El 28 de abril de 2020 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicaron un informe sobre los ‘Progresos realizados para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)’. Los ODS fueron adoptados por los líderes mundiales el 25 de septiembre de 2015 y, aunque hay avances en casi todos los marcadores (los 17 ODS son en realidad la síntesis de cientos de factores), “el progreso sigue siendo irregular”.
La covid-19 es uno de los factores analizados en este informe, así como en el ‘Sustainable Development Report’ (2020) de la Universidad de Cambridge, un documento independiente que analiza las ODS tras la irrupción de la pandemia. ¿Cómo han avanzado los 17 ODS en estos cinco años? ¿Cómo ha afectado el SARS-CoV-2 a los Objetivos?
Objetivo 1: Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo
De la ONU, en adelante [??], tenemos datos que confirman que no vamos a erradicar la pobreza en 2030. Incluso antes de la covid-19 estábamos lejos de ello. Eso sí, el riesgo de pobreza extrema decreció tanto de 2010 a 2015 (del 15,7% al 10,0%) como de 2015 a 2019 (8,2%). Son buenas noticias parciales, aunque habrá que hacer un análisis profundo a mediados de 2021 para observar los efectos del virus.
También se ha reducido la proporción mundial de trabajadores que viven en pobreza extrema, pasando del 14,3% en 2010 al 8,3% en 2015 y finalmente al 7,1% en 2019. Se observa una ralentización en todos estos factores y una lenta tendencia a la igualdad.
Según Cambridge University, en adelante CU, la crisis sanitaria tendrá como resultado un repunte de la pobreza, particularmente desproporcionado en grupos ya vulnerables.
Objetivo 2: Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible
[??] Factores como las personas aquejadas de inseguridad alimentaria o los niños menores de 5 años malnutridos han ido reduciéndose desde 2015. Por ejemplo, la malnutrición infantil por debajo de los 5 años pasó del 23,1% al 21,3% de 2015 a 2019.
Sin embargo, la inseguridad alimentaria en grado moderado a la población general había aumentado de un 23,4% en 2014 a un 26,4% en 2018. Y se espera que la covid-19 empeore las cifras de 2020. Es uno de los ODS en los que se ha visto retrocesos parciales en algunos indicadores (aunque la mayoría hayan mejorado).
En CU achacan la inseguridad alimentaria a la reducción del suministro y el comercio mundial de alimentos. Además, la caída de los ingresos durante la covid-19 o la mayor pérdida de alimentos debido a desafíos del transporte aumentará la malnutrición.
Objetivo 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades
[??] Aunque el ritmo ha decrecido, la esperanza de vida sigue creciendo junto a otros indicadores como son la salud reproductiva, materna, neonatal e infantil. Destaca cómo el 81% de los nacimientos mundiales entre 2014 y 2019 fueron asistidos por profesionales, frente al 64% en el periodo 2000-2005. En estas décadas la tendencia ha sido positiva.
A excepción de la covid-19, por ser una enfermedad nueva, prácticamente todas las enfermedades transmisibles se han reducido de forma notable (VIH, tuberculosis, malaria, etc). Dicho esto, es importante mantener la presión sobre estas enfermedades, así como las no transmisibles, la salud mental y los riesgos ambientales.
Según CU, por desgracia, la salud será uno de los marcadores ODS más tocados tras la covid-19, aumentando casi todos los indicadores de mortalidad por causas diferentes a la covid-19 debido a la saturación de los sistemas de salud. Destaca como positivo la bajada de accidentes de tráfico, frente al empeoramiento generalizado de la salud mental tras el encierro.
Objetivo 4: Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos
[??] “El cierre de las escuelas para frenar la propagación de la COVID-19 está redundando en detrimento del rendimiento educativo y el desarrollo social y conductual de niños y jóvenes y ha afectado a más del 90 % de la población estudiantil mundial”. Las escuelas no solo aportan conocimientos, sino normas de comportamiento, socialización y hábitos.
