El encuentro Learn 2 Teach – Teach 2 Learn presentó en Madrid, el pasado 16 de septiembre, diferentes propuestas educativas para jóvenes en el ámbito innovador de la creación digital y la cultura maker. La jornada, promovida por la Fundación Orange, contó con la participación de Susan Klimçzak, del South East Technology Center de Boston, y David Cuartielles, cofundador de Arduino, quienes mostraron cómo favorecer los procesos de aprendizaje que emplean herramientas digitales.
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En el encuentro se desarrollaron dos sesiones en las que se presentaron las iniciativas enmarcadas en los FabLabs Sociales de Fundación Orange, un programa educativo en torno a la fabricación digital, destinado a jóvenes vulnerables, para favorecer su inclusión social activa y participativa y la mejora de su empleabilidad.
El proyecto cuenta con dos proyectos que abordan distintos aspectos: Breakers, un programa formativo dirigido a jóvenes en vulnerabilidad en el que se estimula tanto el aprendizaje de habilidades técnicas de diseño, prototipado electrónico o fabricación digital, con otras competencias transversales como el trabajo en equipo, la presentación de las propias ideas, etc., y GarageLabs, espacios digitales y transformadores codiseñados y construidos por los propios usuarios en Escuelas de Segunda Oportunidad y centros de Formación Profesional Básica. Tal y como nos cuentan los compañeros de By Orange, los propios alumnos, así como los formadores y entidades participantes de ambos proyectos participaron en la jornada contando su experiencia.
Breakers
Una de las mesas redondas analizó los dos años de desarrollo de la iniciativa Breakers, gracias a la cual más de 200 jóvenes ya han pasado por distintos espacios FabLab de toda España recibiendo una formación práctica en este tipo de espacios de creación digital.
Breakers conjuga tres elementos: la innovación digital, representada por los espacios maker y FabLab; la implementación de una metodología que hace uso de la fabricación digital y el prototipado rápido para generar entornos de aprendizaje que ofrezcan oportunidades a los jóvenes; y, por último, el componente social, marcado por el interés de acercar este mundo a jóvenes que provienen de un colectivo con dificultades añadidas para acceder a este tipo de recursos.
En estos FabLabs los jóvenes reciben formación, durante diferentes sesiones, en un entorno colaborativo y de manera práctica sobre programas de diseño 2D, escaneo 3D, corte y grabado láser, fresado de circuitos, etc.
El término »breakers» nace de sumarle al concepto »maker» la idea de »romper barreras’‘ y se asocia también a la acepción inglesa »interruptor», lo que implica para estos jóvenes tener la oportunidad de explorar un entorno atractivo, como es el tecnológico, y también tomar la iniciativa para decidir y cambiar su futuro. Breakers cuenta con una plataforma online que sirve de punto de encuentro de jóvenes, fab managers, educadores, técnicos, ingenieros, pedagogos y gente con perfiles muy diversos que comparten un interés común. En la plataforma se puede acceder a numerosos recursos, conocer a los jóvenes participantes y sus proyectos y estar al día de las novedades del proyecto, además de ofrecer a otros FabLabs y entidades la oportunidad de sumarse al programa.
Ana María, joven participante de Breakers en Madrid, explicó en su participación que: “Breakers es difícil de resumir. Cuando llegué flipé con el ambiente. Estar en un sitio para que te eduquen y no sea un aula tipo rollo profe-alumno, te abre la mente. Te cuentan desde la experiencia un mundo fascinante, te hace ver que no hay ningún límite, puedes hacer lo mismo y llegar al mismo fin sin saber tanto y con los mismos materiales y máquinas de impresión 3D con cortadora láser. Cada día hay siempre algo nuevo que aprender, pero lo más complicado fueron las puestas en común y escucharse los unos a los otros. Siempre se nos ha enseñado desde el trabajo individual que no comparte, y cambiar hasta de pensamiento para llegar a un punto en común cuesta. Luego es impresionante y muy satisfactorio de contar a la familia y amigos, invito a cualquiera que vengan, os va a asombrar. Y eso de que la tecnología no es de interés para las chicas es mentira, hay que deshacerse de esas ideas preconcebidas, no importa ni la edad, ni el género ni los tabúes”.
GarageLabs
Otra de las mesas redondas de Learn 2 Teach trató sobre el recién iniciado proyecto GarageLabs, un programa que busca acercar los espacios de fabricación digital a las Escuelas de Segunda Oportunidad y Formación Profesional Básica.
GarageLabs pretende proporcionar a estos centros educativos la formación y el equipamiento necesario para que puedan desarrollar, a través del entorno FabLab y el movimiento maker, una propuesta para sus alumnos que transforme los procesos de enseñanza, aprendizaje y crecimiento personal. Y no solo con el equipamiento, sino con una metodología que busca potenciar el aprendizaje de manera diferente y significativa (design thinking, aprendizaje por proyectos…) y persigue, asimismo, disminuir el absentismo escolar de los jóvenes que cursan estos estudios. Hasta ahora se ha desarrollado una fase piloto en tres centros, en los que unos 60 adolescentes han desarrollado proyectos en los que, de forma transversal, han trabajado contenidos de diferentes asignaturas.
Esteban, formador de profesores y organizador del GarageLab en el colegio Salesianos Atocha, relató el escenario del día uno en una clase de Formación Profesional Básica: “Pensad en el chungo del instituto, siempre hay uno. Pues esto es una clase de FPB, están todos los chungos de todos los institutos del barrio, junto a los más inadaptados, aunque algunos tengan grandes capacidades. Entonces el primer día ves a Carmelo que llega con un cacharro que cuesta 6.000 euros y empieza a repartir la taladradora, la sierra de calar, los sprays, el escalímetro… ¡pero si hay que medir en micras! Y entonces, a medida que se van cumpliendo expectativas, eso nos va llevando más lejos. La presión del grupo es muy alta, hay que estar constantemente planteando retos”.
Sobre los resultados del proyecto en su centro, Esteban señaló que «de la primera clase de 20, solo uno no terminó, el resto pasaron todos a un grado medio. Los GarageLabs son nuevas herramientas que tienen un potente efecto contagio. A las pocas semanas, la gente empieza a curiosear y a asomarse a la puerta, profesores y alumnos, porque los chicos se lo pasan bien y hablan con el resto. Yo les digo a los profesores que al final el proyecto no es lo importante, sino el proceso. Y a los alumnos, que han sacado lo mejor de sí mismos. Es un aprendizaje para el mundo real”.
Learn 2 Teach contó con la colaboración de Soko Tech, Fundación Empieza por Educar, CREFAB (Red Española de Creación y Fabricación Digital), BJ-Adaptaciones y La Casa Encendida.
Fuente: By Orange
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