¿Será en los valles tallados por la lluvia y el vierno? ¿O en las eternas llanuras tropicales? Quizá nos sorprenda bajo la superficie de los grandes lagos de metano líquido. Solo nos falta saber dónde vamos a encontrar vida, porque el mapa de Titán ya lo tenemos.
Lagos en los polos, dunas en el ecuador, cañones y laberintos helados y grandes planicies. Gracias a los datos recabados por la sonda Cassini, la NASA acaba de publicar el primer mapa completo de la mayor luna de Saturno. Uno de los lugares de nuestro sistema que más papeletas tiene para albergar vida similar a la de la Tierra. Probablemente no serán como la colonia de Titanes Eternales del universo Marvel. Pero podemos llamarles ‘titanianos’.
El contacto con Cassini
El 2 de julio de 2004, según el calendario gregoriano que se usa en parte de la Tierra, si algún titaniano hubiese mirado hacia arriba habría entrado en contacto con tecnología alienígena. Un objeto volador cubierto de metal dorado había aparecido en su firmamento. En realidad, la sonda Cassini había empezado a orbitar Saturno un día antes, tras entrar en contacto con el sexto planeta del sistema solar a principios de junio. Un lugar que no abandonaría durante casi 13 años.
“Titán tiene una atmósfera como la Tierra. Tiene viento, tiene lluvia, tiene montañas. Es un mundo realmente muy interesante y uno de los mejores lugares del sistema solar para buscar vida”
Tras el primer contacto se sucedieron los acontecimientos. El 25 de diciembre de 2004, los titanianos habrían visto algo separarse de Cassini. Tres semanas más tarde, el mismo objeto, la sonda Huygens, entraría en la atmósfera lunar y se posaría al norte de la región de Adiri. Era el primer objeto humano en aterrizar en el sistema solar exterior y sigue siendo el que más lejos de la Tierra ha aterrizado.
Huygens y Cassini probaron la existencia de metano líquido y lluvias en la superficie de Titán. Una superficie fría, esponjosa y anaranjada. Una corteza lunar erosionada por vientos de hasta 100 kilómetros por hora de velocidad y salpicada de restos de actividad volcánica y grandes pedruscos de hielo.
La misión Cassini-Huygens, un proyecto conjunto de la NASA, la ESA y la ASI, sigue siendo una de las más productivas hasta la fecha. A día de hoy, las imágenes y los datos acumulados durante años de observaciones continúan dando resultados. Ahora han servido para componer el primer gran mapa de Titán.
Una luna parecida a la Tierra
“Titán tiene una atmósfera como la Tierra. Tiene viento, tiene lluvia, tiene montañas. Es un mundo realmente muy interesante y uno de los mejores lugares del sistema solar para buscar vida”. Rosaly Lopes, científica planetaria del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, habla con la propiedad de quien acaba de completar el primer mapa completo de la superficie de Titán. El trabajo, publicado en ‘Nature Astronomy’, arroja luz sobre uno de los cuerpos celestes más atractivos de nuestro sistema.
El mapa se ha elaborado con los datos y las fotos tomados por Cassini durante casi 13 años. Se incluye toda la información recabada durante un centenar de vuelos a baja altitud gracias al radar y a los instrumentos de infrarrojos, capaces de penetrar la densa bruma anaranjada que ocupa la atmósfera titaniana. Así luce la superficie de la luna que más se parece a nuestra Tierra.
Titán tiene lagos, cráteres, dunas, llanuras, colinas, montañas y mesetas. Casi dos tercios de su superficie son terrenos planos y el ecuador está dominado por zonas de imponentes dunas arenosas. Las montañas ocupan un 14% de la superficie. Y los investigadores han hallado también terrenos laberínticos, compuestos de valles y cañones tallados por la erosión. Los lagos de metano líquido se concentran, sobre todo, en la región norte, convirtiendo a Titán en el único lugar del sistema solar en el que, que sepamos, existen cuerpos líquidos en superficie. A excepción de nuestro planeta, claro.
Los titanianos esperan a Dragonfly
La elaboración del mapa de Titán ha llevado ya a extraer algunas conclusiones. La luna de Saturno tiene un paisaje que varía mucho en función de la latitud. Y la ausencia de cráteres abundantes sugiere que no es muy antigua y que podría ser como la Tierra hace miles de millones de años. Quizá los titanianos aún no sean más que una incipiente batalla entre virus y bacterias.
Para salir de dudas, habrá que volver. Las misiones Pioneer 11, Voyager 1 y Voyager 2 ya estudiaron Titán antes que Cassini. Pero desde 2017,no hemos regresado. Si nada cambia, en 2026 despegará la misión llamada a desentrañar los misterios de Titán. Dragonfly (del que ya hemos hablado antes) aterrizará en la luna de Saturno en algún momento de 2034. 379 años después de que Christiaan Huygens descubrirse el mayor de los satélites de Saturno.
Dragonfly analizará la zona dunar (cuya arena se cree que está compuesta de material orgánico) e investigará un cráter en el que pudo haber agua líquida. En definitiva, volveremos para buscar rastros de cualquier ser vivo titaniano. A dar un nuevo paso en la misión infinita de encontrar vida extraterrestre. Y por si algún día llegásemos a poner pie en las orillas de sus grandes lagos o al pie de sus montañas, ya tenemos el primer mapa.
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Imágenes | NASA, Jet Propulsion Laboratory