Poco a poco, y casi sin darnos cuenta, los dispositivos móviles se empiezan a hacer cargo de tareas que antes teníamos que resolver usando otros recursos cotidianos. Les damos más responsabilidades, y paso a paso, encontramos que podemos prescindir de otras formas de interactuar con el mundo.
Es el caso del papel. Este soporte ha sido y es el contacto entre el mundo digital y el mundo físico de lo tangible, por ejemplo cuando hacemos gestiones en Internet e imprimimos el resultado en forma de ticket, tarjeta de embarque o un trabajo de clase. También puede verse como el intermediario entre el mundo analógico y el digital cuando tomamos notas que luego pasaremos al ordenador.
Los smartphones han ido mejorando en aspectos clave para asumir la difícil tarea de sustituir al soporte físico del papel. Actividades como la lectura, la toma de notas o incluso el dibujo, son posibles usando un dispositivo móvil. Y con cada generación tecnológica, se introducen funcionalidades y características mejoradas o nuevas.
Las tabletas tampoco son ajenas a esta tendencia, con Apple subiéndose también al carro de las tecnologías de interacción mediante lápiz electrónico en la gama iPad Pro. Pero las tabletas son menos manejables y no están siempre con nosotros, limitando su ámbito de aplicación en el día a día.
Otro tanto de lo mismo sucede con los portátiles convertibles y 2 en 1, en los que modelos como el Surface Pro de Microsoft integran tecnologías como un lápiz electrónico de gran precisión para introducir texto o hacer bocetos como si de un cuaderno se tratase. Pero por tamaño, es poco probable que sea nuestro dispositivo de referencia para todas las ocasiones.
Las claves tecnológicas
Las claves tecnológicas que hacen posible esta adopción del smartphone en ámbitos tradicionalmente asociados al papel pasan, en primer lugar, por la pantalla. Durante los últimos años ha habido un baile de tamaños desconcertante, fruto de una estrategia casi de ensayo y error en la que la propia selección natural de los usuarios ha ido marcando las tendencias.
Así, el punto dulce del tamaño de pantalla está entre las 5’’ y las 6’’, con tamaño suficiente como para poder leer con comodidad, o para que los sistemas electrónicos de lectura de códigos puedan hacer su trabajo sin errores.
El aumento de la densidad de píxeles es otro avance importante, con cifras que hacen posible que no distingamos a simple vista los puntos individuales, con una experiencia más agradable de lectura y visualización.
Hay apartados como el de la visualización a pleno sol que necesitan un poco más de mejora, pero en general, las pantallas han llegado a un punto de madurez notable. También han mejorado los procesadores y los sistemas operativos, con un rendimiento bueno incluso en los terminales de gamas medias y bajas.
La multitarea es ágil, y las aplicaciones responden con rapidez. Tareas como copiar texto en una aplicación y pegarlo en una app para tomar notas, son fáciles e inmediatas. En otro orden de cosas, se han añadido funcionalidades tales como imprimir a PDF, de modo que podemos generar documentos listos para leer a partir de páginas web, por ejemplo.
Por último, la conectividad de Internet también ha evolucionado, con velocidades altas y contratos con un volumen de datos suficiente como para acceder a contenidos online desde el móvil en cualquier momento y lugar.
Aplicaciones prácticas
Los ejemplos de aplicación de los smartphones como sustituto o complemento del papel son innumerables. Aquí trataremos de dar unas pistas para que vuelvas tu atención hacia este tipo de usos del móvil. Seguramente que alguno de estos ejemplos ya lo habrás puesto en práctica, pero tal vez de un modo poco sistemático o no como estrategia cotidiana.
Son tareas habituales, en las que el uso del móvil, a veces, puede ahorrarnos tiempo y recursos. Como no tener que ir a buscar una impresora para pasar a papel la tarjeta de embarque, o no tener que pedir un bolígrafo y una servilleta para anotar una dirección.
Toma notas sin papel con el smartphone
La primera y casi más evidente aplicación es la de tomar notas en el móvil. Las apps destinadas a este fin son muchas y muy diversas, pero en principio, cada sistema operativo tiene sus propias herramientas para este fin. Dentro de este paraguas general, están también otras funciones, como la de anotar entradas en la agenda o la lista de tareas pendientes.
Google, por ejemplo, tiene Google Keep como herramienta, sumamente versátil y con integración de texto, notas a mano, anotación de fotos, así como sincronización con la nube. Además, es rápida y se integra con la interfaz de voz de Google.
En Apple, tenemos también una aplicación para hacer anotaciones rápidas, con integración de fotos, audio, y todo lo necesario para que no se nos escape un detalle de lo que queremos recordar. Las notas se sincronizan con la nube, desde luego, y se pueden tomar notas de voz a través de Siri.
En Microsoft, One Note es la app específica para las anotaciones, integrada con la cuenta de Outlook que tengamos, así como con las aplicaciones ofimáticas de Office. Desde Cortana, el asistente de voz de Microsoft, también se pueden dictar notas.
Además, cuentas con aplicaciones de terceras partes, con clásicos como Evernote, aunque podrás encontrar muchas más en las tiendas de apps de cada plataforma.
Viaja de un modo inteligente
Otro campo de aplicación donde podemos obviar el papel en muchos casos, es el de los viajes. Ya sea en tren, avión o autobús, por poner algunos ejemplos, la impresión de los billetes está pasando a mejor vida. Las compañías de transportes ofrecen apps para gestionar las tarjetas de embarque o los localizadores. Estas apps, a través de un código en pantalla ya permiten en muchos lugares el acceso a las estaciones y aeropuertos sin necesidad de imprimir papel alguno.