A pesar de ir por buen camino desde 2011 a 2019, se espera una gran recaída en 2020 con consecuencias que durarán décadas. Destaca cómo la pandemia no ha afectado a todos los colectivos por igual. Quienes tienen menos recursos no han podido acceder a una educación digital y tendrán más dificultades en el futuro debido a ello.
Para CU, los cierres de escuelas y guarderías tendrán un impacto en la pérdida de capital humano a futuro. A esto hay que sumar una bajada de la calidad nutricional para los colectivos que dependían de las comidas escolares.
Objetivo 5: Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas
[??] Estamos muy lejos de una igualdad entre géneros a nivel mundial, aunque en muchos países la situación ha mejorado de forma drástica en pocas décadas, incluso en los que contaban con condiciones poco favorables. Así, si en 2014 el 25% de 20 a 24 años había contraído matrimonio en la infancia, en 2019 lo hacía un 20%.
Otros factores que han ido mejorando de forma lenta pero gradual han sido: la representación de mujeres en parlamentos, acceso a instancias públicas con capacidad de decisión, cargos electos, puestos directivos, etc. Estamos lejos, pero el proceso se ha iniciado gracias, en parte, a la tecnología (el informe destaca la telefonía móvil y la posesión de un teléfono por parte de las mujeres), que constituye una herramienta para su independencia económica y social.
Para CU, la covid-19 tendrá un “posible impacto económico desproporcionado sobre las mujeres”: pérdida de empleo, pobreza, violencia doméstica, etcétera. E incluso destaca posibles mayores tasas de mortalidad futura debido a un mayor tabaquismo femenino (aunque esta perspectiva es poco probable, la letalidad es mucho más alta en varones en todos los grupos de edad).
Objetivo 6: Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos
[??] “En 2017 solo el 71% de la población mundial utilizaba un abastecimiento de agua potable gestionado de forma segura”, cifra que había ido subiendo tímidamente a medida que los países alcanzaban cierta estabilidad y aumentaba su PIB per cápita. Ese mismo año, 3.000 millones de personas no tenían ni agua ni jabón en sus casas. El rango de mejora es notable. El acceso a agua potable es un requerimiento básico para mejorar en otros Objetivos de Desarrollo Sostenible, siendo el más evidente y directo la salud.
Según CU, “el acceso limitado al agua potable entre los grupos desfavorecidos limita la posibilidad de adherirse a estrictas pautas de higiene”. Las comunidades sin acceso a agua limpia tendrán más complicado luchar contra la pandemia.
Objetivo 7: Garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos
[??] “El índice de electrificación mundial ascendió del 83 % en 2010 al 90 % en 2018”. Se están haciendo esfuerzos considerables en buena parte del globo para dejar de lado las energías contaminantes o peligrosas. Las energías renovables han pasado de un 16,3% del mix mundial en 2010 al 17,0% en 2015 y el 17,3% en 2017. Sin embargo, la emisiones GEI totales siguen aumentando.
Según CU, la ralentización del crecimiento económico podría reducir los incentivos para las energías renovables, incluso aunque estas demuestren eficiencias superiores a los combustibles fósiles o la generación nuclear.
Objetivo 8: Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos
[??] La pandemia ha reducido de forma abrupta el lento crecimiento mundial. Se estima que el mercado laboral mundial reduzca un 10,5% en número total de horas de trabajo durante el segundo trimestre de 2020. Son unos 305 millones de trabajadores a tiempo completo.
La tasa de crecimiento fijada para la Agenda 2030 hace varios años que se presupone inalcanzable. Una cifra que se encuentra estancada desde 2015 es la del 22% de jóvenes que ni trabajan ni estudian (‘ninis’). No ha ido a peor, pero tampoco ha mejorado en 2019.
Según CU, la crisis económica derivada de la covid-19 afectará a todo el globo mediante interrupción comercial, desempleo masivo, cierres de empresas (principalmente pymes), un fuerte descenso en las actividades turísticas a nivel mundial y déficits públicos masivos.
