Mi cuñado David es un amante de la práctica del ciclismo y cuenta con varios modelos de bicicletas para practicar este deporte (de montaña y de carretera) entre ellas una Peugeot que le regalo su padre cuando era muy joven donde las sujeciones a los pedales son por correas, como hace 40 años. Una bici vintage con un gran encanto. Con motivo de su 40 cumpleaños le regalamos una “flaca” (como dice él) muy moderna: cuadro de carbono y componentes de última generación que la hacen ligera como una pluma (se puede levantar con un solo dedo sin ningún esfuerzo)… Una virguería. Ahora bien ¿cómo serán las bicicletas del futuro? ¿Serán más seguras? ¿Cómo podemos proteger a los ciclistas dentro de las ciudades?
A continuación, veamos ejemplos de avances en el mundo de las bicicletas:
Cyclotron: las bicicletas del futuro más molonas
Se trata de una bicicleta construida en fibra de carbono, por lo que es muy ligera y resistente y una de sus peculiaridades es que carece de radios en las ruedas, y estas no necesitan de aire, ya que están hechas con polímero sólido.
Por otro lado cuenta con una caja de cambios electrónica que acciona el cambio de cualquier marcha de forma inmediata.
Y como no podía ser de otra manera se puede conectar a nuestro dispositivo móvil para medir distancias, usarlo como GPS, indicarnos la velocidad, las calorías consumidas…
¿Cambio manual? No, electrónico
La mayoría de las bicicletas con marchas que tenemos todos llevan un cambio manual para la corona y los piñones y que accionamos mediante pequeñas palancas o pulsadores que tenemos en el manillar y que están a años luz de las palancas que solían estar en el cuadro de la bicicleta.
A día de hoy ya existen bicicletas dentro del pelotón profesional que cuentan con cambios de marchas electrónicos que en lugar de ejercer una presión sobre la tensión del cable de la corona o del piñón lo que hacen es conducir un impulso eléctrico que ejecuta el cambio de la marcha.
La ventaja de este tipo de cambios es que es muy complicado que se desajusten y el cambio se hace en milisegundos, muy útil cuando un ciclista se prepara para un sprint o quiere derramar en un puerto.
Adiós a las cadenas
Todas bicicletas que hemos usado desde pequeños han llevado cadenas, con sus ventajas (es muy difícil que se rompan) y sus inconvenientes (se pueden salir de los piñones, manchan…)
Pero ya existe la bicicleta que funciona sin cadenas, la ha desarrollado la marca Beixo y se trata de una bicicleta claramente pensada para la ciudad que se puede plegar rápidamente y ocupa muy poco espacio.
Funciona por medio de el cardán, un mecanismo de transmisión del movimiento por medio de dos engranajes cónicos que van por el interior de la bici y que transmiten la fuerza a la rueda posterior.
Airbag para ciclistas
Desde hace ya muchos años los automóviles están equipados con airbags que nos protegen en caso de colisión frontal y lateral y que han salvado no pocas vidas ya.
Los ciclistas también pueden disponer de su propio airbag, así, desde hace ya algunos años, la empresa Hövding fabrica un dispositivo protege la cabeza y está hecho de tela negro, impermeable, que se coloca alrededor del cuello como si fuera un collar.
Cuando se activa, Hövding registra los movimientos del ciclista a 200 veces por segundo. En el caso de un accidente, se detecta movimiento anormal del ciclista y el airbag se infla en 0,1 segundos, protegiendo la cabeza del usuario antes del impacto.
Siempre visibles
Uno de los accidentes más comunes que se producen son los atropellos de ciclistas en condiciones bajas de luminosidad.
A día de hoy existen dispositivos de luces led que colocados en la bicicleta permiten identificar a los clientes.
Pero la empresa Blaze ha ido más allá para evitar los accidentes, y para ello han ideado un dispositivo que se coloca delante de la bici y que proyecta en el pavimento el dibujo de una bicicleta mediante un haz de luz láser.
Este haz se proyecta unos 3 metros por delante de la bicicleta, lo que permite a los conductores ver si hay un ciclista está circulando a su lado.
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