Nomofobia es un término formado por las palabras “no”, “móvil” y “fobia”, y hace referencia a la angustia que padecen aquellos que un día se encuentran sin el móvil porque se lo han olvidado en casa o está sin batería. Se trata de un episodio que puede no pasar de una cierta incomodidad, pero que también puede desembocar en un serio episodio de ansiedad. El diseñador austríaco Klemens Schillinger asegura haber tenido esa sensación más de una vez y por ello ha creado un móvil que, en realidad, es un artilugio para manipular cuando no hay un smartphone cerca y se quiere continuar respirando con normalidad.
El joven diseñador, que completó sus estudios en el Royal College of Art de Londres, cuenta a BBC que la inspiración le llegó tras ver un documental de Umberto Eco. En él, el filósofo italiano confesaba estar tratando de dejar de fumar colocándose un palillo de madera en la boca como sustituto.
Al escuchar eso, la bombilla del joven austriaco se encendió. Su diseño consiste en un dispositivo del tamaño de un smartphone que cuenta con cinco versiones distintas y que imita, con unas pequeñas bolas de piedra, los diferentes movimientos que hacemos con nuestras manos cuando usamos el smartphone, como hacer zoom, deslizar el dedo sobre la pantalla o arrastrar objetos. Su peso en la mano también es similar al de un terminal medio.
Según su creador proporciona una «sensación placentera» mansajeando los dedos y permite alejar la sensación de ansiedad y superar la nomofobia. Eso sí, que nadie espere tener acceso 4G para compartir estas sensaciones a través de las redes sociales. ¿Y el precio? Pues unos 165 euros que parecen demasiados para lo que no deja de ser…nada. Pero, bueno, si ayuda a controlar los nervios ante la ausencia de un móvil a lo mejor merece la pena.
miramos el móvil 47 veces al día
Y es que, según una reciente encuesta internacional, una persona mantiene contacto con su móvil aproximadamente 47 veces por día. Un 89% de los encuestados miró sus teléfonos una hora después de despertar, y el 81% estuvo con su teléfono una hora antes de dormir.
Ante esta situación parece oportuna la creación de este móvil de sustitución de Schillinger. Otras medidas para disminuir el uso del móvil, pueden ser mantenerlo fuera del alcance o desactivado de ciertas funciones, como las notificaciones de audio, explicó Dan Littmann, Director de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones de Deloitte, y autor de esta encuesta.
También conviene apagar el teléfono por completo antes de dormir, para no verse en la tentación de revisarlo a la mitad de la noche.
nomofobia y otras nuevas enfermedades
En Nobbot ya hemos hablado de las nuevas enfermedades asociadas a la digitalización de nuestra vida. Entre ellas figuran la cibercondria, que sufren los que creen padecer una enfermedad de cuya existencia se han enterado por Internet; o el “síndrome de la llamada imaginaria”, que experimentan lo que creen oír su teléfono móvil o creen sentir su vibración cuando en realidad no se ha producido.
El psiquiatra Jesús de la Gándara, que ya fue entrevistado en Nobbot, ha acuñado el nombre de varios vicios que aquejan a los amantes de las nuevas tecnologías. Según este experto, se trata de no perder libertad: «los que no usan bien la tecnología son más infelices, más enfermos, más patológicos, y no le sacan tanto partido a la vida. De todo esto depende una buena parte de la salud de los seres humanos en el tiempo en que nos ha tocado vivir».