Objetivo 9: Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación
[??] El mundo entero estaba reduciendo su sector manufacturero desde hacía un par de años, antes del brote de coronavirus, con un crecimiento interanual en 2019 del 1,5%, la cifra más baja registrada desde 2012. Además, la covid-19 ha llegado a afectar a las cadenas de valor mundiales. El sector de transporte aéreo ha sido uno de los más perjudicados.
Donde sí ha crecido este sector ha sido en los países en desarrollo, en parte por trasladar la producción allí (no por un aumento local real). La buena noticia la presenta el porcentaje del PIB mundial dedicado a investigación: si era del 1,5% en 2000, superaba el 1,7 en 2015. No hay datos más recientes, aunque es de esperar que haya aumentado estos años ligeramente.
Para CU, es probable que veamos una disminución de la industria e incluso nacionalizaciones masivas de industrias enteras para su preservación. Aumentará la colaboración científica y no cabe duda de que también habrá una adopción acelerada de tecnologías digitales.
Objetivo 10: Reducir la desigualdad en los países y entre ellos
[??] Estamos viendo dos fenómenos superpuestos: mientras que las desigualdades globales entre países disminuyen rápidamente, en algunos países también aumentan rápidamente las diferencias entre las personas. En líneas generales todo el globo aumenta su salario, pero unos pocos (menos del 0,001%) lo aumentan muchas miles de veces más rápido que la mayoría.
Para CU, es de esperar impactos negativos en los colectivos más pobres y vulnerables (incluidos refugiados y migrantes), así como la pérdida de empleos en mano de obra poco cualificada y con salarios bajos. Esta tendencia ya existía, pero se ha acelerado con la covid-19.
Objetivo 11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles
[??] El mundo jamás ha estado tan urbanizado, algo que tiene ventajas (como un consumo per cápita de energía extraordinariamente bajo para nuestro modo de vida) e inconveniente (como la rápida expansión de las pandemias, que resultan explosivas). También crecen los barrios marginales y sin recursos, que en 2014 representaban el 23% de la población urbana y en 2018 el 24%.
Solo la mitad de la población urbana tenía en 2019 acceso a transporte público seguro, un punto imprescindible para este ODS. Además, en las ciudades de todo el mundo parece destinase demasiado espacio a las calles asfaltadas, que ocupan tres veces más espacios que los parques o paseos fluviales.
Para CU, se espera un aumento de la pobreza urbana, particularmente por migración masiva de municipios cercanos en busca de trabajo, así como el cierre de transportes públicos para contener el virus y, con ello, un menor acceso a espacios públicos verdes. Pero también una fuerte reducción a corto plazo de los niveles de contaminación.
Objetivo 12: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles
[??] “La pandemia de covid-19 brinda a los países la oportunidad de crear un plan de recuperación que invierta las tendencias actuales y cambie las pautas de consumo y producción para lograr un futuro sostenible”. De 2010 a 2017 aumentó un 7% el número de toneladas métricas de huella material, un crecimiento totalmente insostenible. Y en materia de desechos electrónicos, de 2010 a 2019 estos aumentaron de 5,3 kg per cápita a 7,3 kg per cápita.
Según CU, observaremos una “reducción a corto plazo del uso de los recursos naturales debido a la reducción de la actividad económica y consumo”; así como una “presión por flexibilizar las regulaciones sobre economía circular y posponer la adopción de nuevas medidas”. Durante un tiempo, contaminaremos aún más con plástico.
Objetivo 13: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos
[??] “En 2019, al menos 120 de 153 países en desarrollo habían emprendido actividades para formular y aplicar planes nacionales de adaptación, lo que representa un aumento de 29 países respecto a 2018”. Pero la temperatura mundial ya está a +1,1 ºC por encima de los niveles preindustriales. Evitar los +1,5 ºC parece imposible, y los 2 ºC, improbable. Las emisiones se han reducido en 2020 debido al encierro, pero no será suficiente, ni de lejos.
