Una hoja de tabaco iluminada con luz ultravioleta revela las zonas en las que los genes de la planta provocan la muerte controlada de algunas de sus células. Esta imagen es una de las siete seleccionadas en la 15ª edición de FOTCIENCIA, una iniciativa de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que cuenta con la colaboración de la Fundación Jesús Serra, y que borra las fronteras entre ciencia y arte.
Un comité formado por profesionales relacionados con la fotografía, la microscopía, la divulgación científica y la comunicación ha valorado y seleccionado las fotografías más impactantes y que mejor describen algún hecho científico. Las espectaculares formas que se producen en una placa de laboratorio al cultivar dos especies de hongos antagonistas o las pirámides microscópicas que forma el apilamiento de algunos materiales semiconductores son otros de los fenómenos reflejados en las propuestas seleccionadas.
acercar la ciencia a la ciudadanía, el objetivo de FOTCIENCIA
FOTCIENCIA es una iniciativa de ámbito nacional que se propone acercar la ciencia a la ciudadanía a través de fotografías que abordan cuestiones científicas con un enfoque artístico y estético. Cada imagen va acompañada de un comentario escrito por su autor o autora en el que explica el interés científico de lo que ilustra.
Por ejemplo, en la imagen que hay bajo estas líneas, su autor -Carlos López Pernía- explica que «esta deliciosa naranja viene equipada de serie con su particular flotador que le impide hundirse en el fondo de la copa. La cáscara de la naranja permite demostrar por tanto el principio de flotabilidad al ofrecer una estructura con espacios que albergan burbujas de aire, lo que reduce la densidad de nuestra anaranjada fruta respecto del agua, elevándola hacia la superficie del líquido elemento. Dicha característica se fomenta por el espacio existente entre la piel y la propia naranja que, del mismo modo, contiene aire. Al retirar la piel su flotador de serie la naranja se sumergirá viajando hasta el fondo del recipiente».
Otra imagen, de las alas de una libélula, sirve para explica que este insecto es uno de los más fascinantes e interesantes de la naturaleza. No en vano, conseguir una buena instantánea de este invertebrado es uno de los trofeos más perseguidos por los aficionados a la fotografía. Pero para la ciencia la fascinación por esta especie va más allá de su elegancia y belleza. Nuevas investigaciones en diferentes partes del mundo se han inspirado en su peculiar vuelo.
Con cuatro alas en lugar de las dos habituales y un ritmo y ángulo de batimiento atípicos, las libélulas pueden detenerse en seco en pleno vuelo, volar al revés y realizar vuelos transoceánicos recorriendo distancias superiores a los 14000 kilómetros. Expertos en mecánica de fluidos estudian y aplican los principios de la aerodinámica de este insecto en el desarrollo de un dron con dos pares de alas batientes, más eficaz que los actuales. Incluso algunos científicos van más allá y han conseguido modificar genéticamente una libélula con unas neuronas de control para convertirla en un ciborg-dron.
Como en ediciones anteriores, las fotografías seleccionadas, junto a otras elegidas entre las 729 presentadas, serán incluidas en un catálogo y formarán parte de una exposición itinerante que recorrerá museos y centros culturales, educativos y de investigación españoles durante 2018. Además, todas las fotos presentadas pasarán a formar parte de la galería de imágenes de la web de FOTCIENCIA.