Las nuevas tecnologías de la información están transformando nuestro mundo, y el sector del automóvil no es ajeno a ello. Actualmente, un coche tiene una potencia de cálculo de varios ordenadores como los que tenemos en casa, cuenta con millones de líneas de código de programación y procesa varias decenas de GB de datos cada hora. Pero esto no es un coche conectado.
Para el usuario medio, el coche conectado es aquel con capacidad para unirse al mundo y mejorar la experiencia del automóvil mediante conexión a Internet a través de varios sensores. Si bien es cierto que, en el futuro, estos sensores y las futuras conexiones, como el 5G, nos permitan acercarnos al coche autónomo, aún falta un tiempo para que lleguemos a ello. Pero hoy en día hay muchas cosas que podemos hacer con el coche conectado. Veamos las principales:
- Seguridad – Sin duda una de las primeras aplicaciones de los sensores del coche conectado es la seguridad. El automóvil irá enviando datos de autodiagnóstico a los servidores, que reaccionarán cuando reciban cifras fuera de lo normal: calentamiento del vehículo, límites bajos de consumibles como combustible o aceite, etc. Además de esto, diferentes sensores nos protegerán de impactos, de guardar la distancia adecuada o evitar posibles atropellos.
- Antirrobo – En primer lugar, toda esta tecnología nos permitirá tener un acceso más seguro al automóvil: huella dactilar, reconocimiento de voz, incluso reconocimiento de iris o encendido automático cuando reconozca nuestro smartphone o smartwatch.
- Recuperación del vehículo robado – Si, a pesar de todo, nos roban el coche, ya existen varias empresas que nos ofrecen un seguimiento del vehículo para localizarlo y recuperarlo lo antes posible: localización en tiempo real, detección de movimiento del vehículo sin autorización, etc.
- Entretenimiento – Pantallas para el copiloto y los otros viajeros (¡no para el conductor!), donde podamos navegar por la Web, ver nuestros programas online o, incluso, ir haciendo la compra para que la tengamos lista cuando lleguemos. Además, podemos elegir el tipo de música adecuada a cada situación: si vamos al trabajo, a comprar, etc. O a escuchar podcasts y audiolibros. La solución Car Wi-Fi 4G de Orange es un paso en esta dirección, permitiendo a través de este dispositivo acceso a Internet a todos los pasajeros que viajan en el coche, al ser posible conectar hasta 10 dispositivos.
- Datos del vehículo – El conductor actual espera de su salpicadero mucho más que unos pilotos de colores. Exige datos detallados de todas las partes del vehículo: combustible, presión de las ruedas, computadora de a bordo, GPS, imagen de marcha atrás… además de agenda, manos libres y un largo etcétera.
- Conducción mejorada y relajada – Ya existen alternativas actuales que nos ofrecen diferentes formas de viajar. No solo consiste en decirnos la ruta más cómoda, si no que nos ofrecen rutas alternativas con información turística, nos señala los lugares más atractivos, qué temperatura tendremos en cada etapa del viaje, etc. En ciudad también se mejora la conducción: Audi ha desarrollado una tecnología para comunicar el coche con la infraestructura metropolitana con la que, a través de conexión LTE, se informará en tiempo real del estado de los semáforos de la ruta e, incluso, del tiempo restante para el cambio de color.
- Oficina sobre ruedas – Podemos aprovechar todo ese tiempo en ruta para adelantar trabajo: recibir correo y que nos lo lea el propio coche; dictar notas, mensajes o correos y enviarlos; recibir información sobre nuestro sector o noticias seleccionadas, etc.
- Guardar perfil del conductor – Una vez entramos en el coche, debemos ponerlo a nuestro gusto: ajustar la temperatura, seleccionar la música, activar sistemas de asistencia a la conducción, sincronizar datos (de trabajo o de redes sociales)… Si el coche no es de nuestro uso exclusivo, no tendremos que repetir este ritual diariamente: introduciremos nuestro perfil en el navegador del coche y se ajustará de forma automática.
- Aplicaciones móviles – Por supuesto, si nuestro coche se ha convertido en un «dispositivo móvil», es normal que le instalemos algunas aplicaciones que nos ayuden a controlar desde el estado de nuestros neumáticos hasta los gastos, pasando por mejorar nuestra conducción o por los obligados mapas y GPS. Ya disponemos de varias opciones tanto para iOS como para Android.
Esta son solo las principales acciones que pueden hacer, ahora mismo, los coches conectados. Las posibilidades son infinitas, pero, hoy por hoy, todo esto es más que suficiente para que nos decidamos por uno de estos coches ¿verdad?
Imágenes | CTIA, Ericsson, IBM, ng Connect Program, Telstra Corporation