Este contundente titular resume la intervención de los ministros de Sanidad (MSCBS) y Ciencia, Innovación y Universidades, María Luisa Carcedo y Pedro Duque, en la presentación de #coNprueba, la marca que engloba las acciones frente a pseudociencias y pseudoterapias que impulsa el Gobierno de España.
Esta plataforma está basada en el pensamiento crítico y racional y tiene como finalidad trasladar a la ciudadanía información veraz, rigurosa y accesible sobre salud y ciencia. Mala noticia, pues, para los terraplanistas, los negacionistas del cambio climático, los apóstoles de la homeopatía, los antivacunas o los gurús de los astros.
Plan de Protección de la salud de las personas frente a pseudoterapias, que incluye acciones para proteger de forma integral a la ciudadanía de estas supercherías, como son la generación de información veraz y rigurosa, cambios normativos que apuestan por una asistencia sanitaria y una formación universitaria basadas en el conocimiento, la evidencia y el rigor científico.
#coNprueba forma parte delpensamiento crítico para vivir mejor
Y es que, tal como señalaron los ministros en su intervención, “si vivimos mejor que nuestros bisabuelos es por el esfuerzo investigador, por la aplicación del pensamiento crítico y la superación de los remedios pseudocientíficos”.
Con la campaña #coNprueba, “cumplimos con nuestra obligación en la protección de la salud como derecho básico frente técnicas con pretendida finalidad sanitaria y de aportar fuentes fiables de información no solo de salud, también en materia de ciencia”, explicó María Luisa Carcedo.
Esta plataforma web contendrá, asimismo, informes de evaluación de la evidencia científica de determinadas prácticas y teorías para que la ciudadanía pueda consultarlos y adoptar decisiones informadas.
evidencia científica contra las pseudoterapias
El problema es grave si atendemos a los resultados del informe elaborado por la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías y Prestaciones Sistema Nacional de Salud que establece un filtro al identificar las técnicas con pretendida finalidad sanitaria que al menos cuentan con alguna publicación científica.
Pues bien, de las 139 técnicas analizadas, 73 no tienen soporte en el conocimiento científico con metodología suficientemente sólida para acreditar su eficacia y seguridad y, por tanto, se consideran pseudoterapias. Respecto a las 66 técnicas restantes, el hecho de que existan publicaciones relativas a estas prácticas no implica que la técnica esté respaldada por el conocimiento científico y que se avale su eficacia y seguridad.
técnicas…o cosas
Hidroterapia del colon, terapia floral de California, frutoterapia, coaching transformacional, masaje tibetano o gemoterapia son algunas de las 73 pseudoterapias ya calificadas como tales, si bien el listado total de estas pseudociencias aún no se ha hecho público. Carcedo ha dicho que “en cuanto se adapte el decreto” que regulará estas novedades, “ningún centro que ofrezca o promocione alguna de estas 73 técnicas podrá funcionar”.
Las políticas deben estar basadas en la evidencia científica”, ha señalado Pedro Duque, que ha hablado con el propósito “de no utilizar ninguna terminología médica” y se ha referido a las ya definidas como pseudoterapias como “no sé si técnicas o…cosas”. Duque ha señalado que este trabajo de evaluación se está basando en metanálisis de toda la información disponible hasta el momento. “Vamos a estudiar una por una”, ha añadido.
Más información en la web de #coNprueba