La oferta de vehículos eléctricos crece poco a poco, pero aún son muchos los desafíos a vencer. Uno de ellos es el caso de los cargadores que alimentan sus baterías, un mercado en el que la start up española Wallbox es referente.
Enric Asunción es ingeniero y fundó en julio de 2015, junto al también ingeniero Eduard Castañeda, la empresa Wallbox, de la que actualmente es CEO. Nobbot ha tenido la oportunidad de charlar con él sobre el trabajo de desempeña la compañía en este campo, sus planes de expansión y cómo percibe el parque automovilístico eléctrico de nuestro país.
– ¿Cómo surgió la idea de poner en marcha Wallbox?
Cuando trabajaba en Tesla, los fabricantes de cargadores, que en la actualidad son nuestra competencia, estaban centrados en cargadores de coches muy básicos. No veían lo importante que era dotar a estos dispositivos de inteligencia. Como el mercado no estaba reaccionando ni preparándose para lo que venía (que eran millones de coches eléctricos cargándose en casa, con todo lo que ello suponía), dejé la compañía para crear Wallbox y disponer de un producto y un servicio que solucionaran los problemas a los que tendrían que enfrentarse los clientes.
«En Tesla aprendí que lo importante para la adopción del vehículo eléctrico, a parte de la autonomía, es que la carga tiene que ser sencilla y accesible para todo el mundo»
– Previamente había trabajado en Applus+ Idiada y en Tesla, tal y como ha comentado. ¿Qué le aportaron a su trayectoria laboral y qué aprendió de ellas?
La primera es un centro de certificación para el automóvil. Fue, sobre todo, un aprendizaje técnico, de entender muy bien las normativas, de cómo funciona la tecnología de carga y todos los modelos de coches eléctricos que se estaban fabricando o ya estaban en el mercado. En el caso de Tesla, aprendí que lo importante para la adopción del vehículo eléctrico, a parte de la autonomía, es que la carga tiene que ser sencilla y accesible para todo el mundo. Hemos aplicado este principio para proporcionar una buena experiencia de usuario y con un producto de tan fácil uso como conectar y cargar el teléfono móvil.
– Háblenos de su cargador universal para vehículos eléctrico. ¿Cómo es y qué característica tiene?
Nosotros hacemos cargadores para coches eléctricos inteligentes y hay que partir de una idea: dependiendo del lugar donde se realiza la carga, tendrás unas necesidades diferentes. En casa, por ejemplo, el precio de la energía cambia en función del momento del día y por ello el cargador se adapta y carga en las horas más económicas. Además, como las viviendas cuentan con una potencia limitada, este modelo se adapta asimismo a la demanda en tiempo real de cada hogar para que siempre cargue a la máxima potencia y no salten los plomos. Nuestra plataforma cloud myWallbox es, por otro lado, la que gestiona todos los cargadores.
-¿Cómo fue el proceso de desarrollo y fabricación? ¿Cuánto tiempo invirtieron desde que se planteó la idea hasta que pudo materializarse?
Somos una start up con más de 160 empleados, pero cuando empezamos éramos sólo dos. No fue como otras que montan una página o desarrollan una aplicación. Aquí tienes un dispositivo, una fábrica, una red de distribución. El proceso fue complejo y tardamos más de año y medio en hacer el primer cargador, y el gran reto fue la financiación. Hasta que no comenzamos a disponer de producto y éxito, nos costó realizar inversiones para contar con fábricas y empezar a producir en volumen.
– ¿Qué otros desafíos plantea el desarrollo de estos cargadores?
Normalmente son las personas. Es decir, somos innovadores y disponemos de un producto muy tecnológico. Al tener que estar en la punta de la tecnología e innovación, necesitas un equipo de ingenieros y desarrolladores que te permita seguir siendo líder. Contamos con un proyecto muy motivador que invita a muchas personas a formar parte de él y esto nos permite fichar gente muy potente. El mayor reto es tener el mejor equipo siempre.
«Al tener que estar en la punta de la tecnología e innovación, necesitas un equipo de ingenieros y desarrolladores que te permita seguir siendo líder»
– La oferta de Wallbox incluye diferentes modelos de cargador. ¿Cuál es el más exitoso? ¿O el más innovador?
A nivel de volumen de ventas, el más vendido hasta la fecha es el Pulsar. Es muy compacto, cabe en la palma de la mano y posee unas dimensiones de 170 x 170 milímetros. Ha funcionado y funciona muy bien, sobre todo en compañías eléctricas y fabricantes de coches.
Ahora estamos trabajando en el lanzamiento de un producto que aún no está en la página web, pero que lo conoce el sector porque lo hemos presentado en varias ferias. Se trata de un cargador bidireccional: no sólo permite cargar el coche sino que además permite descargar el coche. ¿Y por qué un modelo así? Un vehículo eléctrico puede guardar la energía para una casa durante varios días, entre 5 y 10 días, porque la capacidad de su batería es grande. De este modo, en momentos donde la electricidad es más cara, se podría emplear, por ejemplo, la energía almacenada en esa batería para administrar la energía de la vivienda. Estará disponible en octubre.
