La robótica industrial es un campo de trabajo caracterizado por un rápido crecimiento. A medida que la automatización cubre más sectores, los robots y máquinas industrializan áreas antes destinadas a personas. Lo vimos en industrias como la fabricación de coches, y puede que en el futuro lo veamos en la propia conducción. Pero ¿dónde estudio robótica industrial?
La robótica industrial mejora la calidad del trabajo
Los trabajos tradicionales, de corte manual, menguan a medida que programamos robots para sustituir labores peligrosas. Como ejemplo, cuando todas las soldaduras las hagan robots, raro será que el trabajador se queme o vea su vista perjudicada por concentrarla en el arco eléctrico de la soldadura. En este sentido los robots ‘nos quitan’ trabajo de mala calidad.
Pero también aportan trabajos más seguros y mejor remunerados. El trabajador que antes soldaba a mano puede encargarse ahora de la calidad del cordón de soldadura, así como de programar, mantener, reparar o diseñar nuevas herramientas robóticas. Lejos de suprimir trabajo, tienden a crearlo de calidad. Así lo estima el informe del Foro Económico Mundial ‘El futuro del trabajo’.
De hecho existe una relación positiva entre robotización y calidad del empleo. Alemania es el país europeo con más robots per cápita, y dispone de pleno empleo; justo a la inversa de países como Grecia o España, con un bajo grado de robótica industrial. Esto, en parte, es esperanzador: hay margen de mejora y, por tanto, demanda de profesionales.
Algo similar ha ocurrido en revoluciones industriales previas. De trabajar en el campo 14 horas diarias de lunes a domingo se pasó a trabajar 10 en las fábricas de lunes a mitad de sábado (el ‘fin de semana inglés’), y después a trabajar ocho horas de lunes a viernes, 40 semanales. Hoy hay quien piensa que en breve deberíamos trabajar cuatro días en jornada continua.
Las carreras orientadas a la robótica
¿Qué tengo que estudiar para llegar a trabajar en este sector? Aunque en países como México existe la carrera de Ingeniería en robótica industrial y en EEUU hay varias universidades que imparten carreras como Industrial robotics automation, en España este tipo de especialización está aún fragmentada en la mayoría de las escuelas de ingeniería.
Así, podemos cursar Ingeniería técnica industrial en la rama de mecánica. En esta carrera, además de otros conceptos como hidráulica, cálculo, neumática, estadística o álgebra, se sientan las bases del cálculo de estructuras mecánicas y se toca (de forma tangencial) la robótica. La modelización mecánica del robot, la ideación de la línea industrial, el proceso de fabricación, los estándares de calidad o la reparación encajaría perfectamente en esta carrera.
Sin embargo, es importante destacar cómo nos hará falta algún módulo complementario de programación y electrónica si buscamos trabajar con herramientas como la programación del robot o la evaluación técnica de sus circuitos y placa base. Es decir, la parte no mecánica de la máquina.
Asimismo, la Ingeniería técnica industrial en la rama de electrónica o la Ingeniería de software complementan estos pilares, teniendo cada una algunas carencias similares a la rama mecánica. Aunque se hace obligatorio destacar que ninguna de las carreras de grado estará completa sin algunos estudios extra, también se cierto que se puede acceder a la robótica industrial desde cualquiera de estas tres titulaciones.
También hay otras alternativas más específicas como el grado en Ingeniería electrónica industrial y automática, ofrecido por la Escuela de Ingeniería Industrial de Toledo (UCLM), la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial de Barcelona (EUETIB – UPC) o la Escuela Politécnica Superior de la Universitat de Girona (UdG), entre otras.
¿Trabajar con robots sin título universitario?
Lo cierto es que los trabajos ‘de cuello blanco’ de los ingenieros y graduados no son los únicos empleos de la robótica industrial. Sí son los más cercanos al diseño, y también son los mejor pagados dentro del proceso técnico, pero hay que destacar que la industrialización necesitará de una gran cantidad de técnicos intermedios y especialistas.
Así, algunos trabajos de formación profesional presentes dentro de este sector son los montadores, torneros, electricistas, soldadores, caldereros, programadores y frigoristas, así como expertos en forja, moldes, polímeros, impresión 3D, normativa y calidad, PRL (prevención de riesgos laborales), protección ambiental, programación CNC (programación automatizada por ordenador), diseño, electrotecnia, sistemas neumáticos y un larguísimo etcétera.
En otras palabras, la formación profesional y los ciclos formativos de grado superior también son una puerta abierta a la robótica industrial. No olvidemos los módulos complementarios de algunos ciclos, las asignaturas optativas, los cursos de reciclaje, los MOOC e incluso el aprendizaje dentro de las empresas.
La robótica industrial está cambiando rápidamente su enfoque hacia un usuario que no tiene nociones técnicas. Pensemos por ejemplo en el brazo robótico EVA, que no necesita una larga lista de comandos o saber código. En su lugar, el operario le indica físicamente qué movimiento ha de hacer y ella optimiza su comportamiento para repetir una y otra vez dichas acciones. Cero comandos, nula programación, alta competencia.
Robótica industrial: más cerca de lo que pensamos
Podríamos caer en el error de pensar que la robótica industrial solo aparece en fábricas, sistemas de envasado o líneas mecanizadas. Lo cierto es que este campo se abre con rapidez y la industrialización está llegando a sectores donde antes no estaba presente, como la agricultura o la atención posventa de los electrodomésticos, que ahora requieren habilidades diferentes.
Ya existen los robots que automatizan el pastoreo del ganado, optimizan la recolección de frutas y verduras o se ponen a arar por su cuenta. En base, por supuesto, a su programación previa. Otros robots se encargan de climatizar nuestro hogar o de lavarnos la ropa. Sí, son electrodomésticos, pero también forman parte de un proceso de automatización del hogar conocido como IoT.
La robótica industrial es una de las ramas de especialización con mayor futuro. Ya sea a través de una carrera, un grado medio, una formación profesional, el intraemprendimiento empresarial u otro tipo de formaciones complementarias, incluida la autodidacta, es un campo profesional muy atractivo para aquellas personas que estén buscando nuevos horizontes.
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