Las criptomonedas son monedas no reguladas (no son fiat o dinero respaldado) que llevan asociada una importante huella ambiental. Según el Banco Central Europeo (2020) las operaciones con bitcoins (BTC) ya representan el 0,14% del consumo de energía mundial, aunque otros lo cifraban en 0,2% en 2019. ¿Es posible desarrollar una criptomoneda sin emisiones de carbono?
Bitcoin Zero (BTC0) es un token que consta de un bitcoin (1 BTC) más el retiro de 10 toneladas de carbono representadas por 10 tokens de Universal Carbon (UPCO2). Al comprar esta criptomoneda basada en bitcoin se adquieren ‘tokenizaciones’ de créditos de carbono en el mercado internacional, siendo el primer token de crédito de carbono del mundo. Pero, ¿qué significa todo esto?
¿Por qué las criptomonedas emiten carbono?
Toda actividad humana, incluso la digital, tiene un impacto ambiental. Por ejemplo, para que este texto haya sido publicado y distribuido ha hecho falta energía eléctrica, que en países como España derivan de un mix parcialmente contaminado (las emisiones libres de CO2eq representaron en 2020 el 66,9% del total, según Red Eléctrica de España), y algo similar ocurre con las operaciones de criptomonedas.
Las criptomonedas y otros sistemas basados en blockchain basan su actividad en operaciones matemáticas avanzadas que dan consistencia al total. Es la forma de verificar transacciones, comprobar movimientos previos y fijar precios de activos, pero también el modo de asegurar contratos inteligentes, evitar robos de información y hacer viables sistemas de voto por internet.
Estas operaciones se realizan en servidores especializados. Aunque suelen estar optimizados para consumir la menor cantidad de energía posible, en total puede resultar una cantidad importante. De hecho, se estima que el consumo total de energía de la red bitcoin en 2018 liberó entre 22 y 22,9 MtCO2eq.
Para entender esta última cifra, durante el mismo año un país como España emitió 332,8 millones de toneladas de CO? equivalente según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. A medida que el mix energético mundial abandone la energía basada en carbono, los bitcoins, otras criptomonedas y el resto de blockchain reducirán su huella ambiental. Aunque dada la magnitud de la emergencia climática, conviene trabajar por ello.
¿Qué es Bitcoin Zero, UPC02 y cómo funciona con el mercado de derechos de emisión de carbono?
Bitcoin Zero es un token que consta de una criptomoneda bitcoin (1 BTC clásico) más el retiro de 10 toneladas de carbono representadas cada una por un token de Universal Carbon (UPCO2). Esto puede parecer confuso y lo cierto es que la realidad de estas ‘tokenizaciones’ es compleja. Primero hay que empezar por entender qué es un token UPC02.
UPC02, creado por Universal Protocol Alliance, es el primer token de carbono comercializable del mundo. Lo que significa que, cuando alguien adquiere UPC02, lo que compra es una fracción de créditos de carbono REDD+ del Mercado Voluntario de Carbono, así como sus certificados asociados. Compra derecho a poder emitir CO?.
Diseñado tras el Protocolo de Kioto para reducir las emisiones, este mercado de carbono permite comprar y vender derechos de emisión de CO? equivalente. Dado que los créditos de carbono se encarecen con el tiempo, las empresas que quieren emitir CO? o gases equivalentes tendrán que desembolsar cantidades cada vez más altas de dinero por adquirir ese derecho.
Y el hecho de que todo el mundo pueda comprar esos derechos de emisión los hace más demandados y, por tanto, más valiosos y caros. El objetivo tras UPC02 es presionar el mercado de créditos de carbono al alza y acelerar la transición ecológica al hacer cada vez más difícil y costoso liberar la misma cantidad de CO2eq.
Así, cuando una persona compra 1 BTC0, adquiere dos elementos: por un lado un BTC y por otro 10 UPC02. Es como comprar un pack. Pero es un paquete que aumenta la presión sobre el sistema de compra-venta de créditos de carbono, haciendo más difícil a las empresas que buscan hacerse con esos créditos para contaminar el poder emitir CO2eq.
Holding de BTC0: ¿cómo afectaría al precio del carbono?
La fijación del precio de carbono es uno de los elementos clave en la lucha del cambio climático. El motivo es que existe una cantidad ingente de actividades humanas cuyas externalidades negativas no están gravadas, de forma que no se paga por contaminar directamente. En su lugar, el precio recae sobre el total de la población, como los 1276 € sanitarios que paga el europeo medio debido a la contaminación por transporte.
Cuando alguien compra créditos de carbono, ya sea a través de BTC0 y UPC02 o a través de cualquier otro mecanismo, puede elegir ‘quemarlos’ (usar ese derecho a contaminar para compensar CO2eq liberado) o quedárselos a la espera de que esos derechos valgan más en un futuro. A esta última opción se lo llama holding o ‘aguantar’, y puede ser una herramienta particularmente útil para descarbonizar.
Por ejemplo, empresas que no emiten CO2eq con su actividad podrían destinar parte de su presupuesto a comprar derechos de emisión de carbono. No para usarlos, sino para evitar que otras empresas pudieran acceder a los mismos. Mediante este holding es posible elevar la demanda y, por tanto, el precio. Si BTC0 se convierte en un éxito, esta criptomoneda podría solucionar muchos problemas impulsando la economía lejos de los gases de efecto invernadero.
¿Dónde se pueden comprar Bitcoin Zero?
De momento, Bitcoin Zero (BRC0) solo puede adquirirse en la plataforma UpHold. Se trata de una plataforma de servicios financieros similar a Coinbase o Exodus, a través de la cual es posible operar con criptomonedas, tokens y otros activos. Se espera que otros mercados también empiecen a comercializar este activo que podría marcar un antes y un después en la descarbonización.
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