– Estos cargadores están conectados a internet. ¿Supuso un gran reto la ciberseguridad de estos dispositivos?
Desde del primer día somos conscientes de la importancia de la ciberseguridad. No sólo como cualquier compañía que guarda datos (intentamos almacenar los mínimos), sino como empresa que gestiona la energía de la casa. Esto es algo que hay que tomarse muy en serio y nuestra idea es seguir implementando más funcionalidades y sistemas que nos permitan asegurar esa ciberseguridad.
«Existen muchas dudas relacionadas con el coche eléctrico […] Hay que trabajar, por otra parte, la formación a los conductores»
– El público general también es vuestro target. ¿Crees que la población está suficientemente concienciada sobre los beneficios de los coches eléctricos y la comodidad de cargarlos en casa?
No. Depende mucho del país. Existen muchas dudas relacionadas con el coche eléctrico y al final los fabricantes de automóviles lanzan nuevos vehículos. Hay que trabajar, por otra parte, la formación a los conductores. En países como Noruega, la cosa está muy avanzada. Más de la mitad de los modelos que se comercializan son eléctricos y su población tiene superadas dudas como «dónde voy a cargarlo» o «cómo voy hacer uso del mismo». Desde el norte de Europa y si nos dirigimos hacia el sur, cada más más países están adoptando la movilidad eléctrica.
– Wallbox comercializa también sus cargadores a otros países, fundamentalmente europeos. ¿En qué países se venden más?
Noruega es un mercado muy grande. Además, Inglaterra, Alemania y Francia son también importantes junto al Benelux, Suecia y China, que es el mercado más grande del mundo.
– ¿Cuáles fueron los principales desafíos para llevar Wallbox hasta China?
Es un reto entrar en cualquier mercado nuevo. A lo que más importancia le dimos al principio, y estamos contentos de la decisión que tomamos, fue escoger al mejor socio posible. En este país es muy importante cuando empiezas un negocio hacerlo con un partner local, porque esto te brinda una mejor visibilidad de cómo funciona el mercado y acelera mucho la entrada al país. Además de ser el más grande del mundo, diría que China el más innovador. Esto hace que empujemos y aceleremos más el ritmo de la compañía.
– ¿Cuáles son las principales diferencias entre el mercado chino y el español?
La forma en la que paga y vive la gente. En Europa, los métodos de pago habituales son la tarjeta de crédito y el dinero en efectivo. En China, en cambio, lo que se usa básicamente es una aplicación de escaneado con un código QR para cualquier pago que imagines: parking, factura de la luz, restaurantes… Y esto para supone una ventaja.
Mientras, a nivel de clientes, lo que existen son enormes comunidades de vecinos con parkings formados por miles y miles de plazas que nos exigen, por otra parte, gestionar toda esa potencia. En los países europeos son más habituales las casas unifamiliares.
– ¿Cómo ve la situación en España? ¿Cree que los distintos gobiernos han hecho suficiente esfuerzo para apoyar el parque automovilístico eléctrico?
Existen planes de subvenciones, pero la realidad es que se acaban muy rápido. Se podría ayudar mucho más en la compra de vehículos eléctricos a nivel de soporte y en la instalación de puntos de carga. En comparación a otros países se están haciendo bien algunas cosas, como los objetivos para reducir las emisiones en las ciudades. Por tanto, no habrá más remedio que apoyar al coche eléctrico para minimizarlas. Se hacen cosas, sí, pero sería ideal añadir más ayudas. No sólo porque duran poco, sino porque no son tan ventajosas si se comparan con otros mercados como el noruego. En ese país un vehículo eléctrico acaba costando igual que uno de gasolina con estas subvenciones. Y es aquí donde hay que llegar. El precio de estos automóviles tendrá que bajar, pero hasta entonces el gobierno tiene que dar soporte a la adopción de vehículos eléctricos.
«En comparación a otros países se están haciendo bien algunas cosas, como los objetivos para reducir las emisiones en las ciudades. Por tanto, no habrá más remedio que apoyar al coche eléctrico»
– Recientemente, se ha conocido la noticia de que Iberdrola va a invertir en Wallbox. ¿Qué supondrá esta alianza para el futuro de la compañía y sus planes de movilidad sostenible?
Ya ha invertido y son muy buenas noticias porque a nosotros nos permite seguir avanzando con nuestros planes. Tenemos un roadmap de producto de desarrollo ambicioso; vamos a sacar productos de carga pública, estamos trabajando en la carga inalámbrica… Y la expansión internacional es otro de nuestros grandes ejes. Queremos reforzar nuestra presencia en Europa y en China, y ahora vamos a entrar también en Estados Unidos. Nuestro objetivo es llegar al 15% del market share global.
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Imágenes | Wallbox