Los gatos son animales independientes que, a pesar de que pueden alcanzar cotas de ternura casi inexplicables, tienen un instinto cazador de padre y muy señor mío.
su lindo gatito le deje una rata muerta a los pies de la cama, aunque sea a modo de trofeo. Mira que le reconocemos el mérito al animal pero oye, que no nos convence. Por eso, y como ocurre últimamente en tantas y tantas situaciones de la vida cotidiana, la inteligencia artificial ha llegado con su antifaz y su capa para traernos la solución.
Si nuestro minino se ha acostumbrado desde pequeño a no salir del sofá casi para nada no deberíamos tener problema. Si, por el contrario, aún conserva ese instinto salvaje la cosa cambia. A nadie le apetece queUna puerta inteligente
Ben Hamm, ingeniero de Amazon y dueño de un gato (este es probablemente su cargo más importante) ha desarrollado una puerta inteligente que se bloquea automáticamente cuando detecta que el gato no viene solo. Para ello, ha empleado un sistema de cámara con inteligencia artificial conocido como DeepLens que utiliza el aprendizaje automático para analizar las imágenes que recibe.
Fue Hamm quien entrenó al sistema para que fuese capaz de adivinar si su gato había hecho de las suyas y venía con un regalito entre los dientes, algo exageradamente común en su caso. Para ello utilizó fotografías «delictivas» de su mascota, vamos, que en todas ellas aparecía con las patas en la masa. Gracias a estas imágenes, el sistema es capaz de diferenciar tres estados distintos: «¿hay gato?”, “¿viene o se va?” y “gato con presa”.
Querido gato, estás castigado
Si la cámara detecta que hay gato con presa, la puerta se bloquea durante 15 minutos, aparentemente un tiempo más que suficiente para que el minino aprenda la lección. Para ello, utiliza una placa Arduino, es decir, una plataforma de creación de electrónica de código abierto.
Además, Hamm, o cualquier dueño que se tercie, recibe en este caso una serie de fotografías en su móvil que delatan por completo al gato. Vamos, que de intimidad estamos justitos. Como gesto de buena voluntad, y teniendo en cuenta que los pájaros son un exquisito manjar para estos pequeños felinos, Hamm ha ideado el sistema de tal manera que, si nuestra mascota vuelve a casa con premio, una protectora de aves reciba una donación automática por nuestra parte. Si es que siempre pagan justos por pecadores.
Tal y como aseguró Ben Hamm en una conferencia celebrada a principios del mes de junio, esta insólita inteligencia artificial se encuentra en fase de prueba y ha funcionado 5 de cada 6 veces. Parece que la cosa no pinta mal y, al menos por el momento, el gato de Hamm parece haber dejado de lado (aunque sea un poco) sus instintos más salvajes.