Nuestra vida se guarda en dispositivos digitales que nunca esperamos perder pero, como dicen los ingleses, «shit happens». Vamos, que la vida esta llena de circunstancias impredecibles e improbables que, sin embargo, suceden. Por ello, a veces nos despertamos a altas horas de la madrugada, con la frente bañada en sudor. Hemos tenido una pesadilla en la que todos nuestros discos duros, memorias SSD y «pinchos» USB, con información decisiva para el futuro del planeta como las fotos de nuestras vacaciones en Benidorm, se desintegran.
Por ello, hoy en Nobbot os explicamos cómo proteger los discos duros u otros dispositivos de almacenamiento para que no perezcan en caso de catástrofes como un incendio o una inundación. A apocalípticos no nos gana nadie. Los siguientes consejos los hemos extraído del libro «Tecnología para andar por casa» (LID Editorial), de Andreu Veà y se dirigen a aquellos que todavía no confían la custodia de su información a la nube.
Pero hoy nos centraremos en consejos para proteger los discos duros y otros dispositivos de almacenamiento de grandes catástrofes. Llegará el día en que podamos almacenar todo internet en nuestro ADN, pero todavía no estamos en ello.
proteger los discos duros en un ladrillo
Pues sí, tal como nos explica el autor de «Tecnología para andar por casa» un ladrillo es un gran protector antiincendios, tanto para discos duros clásicos como para unidades de discos SSD.
«Los incendios domésticos no suelen superar los 400-500 grados centígrados en ciertos momentos y está comprobado que solo el 30% del calor generado durante la catástrofe se transfiere a paredes y techos», explica Andreu Veà.
Los discos duros suelen trabajar en un rango de temperatura de entre 0 y 60 grados con lo que pueden soportar perfectamente un pico momentáneo superior a esa temperatura máxima. Por ello, si los protegemos en una pared de aislamiento térmico sobrevivirán al fuego. Otra opción es ubicar nuestros discos duros y memorias SSD dentro de un bloque de cemento u hormigón tipo «Pilar Volcán» o dentro de una caja metálica que revestiremos internamente con pladur.
medidas paraque no se ahoguen nuestros datos
Por fortuna, el fuego suele ir seguido del agua que lanzan los bomberos para apagarlo. Sin embargo, el tratamiento a chorro que sale de las mangueras puede ser peor que la enfermedad ígnea para nuestros dispositivos de almacenamiento. Para proteger los discos duros inundaciones, ya sea las provocadas por los bomberos como por el cambio climático, se recomienda utilizar bolsas de plástico para congelados, tipo zip.
Andreu Veà, que está en todo, recomienda también añadir una bolsita desecante de SilicaGel junto al disco duro dentro de la bolsa hermética, para entornos con cambios de temperatura que pueden causar condensaciones.
la solución definitiva
Si no queremos acumular ladrillos, bloques de hormigón o bolsitas de plástico herméticas por toda la casa, «Tecnología para andar por casa» nos ofrece la respuesta definitiva a nuestra plegarias para proteger los discos duros que albergan nuestra existencia digital: introducirlo todo en una caja de herramientas forrada con pladur.
Este dispositivo nos ofrecerá protección mecánica, que evitará daños en caso de desprendimientos de cascotes durante el incendio y protección frente al agua y el fuego, por la combinación caja-pladur-bolsa hermética.
Pero, por si eso no fuera suficiente, Andreu Veà nos propone recubrir la caja de herramientas con una tela de protección electromagnética de 35€ que evitará posibles daños causados por TORMENTAS SOLARES. Ahí queda eso.
