Seis millones y medio de niños y niñas en España han comenzado en septiembre un nuevo curso escolar. Es muy importante garantizar la calidad del aire en los colegios y escuelas para que sean “edificios sanos”.
Muchos aspectos de la salud, del desarrollo y del rendimiento se ven afectados negativamente por la exposición crónica a malas condiciones ambientales en las aulas, como la contaminación del aire interior, deficientes condiciones de confort, microorganismos, contaminantes químicos, luz inadecuada y elevados niveles de ruido.
Según un informe de la ONG Health and Environment Alliance (HEAL) titulado «Aire sano, infancia más sana» y publicado el pasado mes de junio, la calidad del aire dentro y fuera de los colegios de educación primaria no protege la salud de los niños ni garantiza un aprendizaje óptimo.
mala calidad del aire y asma
El informe, que incluye los datos recogidos en 12 colegios de Madrid donde estudian 5.500 alumnos, señala que se encontraron altas concentraciones de CO2 y NO2 en todas las aulas, lo que indica la necesidad de mayor ventilación para garantizar que los niños puedan mantener los niveles de concentración y productividad.
La investigación de HEAL destaca la necesidad de impulsar medidas concretas para limpiar el aire dentro y alrededor de los colegios.
La contaminación del aire interior es uno de los cinco principales riesgos ambientales para la salud pública, según los estudios comparativos de riesgos realizados por la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos.
Según estos estudios, la principal causa de absentismo escolar es debida a una enfermedad crónica. Existen numerosas evidencias de que la exposición ambiental interior a los alérgenos, como los ácaros del polvo, las plagas y el moho, desempeñan un papel en la activación de los síntomas del asma. Estos alérgenos son comunes en las escuelas. También hay constancia de que la exposición a los gases de los autobuses escolares y de otros vehículos exacerba el asma y las alergias. En España se estima que hay un 12% de la población infantil que sufre asma[i].
Los niños también son más vulnerables que los adultos al tener los pulmones, los órganos y el cerebro todavía en proceso de desarrollo. Respiran más rápidamente, aspirando más aire y por tanto inhalan mayores niveles de contaminación. Además, su baja estatura provoca que vivan más cerca del suelo, donde algunos contaminantes alcanzan concentraciones máximas.
Los 9 fundamentos de un “colegio sano”
Y ¿cómo saber si el colegio de mis hijos es un edificio sano? La Universidad de Harvard[ii] ha identificado los 9 factores que hacen que un colegio sea calificado así: Calidad de aire, ventilación, temperatura, humedad, polvo y plagas, seguridad, calidad de agua, ruido, luz y vistas. Y la calidad del aire es uno de los más importantes.
¿Por qué es importante la calidad del aire interior en las escuelas?
Una buena calidad de aire interior es un componente importante para contar con un ambiente saludable y puede ayudar a las escuelas a alcanzar su objetivo principal de educar a los niños. Y en España, las aulas de enseñanza tienen la obligación de disponer de un sistema de ventilación que garantice unos niveles de calidad de aire exigidos, y aporte el suficiente caudal de aire exterior que evite la formación de elevadas concentraciones de contaminantes.
En cuanto a la legislación vigente en esta materia, el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, Real Decreto 1027/2007) obliga a que las aulas de enseñanza cumplan unas exigencias mínimas de ventilación y de calidad del aire interior.
Sin embargo, la práctica totalidad de los colegios españoles carece de planes específicos de control de la calidad de aire. La simple ventilación por apertura manual de las ventanas no está permitida, al no poder garantizar los niveles adecuados de calidad de aire interior.
El RITE clasifica las guarderías como edificios cuya calidad de aire debe ser IDA 1 (óptima calidad de aire interior) al igual que los hospitales, clínicas y laboratorios. En el caso de los colegios de Educación Infantil y Educación Primaria el nivel exigido es IDA 2 (buena calidad de aire interior) como las oficinas, residencias (locales comunes de hoteles y similares, residencias de ancianos y de estudiantes), salas de lectura, museos, salas de tribunales, aulas de enseñanza y asimilables y piscinas.
la contaminación afecta a los niños
Todos los edificios clasificados en estas dos categorías tienen que asegurar una ventilación de aire exterior mínima que se calcula mediante cinco métodos de cálculo. Además el RITE exige que el aire exterior de ventilación sea filtrado dependiendo de la contaminación atmosférica donde esté emplazado el colegio. Estos niveles de calidad de aire se denominan ODA. Hay tres niveles ODA 1: aire puro que se ensucia sólo temporalmente (por ejemplo, polen). ODA 2: aire con concentraciones altas de partículas y, o de gases contaminantes. ODA 3: aire con concentraciones muy altas de gases contaminantes (ODA 3G) y, o de partículas (ODA 3P).
La gran mayoría de les escuelas y colegios en España se encuentran en zonas de alta contaminación ODA 2 y 3 y por tanto los sistemas de ventilación deben incorporar la máxima filtración como protección a los ocupantes (niños y profesores).
Todos los estudios señalan que la contaminación influye a los niños desde sus primeros años de vida, empezando en el embarazo. Por esta razón, es necesario invertir en la salud de los niños mediante acciones para mejorar su entorno y reducir su exposición a contaminantes. Esta ventana de tiempo ofrece una gran oportunidad: precisamente por el hecho de que los niños son los más vulnerables y sensibles a la influencia medioambiental en sus primeros años, las acciones de mejora de calidad del aire pueden dar lugar a inmensos beneficios para su salud presente y futura.