La utilización por el crimen organizado de la internet profunda, o deep web, para el tráfico y comercio de todo tipo de bienes ilícitos, así como el empleo de criptomonedas tipo bitcoin o similar como medios de pago, es uno de los desafíos más exigentes en la actualidad. Para afrontar esta amenaza, la Agencia Tributaria potenciará el uso por las unidades de investigación de las nuevas tecnologías de recopilación y análisis de información en todo tipo de redes, a través de técnicas de big data, según la resolución de la Dirección General de la Agencia Tributaria publicada en el Boletín Oficial del Estado.
detección de fraude con big data
El sistema tributario debe aplicarse con equidad, con independencia de la forma de trabajo elegida por los contribuyentes en un mundo en el que la tecnología cambia con rapidez y han surgido fenómenos recientes como el uso de las criptomonedas a los que hay que dar respuesta. Por ello, Hacienda se muestra preocupada por los nuevos modelos de negocio surgidos en la nueva economía digital, que están impulsando cambios profundos no solamente en las formas de comercio sino, también, en las formas de trabajo y en las costumbres cotidianas.
Para mejorar la eficacia del uso de la información de que dispone la Agencia Tributaria se desarrollarán nuevos modelos de detección de fraude basados tanto en técnicas analíticas como en el análisis de redes mediante técnicas de big data.
la fiscalidad de las criptomonedas
Con ellas, la Agencia Tributaria estudiará la incidencia fiscal de nuevas tecnologías, como blockchain, y, en especial, las criptomonedas. Y es que, las constantes noticias sobre cotizaciones y usos de estas criptomonedas, ya han hecho elevar la ceja a más de uno. Ignacio de la Torre, socio y economista jefe economista del Grupo Arcano, lanza está advertencia: ”El Bitcoin (así como otras divisas virtuales) es invalorable y está sobrevalorado, como los sellos españoles en 2006. Se trata de operaciones que solo se basan en la confianza mutua”.
En Corea del Sur, siempre ejemplo de adopción rápida de nuevas tecnologías, ya se han puesto manos a la obra para gravar las criptomonedas. La agencia local de noticias Yonhap informa que el gobierno de Corea del Sur ha anunciado que cobrará un impuesto corporativo del 22 por ciento y un impuesto local al ingreso del 2,2 por ciento de los intercambios de criptomonedas del país.
El anuncio de impuestos llega justo después de la conclusión de una investigación sin precedentes contra el lavado de dinero en seis bancos principales de Corea del Sur que mostraron un aumento de 36 veces en comisiones de cuentas virtuales vinculadas a intercambios de criptomoneda.
fraude en el comercio electrónico
Además, la investigación en Internet y la obtención de información relacionada con los nuevos modelos de actividad económica, especialmente en comercio electrónico, sigue constituyendo una prioridad para la Agencia Tributaria. Y es que, según explica la institución en su resolución, el constante crecimiento del comercio electrónico ha generado nuevas actividades como la triangulación de envíos, en la que las ventas realizadas por una empresa son entregadas por otras, y tiendas de tiendas instaladas en páginas web. En ocasiones este tipo de negocios están establecidos en España y en otras ocasiones en otros países de la Unión Europea. Según la agencia tributaria, “es preciso garantizar que su tributación es la adecuada y que su actividad no distorsiona los precios en perjuicio del comerciante establecido en España, por lo que se analizará éste mercado definiendo sus riesgos y controlando su actividad”.
“Actuaciones de control sobre aquellos fabricantes o prestadores de servicios que comercialicen sus bienes o servicios a través de Internet, para detectar la posible existencia de tramas fraudulentas constituidas con patrones creados para defraudar”, se plantean como una prioridad para la Agencia Tributaria que, además, estudiará en profundidad el uso de monederos electrónicos y de sistemas de transferencias instantáneas.
gig economy y derechos laborales
Otro ámbito en los que Hacienda podrá su lupa será el de la llamada gig economy. Según se explica en la resolución, de forma similar a como se han desarrollado modos de economía digital en los sectores de alquiler o en el transporte, progresan en la actualidad nuevos modos de prestación de servicios profesionales que configuran un sector en el que el trabajador establece una relación con quien requiere de sus servicios a través de una página web y desarrolla un proyecto durante un tiempo, en principio indeterminado. “Es necesario disponer de las herramientas y la información que permitan evitar prácticas discriminatorias contra las formas de trabajo estables, en las que el trabajador goza de la debida protección, y asegurar una tributación equitativa”, destaca la Agencia.