Investigadores de la Universidad canadiense de Macquarie han probado un método para combinar la potencia de varios rayos láseres usando diamantes, en un experimento cuyo concepto es similar al que se mostraba en la Estrella de la Muerte de la mítica película Star Wars. En ella, el poder de múltiples rayos láser se combinaba en un solo haz de gran intensidad que se dirigía hacia el objetivo con las sórdidas intenciones de desintegrarlo. Este trabajo, publicado en la revista Laser and Photonics Reviews, plantea aplicaciones reales de láseres de alta potencia, que pueden tener un papel clave en estrategias militares de defensa.
Según el coautor del estudio, Rich Mildren, «los investigadores están desarrollando láseres de alta potencia para combatir las amenazas a la seguridad con la creciente proliferación de aviones no tripulados de bajo coste y tecnología de misiles. Los láseres de alta potencia también son necesarios en aplicaciones espaciales, como la lucha contra el creciente problema de basura espacial que amenaza a los satélites». El caso es que el arma letal de las huestes del archimalvado Darth Vader podría abandonar el mundo de la ciencia ficción en breve para irrumpir en nuestro mundo real.
En la wikipedia se define el arma más poderosa del Imperio Galáctico como «un cañón de energía de plasma, que puede ser dirigido con precisión al recibir la energía desde diferentes tubos lanzadores, instalados a los costados de una pantalla deflectora, parecida al cono parabólico de un radar y al cráter de un asteroide. El terror a este rayo destructor logró mantener controlados a los sistemas planetarios rebeldes al Imperio Galáctico. Pronto, varios planetas cayeron ante el poderío de la Estrella de la Muerte: Alderaan fue uno de ellos. Frente a los ojos de la Princesa Leia Organa, el verde planeta fue desintegrado por un disparo de un arma de energía de plasma de la estación espacial». Quizás tenga que pasar aún mucho tiempo para llegar a dar forma real a algo semejante al rayo de la película…o quizás no.
Estrella de la Muerte de diamante ultrapuro
La clave es colocar un cristal de diamante ultra puro en el punto de convergencia y la combinación de haces se logra aprovechando un efecto cooperativo del cristal que hace que los intensos rayos de luz transmitan su potencia combinada en una dirección seleccionada mientras se evitan los problemas de distorsión de los láser individuales.
Esta tecnología también resulta prometedora por su capacidad para superar el problema asociado a la alta concentración de calor que provoca el uso combinado de láseres de alta potencia.
Fuente: Universidad Mcquarie