Lumière es una herramienta de software que usa el Ministerio de Cultura desde 2017 para perseguir la piratería. Es un programa que aprende según los términos de búsqueda de los infractores. Lo más curioso es que Lumière es un programa derivado de Marauder, un software de LaLiga.
Esta cedió su código al Ministerio para que este pudiese usar lo aprendido por LaLiga en otros actos piratas. Esto nos lleva a las preguntas: ¿Qué es un acto pirata? ¿Qué detecta Lumière y qué mejora frente a Marauder? ¿Por qué una empresa privada cede un software millonario? Vamos a descubrirlo.
¿Qué entendemos por ‘piratería’?
Los expertos siguen debatiendo qué es y qué no es piratería. Un tema enrevesado porque la ideología marca una posición firme y rara vez permeable. A veces al hacktivismo lo llaman piratería, por ejemplo, sin distinguir el componente delictivo o no. Otras veces la usan para nombrar delitos como el phishing. La mayoría de las veces nos referimos a la descarga del contenido ilegal.
La confusión deriva de la diferencia entre corsario y pirata. Spoiler: ambos eran grupos de saqueadores organizados pero los corsarios disponían de una patente de corso (abajo) que les autorizaba a robar a barcos de otros gobiernos. Los corsarios británicos eran piratas a manos de los portugueses, y viceversa.
Luego el tema se complicó porque los barcos empezaron a hacer competencia (ilegal) a la Compañía Británica de las Indias Orientales. De sus actos reivindicativos por un comercio abierto nacieron conceptos más actuales como la liberal Radio Rock (1966) o The Pirate Bay, una hidra que no hay modo de cerrar.
Hoy hablamos de la difusión ilegal de contenido. Según la justicia española, la piratería es el hecho de ofrecer a otras personas contenido web que no es de tu pertenencia. Es decir, es un delito de comercialización de algo robado, en este caso datos.
¿Y qué tiene que ver el fútbol con la piratería?
La tecnología no es estanca. Con alta frecuencia encontramos cómo desarrollos inventados con un propósito (pólvora para las minas) acaban teniendo usos diferentes (dinamita para la guerra). Lumière es una herramienta que hace muy bien su trabajo:
- Busca páginas web ilegales que retransmiten contenido audiovisual sin los derechos de emisión.
- Recopila pruebas de esto.
- Usa Google Search Engine para desindexar estas webs.
- A través de mecanismos legales, se busca bloquear estas webs.
El bloqueo es la estrategia usada porque con frecuencia estas retransmisiones se realizan desde países en los que actuar resulta complicado. Es un parche, pero un parque funcional. En 2017 se retiraron 5.500 contenidos ilegales y en 2018 llegaron a más de 13.000. Marauder era mucho más limitado.
Aunque a priori no lo parezca, un partido de fútbol es lo mismo que un libro. Son ceros y unos. De ahí que Lumière funcione tan bien en un ámbito para el que, en principio, Marauder no fue creado. Actualmente, al menos 12 profesionales del Ministerio han sido formados en el uso de esta herramienta.
¿Por qué compartir el código en lugar de venderlo?
Entre la detección y el cese de la web pirata pasan 120 días, de media. Puede parecer mucho, y sin duda lo es. Pero la alternativa de usar métodos tradicionales no es mejor. De hecho, este software ha reducido los tiempos un 70%. Dentro de un tiempo serán 60 días, y después un mes.
Llegado un determinado punto, herramientas como Lumière o Marauder harán imposible la retransmisión de contenido ilegal. Minutos después del arranque de la emisión una orden judicial de urgencia bloqueará la señal. Lo de la orden judicial es importante, ya que fuertes principios éticos derivados de la división de poderes evitan que un programa autónomo pueda bloquear una señal por sí mismo.
Pero el proceso de detección de la infracción y la llegada del caso a la vía judicial será notablemente más corto. Esto beneficia a los creadores de contenido, incluida LaLiga. Han ‘liberado’ en cierta medida el software porque más ojos sobre el mismo pueden ayudar a mejorar la situación cultural en nuestro país.
¿Disminuye la piratería con este tipo de software?
Es muy complicado asignar a un factor la bajada que vemos en piratería. Con datos de LaLiga, “el 16% de los internautas ven los partidos por vías irregulares”. Eso es uno de cada seis internautas, que es bastante. Plataformas como Netflix, HBO o Prime Video han facilitado durante años que aquellos internautas que recurrían a páginas de descarga pasen a pagar por su contenido.
Según el informe ‘Observatorio Antipiratería 2017’ (aún no hay datos del año pasado), las descargas ilegales bajaron un 6,1% en música, un 8% en películas y un 7,5% en fútbol. Sin duda servicios como Spotify o YouTube Music en la vertiente musical, las compañías de streaming mencionadas en vídeo y paquetes de televisión más asequibles han ayudado a lograrlo.
También la persecución y cierre de portales ilegales que se lucran con una emisión robada. Este es el motivo por el que el Ministerio de Cultura trabaja estrechamente con tecnología de este tipo. Interesante estrategia por parte de compañías privadas que sin duda veremos con más frecuencia.
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