ¿Es esta percepción cierta o está pasando algo que no nos cuentan?
Cuando hablamos de una nueva tecnología, es importante diferenciar entre la adopción masiva por parte del gran público y su inclusión por parte de las empresas en sus actividades profesionales.
En el primero de los casos no hay duda: esa adopción masiva no se ha producido todavía, si bien las últimas presentaciones de dispositivos como las Oculus Go o las Oculus Quest, sumadas al éxito de ventas de otros como las Playstation VR, parecen indicar que esa entrada progresiva en el mercado generalista está ya en marcha. Todo esto, además, a la espera de que grandes empresas como Apple hagan su movimiento para llevar esta tecnología al mercado masivo.
Sin embargo, lo que no se percibe tan claro a nivel de calle es que en el ámbito empresarial hace ya tiempo que estas tecnologías tienen un papel importante en distintos campos para obtener una ventaja competitiva en toda su cadena de valor.
¿Cuales son las razones para apostar en estos momentos por las tecnologías inmersivas en el sector empresarial?
PORQUE TODAVÍA IMPACTAN AL USUARIO
El llamado “efecto wow” es aquel que produce una tecnología que, por su novedad y espectacularidad asombra a todo aquel que la prueba por primera vez.
No falla: quien se pone unas gafas de realidad virtual por primera vez, y disfruta de una experiencia bien diseñada, vive una sensación de inmersión tal que no le deja indiferente.
Este potencial es ampliamente conocido por las empresas de marketing, que están haciendo uso de la realidad virtual y también de la aumentada, para captar la atención de los usuarios de una forma muy eficaz.
Aunque esta tecnología mantendrá siempre su capacidad de sorprender y asombrar, el «efecto wow» irá paulatinamente desapareciendo a medida que los usuarios vayan acostumbrándose a ella y adoptándola como algo natural.
Sin embargo aún queda mucha gente que no ha tenido la oportunidad de vivir estas experiencias, lo que supone una gran oportunidad para toda empresa que quiera utilizar estas tecnologías.
PORQUE YA SON UNA HERRAMIENTA ÚTIL PARA MUCHOS SECTORES
Más allá del “efecto wow”, las tecnologías inmersivas son una herramienta que puede mejorar muchos de los procesos de cualquier industria.
Hablamos, por ejemplo, de la formación de empleados: la reproducción precisa de las condiciones de un espacio de trabajo puede ayudar a dominar las habilidades prácticas requeridas para unas determinadas funciones profesionales, especialmente aquellas que entrañan algún riesgo o necesitan de maquinaria voluminosa o unas instalaciones de costoso o difícil acceso, como puedan ser una planta petrolífera en medio del océano o una mina.
El aprendizaje se convierte en una experiencia mucho más eficaz al conseguir que el cerebro sienta que realmente está realizando la tarea a aprender. La sensación de vértigo al cruzar una pasarela será real y si el operario cae al vacío por no llevar el arnés, la experiencia hará que interiorice mucho mejor la importancia de estas medidas de seguridad.
También podemos utilizar la herramienta para memorizar procesos industriales de forma mucho más intuitiva y visual, incorporando además la posibilidad de controlarlo todo con un instructor, añadir un test en vivo, generar informes con la actuación del estudiante, etc. En Isostopy, por ejemplo, hemos desarrollado una experiencia enfocada a ayudar a los conductores de camiones a revisar el vehículo antes de los viajes, reduciendo así el riesgo de accidentes en carretera.
Podemos emplear la realidad aumentada para mejorar la información de la que dispone un técnico en el momento de realizar una reparación, o para mostrarle al usuario cómo manejar un nuevo aparato.
Otro ámbito destacado es el de la salud, en el que ya se emplea la realidad virtual como herramienta para mejorar la rehabilitación de pacientes, como el Método Foren, enfocado al tratamiento de pacientes con lesiones neurológicas. En cuanto a la realidad aumentada y mixta, se ha empleado con éxito para asistir a equipos médicos en operaciones quirúrgicas, por ejemplo en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Si pasamos al mundo de la cultura, encontramos algunas de las aplicaciones con mayor potencial para estas tecnologías. La realidad virtual nos puede permitir literalmente viajar en el tiempo, para observar en todo su esplendor lo que hoy son solo restos arqueológicos.
Podemos visitar a Rembrandt para que nos explique el proceso detrás de la realización de sus obras más famosas o introducirnos incluso dentro de un cuadro.
La realidad aumentada nos puede servir de guía por la ciudad, señalando algunos de sus puntos de interés y ofreciendo información útil de ellos. Los museos pueden contar con asistentes virtuales que ayuden al visitante en su recorrido o presentarnos a personajes históricos con los que podemos interactuar.
Estas aplicaciones se adentran ya en el ámbito de la educación, otro campo con incontables posibilidades. Existen ya numerosas plataformas y aplicaciones que, mediante el uso de la realidad virtual y aumentada, trasladan al estudiante al fondo del mar para aprender sobre los océanos, lo conducen a otra época para aprender historia o le permiten observar desde dentro el cuerpo humano y distintos procesos que ocurren en su interior.
Podemos combinar el mundo físico y el virtual, utilizando tarjetas que se activan con realidad aumentada para completar la información que aportan y, por ejemplo, mostrar de forma visual reacciones químicas que puedan resultar muy abstractas. O emplear láminas que el alumno coloree para luego ver cómo cobran vida y enriquecen la experiencia.
Todas estas son solo una pequeña muestra de las distintas aplicaciones que tienen ya hoy la realidad virtual, aumentada y mixta. Puede que no las veamos por la calle, o que no hayamos podido probar todas, pero muchas empresas están ya apostando por ello y las estadísticas demuestran que las que lo prueban, repiten, la mejor prueba de su utilidad y rentabilidad.
PORQUE SON EL FUTURO
Una última razón por la que es el mejor momento para empezar a trabajar con estas tecnologías, es que todo esto no ha hecho más que empezar. Las empresas tecnológicas más importantes del mundo, como Apple y Google, han apostado su futuro al éxito de estas herramientas. Según Tim Cook, CEO de Apple, “la realidad aumentada es una idea tan grande como el smartphone”. Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, quiere conseguir que “1.000 millones de personas accedan a la realidad virtual”.
Es evidente que estamos dando los primeros dentro de una tecnología revolucionaria, que está llamada a cambiar la forma en que trabajamos y en que nos relacionamos entre nosotros, del mismo modo que en su día lo hicieron internet o, más recientemente, el smartphone.
Es por eso que ahora es el momento de aprovechar la ventaja de ser el primero, de buscar nuevas aplicaciones con las que sacar partido a estas herramientas sea cual sea tu sector. En España existen más de 250 empresas dedicadas a trabajar con estas tecnologías que, tras unos años de maduración, ya están listas para aportar soluciones a problemas reales.
Imágenes | Isostopy