El auge de videojuegos y gamers está permitiendo que las cosas empiecen a cambiar, que haya mayor diversidad en las temáticas, en la narrativa y en el diseño de los personajes. Desde hace varios años, al igual que ha ido ocurriendo con otras artes a lo largo del tiempo, el desarrollo de videojuegos se ha comenzado a democratizar, permitiendo que artistas independientes vean culminadas sus creaciones sin necesidad de trabajar para una de las grandes empresas del sector.
nuevas voces protagonizan videojuegos
A pesar de que las distancias con los videojuegos comerciales aún sean enormes, los videojuegos indies, además, han dado voz a colectivos hasta ahora invisibles para este mercado. Alexander Rodríguez es psicólogo y orientador, pero sobre todo, un enamorado de los videojuegos, a los que considera una poderosa arma educativa a la que aún no se le ha sacado suficiente partido.
De Fobos y Deimos
Con el objetivo de combatir la homofobia de la mano de una de las cosas que más le apasionan, comenzó a desarrollar De Fobos y Deimos, un videojuego protagonizado por Jokin, un chico que estudia en la Academia de Defensores, una prestigiosa institución nacida para formar a estudiantes capaces de proteger a las personas antes las injusticias que asolan a nuestro planeta, tal como reza su propia página web.
Sin embargo, en su primer día de clase, el personaje se convierte en víctima de una gran injusticia, la lgtbfobia. Pero Jokin descubre el verdadero significado de ser un defensor y lucha contra el miedo y el odio que siente el colectivo LGTB por ser discriminados.
De Fobos y Deimos es el primer videojuego de rol que trata de combatir la homofobia poniendo a los gamers en la piel de Jokin y ayudándoles a sentir lo que muchas personas sienten cada día cuando salen a la calle, cuando se relacionan en el trabajo y son discriminados por su orientación sexual.
A pesar de que su creador aún no ha anunciado la fecha de lanzamiento del videojuego, De Fobos y Deimos permitirá que más de seis jugadores pueden acompañar a Jokin en su aventura de concienciación atravesando lugares de los más variopintos (paisajes helados, mansiones, mazmorras, bosques encantados…). Además, los gamers deberán resolver puzles y luchar contra diferentes enemigos.
el papel de los videojuegos en la educación
Tal como explica el propio Alexander Rodríguez, De Fobos y Deimos nace con la idea de utilizar los videojuegos como herramienta educativa, pero entendiendo la educación como algo que va más allá de lo académico; aceptando que la enseñanza de valores como el respeto a la diversidad y la colectividad deberían ser ejes centrales de todo proceso educativo.
Los videojuegos tienen capacidad para generar empatía y concienciar a niños y adolescentes sobre temas tan preocupantes como la homofobia, la violencia de género o el cyberbullying. De hecho, ya existen títulos que tratan de educar sobre cuestiones fundamentales como con Dys4ia, sobre diversidad sexual o El viaje de Elisa, un videojuego para concienciar y sensibilizar sobre el autismo a los alumnos de la ESO, impulsado por la Fundación Orange.