De forma genérica, apps como Passbook de Apple son geniales para llevar cuenta de entradas a espectáculos, registro para eventos, etcétera. Es un repositorio para nuestros resguardos de compra, que además sirven como pase para entrar en los recintos o acceder a los servicios que contratemos.
Además, existen apps equivalentes en funcionalidad para Android como PassWallet . De modo que podremos usar los tickets en nuestro móvil, aunque no tengamos un iPhone.
Otra dimensión relacionada con los viajes que también está siendo copada por el móvil es la de las guías turísticas. Los formatos están cambiando, y las guías de viaje en papel no son siempre el formato preferido para acompañarnos en unas vacaciones.
Además, las apps de viajes permiten hacer anotaciones, y comentarios, así como seguir los de otros usuarios, con lo que tendremos una interacción muy valiosa para movernos por lugares y rincones de nuestros destinos.
Incluso podemos usar el smartphone para crear postales a partir de nuestras fotos, con apps que permiten que esas postales digitales se envíen por correo ordinario tras pagar el coste del servicio a través del propio móvil con nuestra tarjeta de crédito.
Los mapas son otro elemento típicamente asociado al papel que el smartphone está relegando a un segundo plano. Con los mapas podemos crear listas de lugares preferidos, con anotaciones, fotos e indicación de direcciones para saber cómo llegar. Google, Apple, Microsoft o Nokia entre otros, tienen aplicaciones y servicios de mapas que hacen que no haga falta llevar nada para apuntar.
Lleva tus cuentas personales
La contabilidad personal y las finanzas son otro campo interesante donde el móvil puede salvarnos de más de una complicación si dependemos de tickets, resguardos o facturas y no hemos sido todo lo organizados como debiéramos con los papeles. Hay apps diseñadas para llevar nuestra contabilidad diaria de un modo digital, haciendo de repositorio para todos los papeles que tengan que ver con nuestros gastos y contabilidad.
Incluso hay apps con OCR integrado para escanear y digitalizar de una sola vez los tickets de compra, como Expensify , con plataforma cloud como respaldo para sincronizar la información entre dispositivos.
Para profesionales tales como autónomos hay programas con opciones para facturar y llevar la contabilidad de forma electrónica. Por su parte, los bancos también tienen apps muy logradas para llevar nuestra contabilidad, con un control detallado sobre las operaciones relativas a nuestro dinero, tales como transferencias, pago de recibos e incluso para exportar la información hacia otras apps relacionadas con actividades contables de nuestro trabajo.
Anotaciones un poco diferentes
Otra forma muy divertida de tomar notas viene de la mano de apps como Shazam. Si estamos escuchando música y hay una canción que nos llame la atención, podemos “shazamearla” de modo que la app la identifique y nos la anote automáticamente en la lista de temas favoritos.
No solo es útil en el caso de que no conozcamos la canción: si la conocemos, es una forma de ahorrarnos una anotación en un papel para acordarnos de que la escuchemos más adelante, o la compremos, por ejemplo. Por si fuera poco, integra un visor de letras y posibilidad de compartir en redes sociales.
Shazam también permite escanear códigos QR, o reconocer imágenes tales como carteles de películas o anuncios publicitarios, de modo que podremos usar la app para crear anotaciones sobre listas de deseos, o tareas que queramos realizar.
En este sentido, los códigos QR son una forma muy efectiva de sustituir el lápiz y el papel. Escaneando un código QR a través del móvil, podemos capturar la información de un contacto, de un evento, o acceder a una dirección web, entre otras cosas. Los códigos QR son una forma de ahorrarnos trabajo escribiendo.
Un ejemplo es el del uso de estos códigos para facilitar la introducción de la contraseña de las de 20 dígitos de una red WiFi. Es una tendencia para los routers comerciales, que ahorra un tiempo precioso.
Escribe o dibuja a mano en tu pantalla
Aunque ya hemos tocado este punto antes, al hablar de tomar notas en el smartphone, con opciones para escribir o dibujar a mano alzada, existen apps especializadas en esta tarea.
Escribir o dibujar directamente en la pantalla, también es posible en nuestro teléfono. Para ello, es preferible usar dispositivos diseñados con esta funcionalidad en mente, como son los de la familia Galaxy Note de Samsung, por ejemplo. Están equipados con un lápiz electrónico de gran precisión, el S-Pen, que se comporta casi como un lápiz o un bolígrafo.
De todos modos, si no disponemos de estos dispositivos, podemos escribir de un modo básico y rápido con el dedo, o usar un puntero capacitivo. No es tan preciso como el S-Pen, pero con un poco de práctica podemos tomar notas o incluso dibujar en pantalla de una forma digna.
Apps para esta tarea hay muchas, aunque podemos destacar Bamboo Paper o Autodesk Sketchbook. Están disponibles en versión gratuita con extras de pago, tales como lápices adicionales o efectos.
Las fotos como notas
Otra forma de usar el móvil como sustituto del papel es a través de la cámara. No sólo sirve para hacer selfies o fotos artísticas, sino también para hacer una captura rápida de información sobre el terreno.
Sea una tarjeta de visita, una dirección, una anotación hecha a mano por otra persona en un papel, o datos como la contraseña del WiFi en la parte de abajo del router o en un papel que nos den en un bar, es un instrumento útil para agilizar la captura de información en un momento dado.
Como contrapartida, tendremos que tener especial cuidado para no perder de vista las fotos que hagamos con esa intención, o pasado un tiempo no será fácil encontrarla si nos hace falta.
El smartphone, en resumidas cuentas, se está convirtiendo en un concentrador de actividad e información sumamente relevante en nuestro día a día, pero ya no como el centro de atención en sí mismo, sino como una herramienta en la que lo que importa es lo que hacemos con él, más que el propio terminal. Tiene que ser bueno y solvente, desde luego, pero ya hay modelos así por precios muy atractivos.