¿Te imaginas que un paso de cebra se active cuando el peatón se acerque a él? Sin necesidad de que pulse ningún botón o esperar ciclos completos sin peatones. Diseñado por UmbrelliumEs, el STARLING Crossing, STigmergic Adaptive Responsive LearnING Crossing o “paso de cebra adaptativo inteligente”, que se adapta a la situación en la vía en base a su propia inteligencia.
Los pasos de cebra son un tipo de estructura urbana realmente compleja que requiere del civismo y el respeto para funcionar pero, como dicen los diseñadores del STARLING Crossing, lleva sin actualizarse décadas. Si buscamos smart cities como modelo de desarrollo urbano, necesitamos herramientas más inteligentes que usar en nuestras ciudades.
¿Cómo funcionan los semáforos hoy día y por qué son poco inteligentes?
Los pasos de cebra, con y sin semáforo, son entornos de negociación urbana. Varios vehículos y peatones se aproximan y, en base a un código y unas normas, negocian quién puede pasar y quién tiene que quedarse esperando unos segundos. En otras palabras, quién tiene preferencia:
- En los pasos de cebra sin semáforo la prioridad siempre es del peatón, aunque este debe aproximarse por la superficie rallada sin correr (para poder ser visto por el vehículo).
- Los pasos de cebra con semáforo de ciclo son los menos “inteligentes”, ya que efectúan el mismo ciclo de apertura y cierre haya o no haya peatones, aunque el disco rojo hace muy efectiva la detención del vehículo.
- Cuando hay un botón en el paso de cebra con semáforo, los peatones que se aproximan pueden solicitar paso y, después de unos segundos, lo consiguen.
Estos segundos se calculan de varios modos, bien gestionando el tráfico en un área determinada a través de cámaras, o bien mediante un temporizador. Una combinación de ambos se usa en Nueva York tanto para evitar atropellos como para hacer más fluido el tráfico en sus ejes.
Pese a la tecnología implicada, este tipo de semafórica sigue siendo tremendamente limitada. Numerosos estudios, como el que presenta la Revista Española de Geriatría y Gerontología, confirman que:
- personas mayores o con movilidad reducida no tienen tiempo suficiente para cruzar con seguridad;
- las personas con deficiencias visuales no solo lo tienen complicado en Internet, ya que en los pasos de peatones con botón tendrán que localizarlo para poder cruzar, lo que supone un riesgo;
- los tiempos de espera no están nada optimizados, por lo que tanto peatones como tráfico vehicular pierden enormes cantidades de tiempo en semáforos..,
Hay un gran espacio de mejora en semáforos.
¿Cómo funciona STARLING Crossing y qué problemas soluciona?
En el vídeo de arriba vemos cómo una persona cruza un paso de cebra sobre una superficie que parece teselada (son LEDs) mientras un vehículo se aproxima. Una vez que ha llegado al otro lado, y como no hay nadie más para cruzar la calle, el paso de cebra desaparece y se convierte en parte de un carril.
Este es el tipo de inteligencia urbana que necesitamos en nuestras smart cities, un tipo de paso de cebra que detecte el peatón, calcule su trayectoria, diseñe las marcas viales para que cruce con seguridad, y detenga el tráfico rodado gracias a ello. En el caso de STARLING Crossing, hay varias configuraciones posibles.
Pero, además, estas varían si, por ejemplo, un ciclista o vehículo se aproxima a gran velocidad al paso de peatones. En un semáforo clásico, un conductor distraído no recibe feedback de la vía, mientras que en este caso las luces LED muestran un patrón rojo que señala el peligro:
El STARLING Crossing hace uso de varios sensores y cámaras a la hora de detectar tanto el tráfico rodado como el peatonal, de modo que no se pierda detalle de quién ocupa la vía y cómo. En las fotografías de abajo podemos ver cómo el sistema detecta a cada persona y vehículo, así como su trayectoria esperada en base a la que ha ido captando hasta ese momento sumado a millones de históricos:
Estos históricos (datos previos) tienen una enorme importancia en este proyecto, y es que la estigmergia que forma parte de su acrónimo (STigmergic Adaptive Responsive LearnING Crossing) es clave. La estigmergia es un tipo de negociación social que se da en muchos insectos y que les ayuda a coordinar por dónde ir. En las hormigas vemos que todas siguen el mismo camino sin necesidad de hablar entre ellas, por ejemplo.
Mientras que las hormigas marcan el camino mediante hormonas, el STARLING Crossing lo marca haciendo uso de históricos previos, de manera que cuanto más se usa el paso de cebra más optimizado y seguro es. Gracias a estos datos, se “negocia” (es una negociación informática) quién tiene preferencia, cómo y cuándo.
Es probable que las ciudades del futuro tengan un gran número de elementos inteligentes como el que presenta Umbrellium: pasos de cebra inteligentes, puntos de carga inalámbricos, paradas de autobús móviles, una mejor integración entre servicios de movilidad… Y este es un primer paso.
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Imágenes | d0u0b, Umbrellium