Según CU, habrá una reducción cortoplacista de las GEI, pero también “presión para reducir las salvaguardias”. La desaceleración del crecimiento económico podrían reducir los incentivos de las energías renovables, incluso aunque sean más rentables. Es muy probable que retrocedamos bastante en este punto, uno de los más críticos a nivel global.
Objetivo 14: Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible
[??] “Los océanos y las pesquerías […] sufren un grado insostenible de agotamiento, deterioro ambiental, y saturación y acidificación por el dióxido de carbono”. Es, sin duda, uno de los ODS en los que no solo no avanzamos, sino que vamos a peor. De 2015 a 2019 la acidez de los océanos ha pasado del 10% al 30%.
Para CU, la covid-19 dará un respiro a la biodiversidad marina durante un tiempo. Por desgracia, se espera presión para que se vea reducida en un futuro y se eliminen las salvaguardias de los ecosistemas.
Objetivo 15: Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad
[??] “La proporción de la superficie forestal disminuyó del 31,9 % de la superficie terrestre total en el año 2000 al 31,2 % en 2020, lo que representa una pérdida neta de casi 100 millones de hectáreas de bosque en el mundo”, aunque de 2000 a 2020 aumentó en Asia, Europa y América del Norte. Disminuyó en América Latina, África Subsahariana y Asia Sudoriental con fines agrícolas.
La diversidad biológica está en serio peligro. Este tiempo ya se conoce como el Holoceno o la Sexta Extinción Masiva. Las especies están desapareciendo a un ritmo nunca antes visto por la humanidad, y aunque el riesgo haya bajado del 82% en 1990 al 73% en 2020, sigue siendo demasiada presión para el ecosistema.
Segú CU, la covid-19 parece aliviar la presión sobre algunos ecosistemas, pero se espera presión para que sean eliminadas las salvaguardias que los protege. Por ejemplo, sobre la deforestación.
Objetivo 16: Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y construir a todos los niveles instituciones eficaces e inclusivas que rindan cuentas
[??] “En 2018, el número de personas que huían de la guerra, la persecución y los conflictos superó los 70 millones, cifra más alta registrada por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en casi 70 años”. Aun así, hemos visto cómo la cifra mundial de homicidios se reducía del 6,8% en 2000 al 5,8% en 2018. Este año el 81% de las víctimas fueron hombres.
También se reduce la violencia contra los niños o la violencia sexual; mientras que la ‘violencia judicial’ (reclusos detenidos sin haber sido condenados por un delito) lleva estancada desde 2005. Cada vez se detectan menos asesinatos y desapariciones de periodistas, defensores de los derechos humanos y sindicalistas: 476 en 2018, 357 en 2019.
Según CU, se espera una mayor presión sobre gobiernos para mitigar la pandemia. Así como para que aumente la asistencia sanitaria en los países que aún no tienen cobertura sanitaria universal. Por ello, aumentará el déficit público y la deuda.
Objetivo 17: Fortalecer los medios de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible
[??] “La pandemia está haciendo más penoso el cumplimiento de los objetivos”. Los países podrían aislarse aún más que en la última década al proteger sus mercados internos (véase el Brexit), una maniobra que juega en detrimento de todos los ciudadanos mundiales al disminuir los flujos de capital. Pero otros indicadores funcionan mejor, como la rendición de cuentas de los países.
Según CU, se espera una reducción de la capacidad de respuesta de la comunidad en materia de ayuda internacional hacia los países pobres. También en la remesas internacionales y la financiación transfronteriza, así como el cierre de fronteras y la ralentización del comercio internacional.
Como se puede demostrar, hay cifras para la esperanza junto a otras que parecen apuntar a un futuro más amargo. Lo cierto es que determinar cómo será el futuro es difícil. Es obvio que muchos retos nos están costando bastante, mientras que otros los hemos resuelto casi por completo y en poco tiempo. Toca seguir luchando por los ODS. Nos va el futuro en ello.
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