Cada vez es más frecuente que utilicemos nuestro smartphone como navegador GPS mediante aplicaciones como TomTom, Google Maps, Coyote o Waze, lo que podemos considerar un primer paso hacia la conectividad. No obstante, para hablar de coche conectado, este deberá incluir una SIM integrada (eSIM, de embedded SIM) con su propia tarifa de datos; o bien dashboards como Mirror Link, un sistema que muestra ciertas funciones del teléfono en la pantalla central del vehículo. A día de hoy, los coches pueden incorporar además del GPS, servicio WiFi e incluso el servcio eCall, que actúa como una baliza en caso de accidente, avisando a los servicios de emergencia.
Connected Car, el estudio de Kantar TNS que explora las actitudes y comportamientos de los automovilistas en relación al coche conectado. Esta cifra está alineada con la media global (63%) pero es superior a la media europea, que se sitúa en un 53%. Por ello, España es el país europeo que mayor intención de compra muestra en torno a los vehículos conectados.
A pesar de abogar por la privacidad, pues los coches conectados emitirán millones de datos sobre viajes realizados, tiempo de viaje, localizaciones y aspectos relacionados con el estilo de conducción, siete de cada diez conductores españoles (un 66%) se plantean adquirir un coche conectado en la compra de su nuevo vehículo, según la última edición deAunque estos datos reflejen un clara oportunidad para empresas automovilísticas y tecnológicas, el 32% de los automovilistas de nuestro país cuyos coches tienen funciones de conectividad no sabe que su vehículo es un coche conectado. Así, existe una gran desconexión entre los propietarios de un coche conectado y los beneficios que implica usar su tecnología. Muchos incluso desconocen su existencia. Otros simplemente no confían en ella, mientras que una parte significativa de los entrevistados no es capaz de ver cómo puede beneficiarle en su vida cotidiana. Además, en España, el 65% de los automovilistas afirma no haber recibido una demostración de las funciones de conectividad durante el proceso de compra, según dicho estudio.
el papel de las telecos en el desarrollo del coche conectado
Debido a su posición inmejorable para dar un servicio de conectividad, empresas de telecomunicaciones, como Orange, están dando el salto a acuerdos con marcas de vehículos. Este servicio es doble: Por un lado, ofrecen una salida para la ingente cantidad de datos que se producen y que las marcas pueden usar para mejorar su servicio y, por otro, facilitan la conectividad de los ocupantes. Este es el más visible, y posiblemente uno de los más grandes de un pastel con miles de servicios.
Asimismo, proporcionar conectividad a estos vehículos supondría una ampliación potencial del mercado del 46,7%. Con este objetivo, Orange y SEAT acaban de hacer público un acuerdo que pretende potenciar nuevos avances en el desarrollo y uso del coche conectado, así como sentar las bases de una colaboración conjunta en diferentes áreas de trabajo.