Escuchamos la alarma y como si se tratase de un impulso innato y, sin necesidad de abrir los ojos, extendemos el brazo hasta la mesilla y deslizamos el dedo índice por la pantalla táctil de nuestro smartphone hasta que ese sonido estridente se detiene. Antes de poner un pie bajo la cama, revisamos nuestro WhatsApp e incluso nuestros perfiles sociales y algún periódico digital. ¿Te suena, verdad? Sí, los adultos miramos el móvil más de 150 veces al día, según el estudio ‘How many times do you check your mobile phone per day?’, elaborado por Oracle Marketing Cloud, y el abuso de este tipo de dispositivos nos está privando de disfrutar de otras cuestiones realmente importantes, incluso de la infancia de nuestros hijos, tal como refleja la nueva entrega de #PorUnUsoLoveDeLaTecnología, la iniciativa de Orange para intentar concienciar a las familias sobre un uso responsable de la tecnología.
son los jóvenes los que más tiempo dedican a sus dispositivos, en concreto, una media de tres horas al día conectados a Internet, según el mismo informe. Sin embargo, todo parece indicar que los adultos también abusamos del uso de nuestros móviles. Es por ello que la integración de las nuevas tecnologías en nuestras vidas, tanto en las de mayores, adolescentes y niños, exige responsabilidad y educación para establecer un equilibrio adecuado entre nuestro día a día real y el digital. De hecho, los padres deben predicar con el ejemplo y no pueden saltarse las reglas que después intentar imponer a sus hijos.
Todos hemos interiorizado que¿Usamos bien la tecnología en casa?
Es evidente que padres e hijos están expuestos a ella a todas horas, y hasta los más pequeños aprenden a usarla prácticamente solos. Pero, tal como refleja el estudio: ‘Not at the Dinner Table: Parents’ and Children’s Perspectives on Family Technology Rules’, realizado conjuntamente por la Universidad de Michigan y la de San Francisco, los jóvenes tienen mucho que decir en relación al uso que sus progenitores hacen de sus móviles. Además, niños y adolescentes demandan más atención cuando están contando algo en casa o piden que sus padres les consulten antes de publicar fotografías suyas en redes sociales y, como no podía ser de otra manera, no quieren que sus padres utilicen el móvil mientas conducen ni que aprovechen los semáforos en rojo para contestar mensajes.
Estas son otras de las cuestiones más relevantes que muchos menores han manifestado mediante su participación en este estudio: piden que sus progenitores les dejen tomar decisiones respecto al uso que hacen de la tecnología; Reclaman más autonomía a la hora de disponer de su propio tiempo, y privacidad en las conversaciones que mantienen con sus amigos; demandan que sus padres utilicen también la tecnología con moderación, y que no se convierta en su principal forma de ocio; quieren que les protejan de los contenidos no deseados con los que en ocasiones se encuentran. En definitiva, la mayoría de los hijos agradecen tener unos parámetros que les sirvan de referencia en casa y no entienden que sus padres se salten a la torera las reglas que ellos mismos han puesto.
consejos #PorUnUsoLoveDeLaTecnología
Con el objetivo de promover el uso responsable de las tecnologías en el ámbito familiar, la iniciativa un #PorUnUsoLoveDeLaTecnología ofrece una serie de consejos:
A continuación, te proponemos algunos consejos para que todos juntos hagamos un buen uso de la tecnología.
– Establecer horarios, lugares y momentos para usar la tecnología.
– Fomentar el uso de la contraseña para que nadie pueda acceder a los contenidos en caso de pérdida o robo.
– Activar una contraseña para la descarga de aplicaciones y compras online y así, evitar sustos.
– Concienciar sobre un uso responsable de la tecnología en redes sociales.
– Enseñar a no conectarse a redes WiFi gratuitas y desconocidas.
– Recurrir a herramientas de control parental.