Applus+ IDIADA ha adjudicado a Orange el desarrollo de una Red Privada Móvil -con coberturas 2G, 3G, 4G y 5G y totalmente configurable- en su complejo de Santa Oliva (Tarragona). El valor de dicho contrato asciende a un total de 2,2 millones de euros.
La conectividad privada desarrollada por Orange se apoyará en la tecnología más avanzada y servicios extremo a extremo desplegados por Ericsson, que incluye un núcleo de red (Enterprise Core) especialmente configurado y dimensionado para las necesidades de la red dedicada a este laboratorio tarraconense. Dicho espacio tiene una superficie de 370 hectáreas y dispone de 12 circuitos para simular el comportamiento de los vehículos en diferentes condiciones; así, permite realizar pruebas de concepto, certificación y homologación de la tecnología y experimentar el funcionamiento de servicios y aplicaciones, como si fuera en la realidad y protegidos frente a las incursiones de terceros.
Gracias a ello, Applus+ IDIADA no solo contará con un circuito de pruebas avanzado para sus propios equipos, sino que también podrá poner a disposición de la industria del automóvil un gran abanico de posibilidades en materia de conectividad IoT, coches autónomos y vehículos conectados.
coches autónomos y conectados
Uno de los principales valores añadidos del proyecto desarrollado por Orange para Applus+ IDIADA sobre otros entornos de pruebas estriba en tener todas las tecnologías de radio en un solo lugar, en un entorno controlado y con la opción de una personalización avanzada de la red.
Esto hace posible la generación de un mayor número de escenarios y casos de uso para los nuevos desarrollos de coches autónomos y conectados. Asimismo, permite la pronta identificación y, por tanto, la inmediata corrección y ensayo de las soluciones para los problemas que puedan surgir en las comunicaciones móviles en condiciones reales de conducción (servicios de a bordo, monitorización y mantenimiento de vehículos, prevención de accidentes, fiabilidad de la autonomía,…).
Estas nuevas capacidades facilitarán a la industria del automóvil un entorno real y completamente seguro para testar los servicios de conectividad de los vehículos de última generación que saldrán al mercado en los próximos años. Todo ello, con la posibilidad de poner en práctica gran variedad de ensayos: desde aquellos de conectividad básica, prestaciones, telemática o infotainment del presente hasta pruebas de los futuros coches autónomos.