Fuente: Roy Allela
La historia de la sobrina de Roy Allela se repite en más ocasiones de las que nos gustaría. La pequeña de seis años nació sorda y el desconocimiento de la lengua de signos por parte de su entorno le hacia realmente complicada la tarea de comunicarse. Su tío, un amante de la tecnología, pensó en las enormes posibilidades que ofrece esta disciplina para todo aquel que necesite su ayuda y, después de numerosas pruebas logró desarrollar los guantes Sign-IO. Su mecanismo permite traducir la lengua de signos a señales de audio a través de un smartphone.
En la actualidad, más de 30 millones de personas en el mundo tienen problemas de habla, por lo que la lengua de signos es su única herramienta para interactuar con el mundo. Los guantes Sign-IO buscan derribar barreras entre aquellos que conocen este lenguaje y aquellos que no pero, sobre todo, buscan unir personas.
Unos guantes inclusivos
Los guantes creados por Roy Allela están formados por cinco sensores flexibles, uno en cada dedo. Estos son capaces de cuantificar la curvatura de cada uno de los movimientos y cambian su resistencia en función de la flexión del propio sensor. Se encuentran conectados a una aplicación de Android, vía bluetooth, que permite convertir los movimientos en señales de audio, traduciendo así de forma instantánea y automática el lenguaje de signos.
Los usuarios de los guantes Sign-IO pueden personalizar el idioma, el género o el tono de voz en la app creada por Allela. La idea es romper con el estigma social que rodea a las personas que padecen sordera y lograr que se expresen de la forma que ellos deseen.
Las primeras pruebas se realizaron en una escuela para personas con necesidades especiales situada en Migori, al suroeste del país natal de Roy Allela, Kenia. Fue aquí donde el creador se enfrentó a uno de los mayores retos del proyecto, la velocidad de transformación del lenguaje de signos a las señales de audio. Siguiendo el método de acierto y error, logró instalar en la aplicación un intervalo de lectura que los usuarios pueden configurar en función de sus necesidades. Aquellos que se comuniquen a un ritmo más lento tendrán las mismas posibilidades que aquellos que lo hagan de forma más rápida. «La gente habla a diferentes velocidades y es lo mismo con la gente que firma: algunos son realmente rápidos, otros son lentos, así que lo integramos en la aplicación móvil para que sea cómodo para cualquiera que lo use» aseguraba Allela para The Guardian.
OPORTUNIDADES PARA TODOS
El proyecto de Roy Allela ha recibido numerosos reconocimientos alrededor de todo el mundo. Los guantes Sign-IO fueron los ganadores del premio al mejor hardware en la final mundial de la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos (ASME) en Nueva York. Además, obtuvo el tercer puesto en la competición de la Royal Academy of Engineering Leaders in Innovation Fellowship en Londres. Aunque, para Roy Allela, el mayor reconocimiento es ayudar a su sobrina y a tantas otras personas que necesitaban un método eficiente para poder interactuar con el mundo que les rodea.
«Me puse a imaginar cómo sería la vida de mi sobrina si tuviera las mismas oportunidades que todos los demás en el campo de la educación, el empleo y, en general, en todos los aspectos de la vida. La gente en Kenia no suele entender lengua de signos así que, cuando sale, siempre necesita un traductor. A largo plazo esto perjudica y afecta a la persona sorda en su progreso» declaraba Roy Allela para The Guardian.
OTRA INICIATIVAS
La tecnología siempre está al servicio del ser humano y son muchas las iniciativas que se han creado con la intención de ayudar a todos aquellos que lo necesitan. En el caso de las personas que padecen sordera, se han creado numerosas aplicaciones y programas cuyo único objetivo es facilitar su comunicación con el mundo. Un ejemplo de ello es StorySign, una app que utiliza la inteligencia artificial para que los pequeños que no pueden escuchar aprendan a leer de forma más rápida y sencilla. Tan solo es necesario colocar el teléfono sobre las palabras y un avatar se encargará de traducirlas al lenguaje de signos de forma instantánea.
La inclusión y la aceptación de la diversidad son el primer paso para trabajar mano a manos con las personas que poseen necesidades diferentes. Es un verdadero error encasillarlas en estigmas rancios y anticuados y todos, sin excepciones, debemos entender que tienen el derecho a disfrutar de las mismas oportunidades que el resto de la gente. Por suerte, la tecnología se ha convertido en una fantástica herramienta para alcanzar la igualdad entre todos, sin distinciones y proyectos como el de Roy Allela arrojan luz y allanan el camino hacia la igualdad de oportunidades.