Netflix estrena su primera serie totalmente producida en España, Las chicas del cable, que narra las vivencias de un grupo de telefonistas que abandonan su ciudad natal para trabajar en una compañía de telecomunicaciones en el Madrid de los años 20.
Blanca Suárez, Ana Fernández, Maggie Civantos, Nadia de Santiago, Yon González, Ana Polvorosa, Martiño Rivas forman el elenco de la serie que antes de su estreno ha despertado una gran expectación en nuestro país, y que puede convertirse en el producto televisivo con más proyección internacional más allá de nuestras fronteras.
Nuestro compañero Daniel López de PopTv Orange ha podido charlar con Blanca Suárez sobre su participación en Las chicas del cable que, además, protagoniza el spot televisivo de Orange para promocionar la serie en nuestro país. Los clientes de Orange TV Cine y Series podrán disfrutar gratis de esta serie de Netflix en HD y multidispositivo durante tres meses.
la serie se verá en 200 países
La también protagonista de la última película de Álex de la Iglesia, ‘El Bar’, ha reconocido que nunca había trabajado para una plataforma de estas dimensiones, con tanta repercusión internacional. »La serie estará disponible en casi 200 países. Nos damos cuenta del alcance cuando nos paramos a pensarlo, pero nuestro trabajo de día a día es muy similar», ha explicado.
Sobre el peso de los inicios de la mujer en el mercado laboral en la serie y en su personaje, Blanca Suárez ha adelantado que Las chicas del cable, después de un periodo de adaptación, encuentran un trabajo como telefonistas en una compañía. Cada una viene de sitios totalmente diferentes, con pasados, presentes y futuros totalmente diferentes. Lo que las une es la amistad, apoyarse unas a otras, el momento tan importante que comenzó a vivir la mujer en los años 20. En definitiva, este proceso acaba convirtiéndolas en una familia.
En concreto, Lidia, su personaje, a diferencia de las demás, no aparece en la compañía con los mismos objetivos que el resto. De hecho, en un principio los motivos de su llegada son ocultos.
Si lo primero en esta compañía es la puntualidad y lo segundo la comprensión, ¿lo tercero son las pagas extras?
? Lidia. Op. 50 pic.twitter.com/Rx6kOlsjJ9— Las chicas del cable (@ChicasDelCable) 28 de abril de 2017
las auténticas chicas del cable
Tal como hemos podido leer en Hoja de Router (eldiario.es), las chicas del cable reales pudieron incorporarse al mercado laboral gracias a este oficio, pues era una profesión exclusivamente femenina, pese a que los primeros operadores eran hombres, que permitió a muchas mujeres trabajar, algo que no era lo habitual en la época.
Hace más de setenta años, las primeras telefonistas comenzaron a conectar cables de las centralitas para establecer las llamadas. Para presentarse a las oposiciones y conseguir el empleo, debían cumplir una serie de requisitos muy peculiares: ser soltera, tener entre 18 y 27 años, no utilizar gafas, ser capaz de separar los brazos 1,55 metros y mostrar un certificado de buena conducta, entre otros. Una vez superados, realizaban una prueba con los auriculares, dos dictados (»uno deprisa y otro despacio», según relata una de las operadoras en el artículo anteriormente citado) y responder a varias preguntas de geografía, historia y de cultura general.
Fue en el año 1928, cuando el Alfonso XIII realizó la primera llamada transoceánica desde el Edificio Telefónica de la Gran Vía madrileña, cuando empezaron a trabajar como telefonistas en la capital las cuatro protagonistas de la primera serie de Netflix enteramente producida y rodada en España.
Ahora la serie Las chicas del cable nos repasa el día a día de las mujeres que ponían en contacto a personas que se encontraban a cientos de kilómetros, manejando los cables con maestría y rapidez.
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