Desde el 14 de septiembre, la sede de la Fundación Mapfre Recoletos de Madrid acoge la mayor exposición dedicada hasta la fecha a la obra de Nicholas Nixon, (Detroit, Míchigan, 1947), con una selección de más de doscientas fotografías. El recorrido abarca desde las primeras vistas de ciudades de los años 70, hasta la reconocida serie de Las hermanas Brown. Después de su presentación en Madrid, la exposición viajará al Centro Andaluz de la Fotografía, C/O Berlin y Fondation A de Bruselas en 2018 y 2019.
Centrado sobre todo en el retrato, Nicholas Nixon ocupa un lugar destacado y singular en la historia de la fotografía de las últimas décadas. Su trabajo expone la tensión permanente entre el contenido y las emociones que subyacen en sus imágenes. Con una técnica muy depurada y una cuidada composición, sus fotografías nos muestran la realidad cotidiana del autor. En ellas se nos presentan temas y aspectos de la vida que, por su cercanía y humanidad en el tratamiento, hacen que el espectador participe de ellos y se sienta también identificado.
A lo largo de sus casi cincuenta años de trayectoria, Nixon siempre ha trabajado en series. Algunas de ellas como Las hermanas Brown o sus retratos familiares, se extienden a lo largo de su carrera. Su modo de trabajar requiere de gran cantidad de tiempo: tanto por la intimidad y confianza que exige de quien es fotografiado, tanto como por la técnica que utiliza. La relación que debe establecer con los sujetos retratados y los temas en los que fija su atención exigen de nuevo, de mucho tiempo para lograr su objetivo: los ancianos, los enfermos, la intimidad de las parejas o la familia.
el despegue de su carrera
La carrera de Nixon se inicia en los años 70 cuando era estudiante de fotografía. Después de sus primeras fotografías de Alburquerque, realiza su primera serie importante, las Vistas de ciudades. Las imágenes que toma en Boston y Nueva York formaron parte de una de las exposiciones más influyentes de la historia de la fotografía que organizó en 1975 la George Eastman House, New Topographics: Photographs of a Man-altered Landscape.
Su trabajo en series explora mundos singulares con una notable preocupación social que nos descubre aspectos inadvertidos de la realidad que pertenecen a la experiencia privada del artista, pero que por su cotidianidad podemos compartir, de ahí que despierten fácilmente en nosotros el eco de recuerdos y emociones. La lentitud, los largos periodos, la ausencia de elementos dramáticos definen una obra que se despliega a lo largo de casi cinco décadas de dedicación continuada. Nixon emplea una técnica sencilla, casi obsoleta, pero impecable, con el uso de cámaras de gran formato que imponen la cercanía y la cooperación de los retratados para mostrar los mundos próximos en los que fija su atención: los ancianos, los enfermos, la intimidad de las parejas o la familia.
más de 200 fotografías de nicholas nixon
Se trata de la mayor retrospectiva de su obra realizada hasta la fecha (1974-2017), con más de doscientas fotografías. En ella encontramos un hilo conductor claro, un mundo propio que no tiene límites y una extraordinaria capacidad para reinventarse que nos lleva desde las frías vistas de Nueva York o Boston de los años setenta, que formaron parte de una de las exposiciones más importantes del siglo anterior (New Topographics), hasta la conocidísima serie de Las hermanas Brown, sin duda una de las reflexiones más certeras sobre el paso del tiempo en la historia de la fotografía que se extiende durante toda su carrera.
El tiempo es unos de los temas más recurrentes para Nicholas Nixon a lo largo de toda su carrera. Desde los inicios, Nixon ha tratado aspectos fundamentales de la vida humana, y uno de ellos es el paso del tiempo que está presente en las series de los ancianos, en sus escenas familiares o de manera mucho más evidente en la célebre serie de Las hermanas Brown.
Asimismo, el tipo de cámara utilizado ha sido siempre definitorio en su estilo. Su primera cámara fue una Leica, pero muy pronto empieza a explorar las posibilidades de las cámaras de mayor formato, (4 x 5, 8 x 10 e incluso 11 x 14 pulgadas). Esto hace que el modo de trabajar sea lento y que el resultado sean imágenes de una extraordinaria nitidez y claridad compositiva, en las que se percibe mucho más de lo que puede observar el ojo a simple vista.
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