Barcelona ha sido elegida por la Comisión Europea para albergar un nuevo superordenador, el MareNostrum 5, que tendrá un rendimiento máximo de 200 petaflops (200.000 billones de operaciones por segundo), que multiplicará por 18 la del núcleo del actual MareNostrum 4 (11,1 petaflops), el superordenador con el que cuenta ahora el Centro Nacional de Supercomputación (BSC, Barcelona Supercomputing Center). Con esta decisión, la Ciudad Condal se convierte en una de las capitales mundiales de la supercomputación.
De esta forma, Barcelona acogerá uno de los tres centros de computación de alto rendimiento de Europa junto a Italia y de Finlandia, según ha anunciado la Comisión Europea. La Iniciativa Europea de Computación de Altas Prestaciones, que cuenta con un presupuesto de 840 millones de euros, ha seleccionado ocho países por instalar centros de supercomputación, los tres ya mencionados y cinco que acogerán instalaciones de menos alcance, Bulgaria, Chequia, Luxemburgo, Portugal y Eslovenia.
Con estas nuevas máquinas, la Comisión quiere impulsar la supercomputación en Europa y no quedarse atrás en este ámbito estratégico liderado hoy por EE.UU., China y Japón.
un fuerte impulso a la supercomputación
El supercomputador que hay actualmente en el BSC (MareNostrum 4) tiene 3.456 nodos, cada uno de ellos con dos procesadores de 24 núcleos. O sea, más de 150.000 núcleos en total. Si fuéramos capaces de utilizar todos esos núcleos a la vez, podríamos realizar hasta 11 mil billones de operaciones de coma flotante por segundo (11 petaflops). El nuevo superordenador, el que sería el MareNostrum 5, podría alcanzar una velocidad máxima de 200 mil billones de operaciones de coma flotante (200 petaflops).
Según explicó en Nobbot José Enrique Román, Catedrático de Ciencia de la Computación, UPV, un supercomputador se utiliza principalmente para realizar simulaciones numéricas mediante programas paralelos (capaces de usar varios procesadores a la vez). La simulación numérica pretende emular un sistema físico para estudiarlo y poder predecir su evolución en el tiempo o su comportamiento bajo determinadas condiciones. Con las simulaciones podemos llevar a cabo experimentos virtuales (¿qué pasaría si…?), una herramienta muy útil para científicos e ingenieros.
esencial para el avance científico
Existen multitud de áreas científicas que se benefician de la supercomputación:
- Ciencia de materiales: semiconductores, metamateriales, baterías de iones de sodio, aleaciones metálicas.
- Ciencias de la tierra: cambio climático, geodinámica.
- Química: catalizadores, valorización de CO?.
- Bioquímica y medicina: interacción de biomoléculas, coagulación de la sangre, membrana celular.
- Nanociencia: nanopartículas, grafeno, nanocristales, espintrónica, placas fotovoltaicas de bajo coste y alta eficiencia.
- Astrofísica: ondas gravitatorias, colisión de estrellas de neutrones, agujeros negros, formación del universo, cromosfera solar.
- Dinámica de fluidos: flujo turbulento, flujos con burbujas, ruido aeroacústico, combustión, reactores de fusión.