Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire causa más de 10.000 muertes al año en nuestro país y alrededor de los 7 millones en todo el mundo.
Las grandes urbes cuentan con una gran cantidad de agentes contaminantes que provocan que el aire que respiramos este cargado de partículas nocivas para nuestra salud.
Mediante la disminución de los niveles de contaminación del aire se puede reducir la carga de morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas, entre ellas el asma. Es aquí donde entra en juego la tecnología que no solo pretende acercarnos a un mundo más futurista, sino a uno más sostenible para todos los seres que en él habitan.
La empresa GreenCity Solutions ha desarrollado una especie de árbol artificial que puede ayudarnos a mejorar la calidad del aire que respiramos. Aunque su aspecto tiene poco o nada que ver con el de una planta, su interior esconde musgo natural que es capaz de eliminar el óxido de nitrógeno y otras partículas y toxinas que respiramos a diario.
¿Un árbol artificial en cada esquina?
Estos árboles artificiales han sido bautizados como CityTrees y no solo mejoran la calidad del aire sino que además ofrecen un informe detallado que nos ayudará a conocer más la calidad del mismo. La conexión en red está garantizada por la tecnología de sensores en cada CityTree. De tal manera, habrá una transferencia permanente de datos a través de la nube a una aplicación de software patentada (AirCare) que nos informará sobre el rendimiento medioambiental y el estado de nuestro árbol artificial.
Liang Wu, uno de los creadores de este árbol artificial, asegura que el musgo se encarga de destruir las partículas que contaminan el aire y las transforma en nutrientes. Para regarlo se necesita un sistema de irrigación que puede ser autónomo o conectado a un suministro de agua; además la humedad en la que se mantiene operativo sirve para refrescar la zona. Además, nuestro árbol artificial ofrece la posibilidad de seguir la senda de la sostenibilidad instalando en su parte superior un panel solar.
No hay una única versión de este árbol urbano sino que la empresa alemana también ha creado una serie de módulos cuadrados que podrían instalarse en una pared vertical. De esta forma, lo que aparentemente parecería una simple fachada sería en realidad un gigante filtro de aire capaz de eliminar las toxinas y partículas nocivas del aire que respiramos.
Este proyecto se engloba dentro del programa Horizon 2020 de la Unión Europea. Un plan de apoyo a la innovación empresarial de la UE que se dirige a las pequeñas y medianas empresas con las ideas más innovadoras y el mayor potencial de crecimiento.
Microalgas para limpiar el ambiente
Esta no es la primera vez que se desarrolla un prototipo con este objetivo. De hecho, hace un tiempo la empresa Biomitech creó unas torres funcionan con microalgas que capturan y filtran los contaminantes atmosféricos mediante fotosíntesis. Según explicaba su fundador, el joven emprendedor Carlos Monroy Sampieri, al utilizar organismos vivos no se altera la huella medioambiental.
Actualmente existen 4 modelos de torres y, las más avanzadas, pueden filtrar el mismo aire que más de 360 árboles. Las torres de uso interior miden 2 metros de alto y 15 centímetros de diámetro, mientras que las de uso externo e industrial miden 4 metros de alto y 2.75 metros de diámetro.
En cualquier caso, podemos observar cómo la tecnología se pone a nuestra disposición para mejorar nuestra calidad de vida y repercutir de forma positiva en nuestra salud.