Aunque no todos en este país disfruten plenamente de conexiones 4G en sus teléfonos, hace ya casi tres años que se viene hablando del 5G, pero ¿qué es y cómo nos cambiará la vida el 5G?
El 5G es la quinta generación de la conectividad inalámbrica, una importante mejora sobre el estándar actual que se basa, primero, en una latencia más baja (prácticamente el retraso será inexistente) y que será multiusuario y multicanal; es decir, se podrán enviar muchos más datos a la vez y a través de varios canales simultáneamente.
Si ahora la tecnología 4G tiene diferentes longitudes de onda y diferentes bandas en cada país, el 5G será el mismo para todos, universal, e intentará eliminar las zonas sin cobertura. Ya se han hecho prometedoras pruebas. De hecho, hace exactamente un año Ericsson mostró varias demos en la pasada edición del Mobile World Congress.
Estandarización, un paso necesario pero lento
La pregunta es cuándo podremos disfrutar de las conexiones 5G. Pues, si todo va bien, tendremos que esperar hasta el año 2020. Eso no quiere decir que no veamos avances hasta entonces: hasta ahora se han estado haciendo pruebas y construyendo prototipos. Desde este 2016 y hasta el 2018 se creará el estándar 5G (posiblemente veamos transmisiones en pruebas para el mundial de fútbol de 2018). Durante los siguientes dos años se tiene previsto comenzar a fabricar los productos que puedan utilizar este 5G, hasta que en 2020 sea su despliegue universal.
Un nuevo horizonte
Como vemos, el 5G aún está en fase de desarrollo, pero las previsiones no podrían ser mejores para todos los ámbitos, desde las comunicaciones hasta el funcionamiento de maquinaria y fábricas. Una de las demostraciones de Ericsson en el MWC2015 fue la de controlar una gran excavadora situada a miles de kilómetros de distancia desde la misma Barcelona, en tiempo real y con una velocidad de respuesta casi instantánea.
Pero veamos algunos de los adelantos que podemos esperar gracias al 5G:
Internet de alta velocidad en aviones y AVE
Por fin llegará Internet real a los trenes de alta velocidad y a los aviones. Actualmente no se puede conseguir una conexión estable cuando nos movemos a gran velocidad, pero el 5G promete solucionar este problema.
Ropa y complementos totalmente conectados
Si los wearables son, hoy por hoy, uno de los mayores atractivos tecnológicos, lo cierto es que necesitan mejorar su conectividad. Gracias al aumento del ancho de banda que traerá el 5G, el Big Data o la transmisión de datos será instantánea y en ambos sentidos: nuestros dispositivos y nuestra ropa podrán enviar datos medioambientales, cuantificar nuestra salud, geolocalización más precisa, etc.
Ciudades inteligentes
Como ya han predicho varios consultores, las ciudades se llenarán de sensores que recogerán multitud de datos por segundo (el Big Data de nuevo). Esto podrá ser utilizado para controlar el tráfico, la contaminación y un largo etc.
Control remoto de maquinaria
Ya hemos hablado del ejemplo de Ericsson en el MWC 2015, pero es que las posibilidades son enormes. Por ejemplo, se podría manejar una flota de vehículos sin conductor, robots de fabricación o, incluso, dada la baja latencia (y la rápida respuesta), podrían realizarse operaciones quirúrgicas a larga distancia.
Seguridad en la carretera
Si volvemos al tema del Big Data, imaginemos varios sensores en nuestros automóviles que estén enviando y recogiendo datos constantemente: podría medirse «al segundo» la distancia con otros vehículos, peatones o cualquier obstáculo, disminuyendo así los riesgos de choques y accidentes.
Transmisiones en 4K
Ya lo hemos apuntado anteriormente: será posible retransmitir partidos, espectáculos y cualquier evento con una calidad de imagen en 4K, sin retrasos y sin pérdidas de calidad.
Ahorro de energía
Pues sí, también ahorraremos energía. Dado que esta nueva tecnología es más rápida y necesita muchos menos recursos, se calcula que podremos ahorrar hasta un 90% de energía en algunos casos. Incluso nos beneficiaremos en nuestra vida más cercana, ya que las baterías de nuestros dispositivos también verán como las baterías aumentan su autonomía.
5G, una realidad futura, pero palpable
Si hace un año ya se hicieron pruebas de la tecnología 5G consiguiendo grandes resultados, no es difícil de imaginar que en el MWC 2016 que se acaba de celebrar haya tenido también su hueco. Por ejemplo, Samsung ha mostrado sus últimos experimentos con 5G, consiguiendo unos impresionantes 1,2 Gbps en un vehículo a 100 km/h.
La feria barcelonesa ha servido para conocer los avances tanto de fabricantes (Huawei, por ejemplo) como de operadoras (AT&T, China Mobile…). Ambos deben ponerse de acuerdo para que los usuarios podamos disfrutar de esta tecnología, ya que, si disponemos de un teléfono con una memoria de 16 GB, no dará más que para unos cuatro minutos de vídeo en 4K.
Vídeos y fotografías en alta definición, Internet de las Cosas (sensores en las calles, en las casas, electrodomésticos, etc)… Se estima que de todas las conexiones sólo el 10% se realizarán entre humanos. Ericsson, en su gigantesco stand, ha vuelto a presentar demostraciones y prototipos como coches conectados.
En resumen, aunque la estandarización no se realizará hasta dentro de unos años, todos los implicados ya llevan desde 2012 trabajando para que en el futuro cercano el inevitable aumento de dispositivos y conexiones no sea un problema, sino que incluso podremos beneficiarnos de ello.
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También podría gastarme la tarifa de datos en un segundo a razón de 1Gbps