Que nos roben el móvil, por desgracia, es una faena bastante más habitual de lo que sería de esperar. En este repertorio de escenarios en los que nuestro móvil se queda fuera de nuestro control, también está el de su pérdida por causas ajenas a la sustracción o el de la rotura en la modalidad de siniestro total. En todos esos casos, el móvil deja de estar bajo nuestro control, lo cual no deja de ser una faena o incluso un trauma.
Por suerte, la tecnología pone en nuestras manos algunas herramientas que pueden reducir al mínimo las probabilidades de que perdamos o nos roben nuestro smartphone, y con él todos los datos. Te comentamos algunas estrategias que no está de más adoptar.
Backup, backup y backup
La nube es una de nuestras mejores aliadas contra la pérdida de información asociada a un robo o un extravío. Prácticamente todo lo que hacemos en un móvil puede respaldarse en la nube sin más que configurar algunos parámetros en el panel de control de iOS, Android o Windows Phone, o en alguna de las apps disponibles para ello en nuestro smartphone.
Con Google Fotos, One Drive o Flickr, sin ir más lejos, es posible hacer una copia de nuestras fotos y vídeos en la nube activando la opción de backup automático de las fotos que hagamos, de los vídeos o incluso de las capturas de pantalla o las imágenes que hayamos editado con programas como Snapseed, que crean su propia carpeta de almacenamiento en el dispositivo móvil.
Apple tiene su propia aplicación de gestión de fotos, pero en los dispositivos con sistema iOS también es posible usar Google Fotos, One Drive o Flickr (entre otros) si se desea, sobre todo porque el espacio que dan estos servicios de forma gratuita es mayor que el que proporciona Apple en iCloud.
Para otros archivos, tales como contactos y documentos también es posible configurar copias de seguridad a través de aplicaciones y servicios como Google Drive o One Drive, por ejemplo. De nuevo, se trata de servicios con una cantidad de espacio gratuito excepcional, que para un móvil o una tableta es más que suficiente para un uso normal.
Configurando adecuadamente estos servicios, tanto las imágenes como los vídeos o documentos pueden estar a salvo en la nube. Eso sí, recuerda configurar la sincronización de los archivos de modo que se realice solo a través de WiFi, o consumirás tus datos móviles en cuestión de pocos días.
Para los contactos, tanto Google como Microsoft o Apple integran sincronización de los mismos a través de la cuenta de usuario de Google, Microsoft o Apple respectivamente. La misma cuenta de usuario que se pide cuando configuramos por primera vez un smartphone o una tableta.
Prepara tu móvil para lo peor
Muchas veces confiamos en que no vamos a sufrir ningún percance con el smartphone, y eso hace que descuidemos aspectos de la seguridad de nuestro móvil que en un momento dado ponen en bandeja que un ladrón acceda a nuestros datos, contactos e información personal si roba nuestro móvil o tableta.
Como medidas de precaución es esencial poner un PIN para la SIM, de modo que no pueda usar nuestra tarjeta de teléfono. Y, por otro lado, proteger el desbloqueo con una contraseña, PIN, o mejor aún, con una huella dactilar si el dispositivo lo soporta.
Otras opciones, aunque en este caso no tan urgentes, pasan por encriptar todo el contenido del smartphone para que no se pueda acceder a los datos de las tarjetas de memoria micro SD (si hubiera), ni a los del móvil si los delincuentes usan software para hackear la protección de inicio y el gestor de arranque del dispositivo.
Prevención mediante dispositivos de hardware
Si hay una aplicación útil de los smartwatches, esa es la de avisarnos si nos alejamos del smartphone. O si “nos lo alejan”, por decirlo de algún modo. Sea por descuido o por habilidad de los ladrones, si nos salta una alerta justo en el momento en el que el móvil sale del radio de acción de la conexión Bluetooth, tendremos algo de margen para darnos cuenta de que nos están robando e identificar al ladrón y con suerte recuperar el móvil.
Si lo dejamos olvidado en una mesa de un bar o la bandeja de un tren, otro tanto de lo mismo: nos daremos cuenta a tiempo de volver sobre nuestros pasos y recuperarlo. Y eso gracias a la app correspondiente, que salvo excepciones estará disponible en prácticamente todos los smartwatches que se conectan con nuestro dispositivo móvil para sincronizarse y recibir alertas.
Además de los smartwatches, hay llaveros y dispositivos Bluetooth que cumplen con la misma función, pero sin ser relojes. Como las etiquetas G-Tag de Gigaset, aunque hay más dispositivos similares. Cuando el smartphone se aleja de la etiqueta, suena una alarma.
Aplicaciones antirrobo incluidas en las plataformas móviles
Si a pesar de todo, finalmente te han robado el móvil, tanto Microsoft, como Google o Apple ofrecen servicios básicos para gestionar remotamente nuestro dispositivo y también geolocalizarlo.
Estos servicios precisan que activemos la opción correspondiente en nuestro smartphone para que funcionen. Puede que las opciones de acceso remoto y geolocalización estén desactivadas por defecto, tenlo en cuenta. Además, para mantener coherencia, tenemos que usar tanto en el terminal como en el portal web de acceso a los servicios de gestión remota, la misma cuenta con la que hayamos configurado el smartphone. En los tres casos, Windows Phone, Android e iOS, las opciones que se dan son similares: hacer sonar una alarma, bloquearlo o borrarlo. Y recuerda que tienes que activar las opciones correspondientes en el smartphone para que funcionen.
En Google, el servicio se denomina Android Device Manager. En Apple se llama Buscar mi iPhone y en Microsoft se llama Encuentra mi teléfono. Y en los tres casos se trata de servicios que están asociados a los terminales para una misma cuenta de usuario.
Estas funcionalidades, con todo lo prometedores que puedan parecer, no son especialmente útiles a la hora de recuperar el smartphone o conseguir pistas sobre su paradero y su nuevo dueño. En algún caso, se ha dado la circunstancia de que el ladrón hubiera hecho fotos con el móvil robado, que automáticamente se hubieran sincronizado con la nube permitiendo su visionado por el dueño del dispositivo e incluso la identificación del ladrón. Pero no es algo que se dé con frecuencia. Y tampoco es realista pensar que yendo al punto donde está geolocalizado un terminal móvil lo encontraremos fácilmente.
Además, la ventana de tiempo de la que disponemos para actuar, es relativamente pequeña, pues lo más probable es que el ladrón borre el contenido del terminal o cambie su configuración. En cualquier caso, son herramientas útiles en situaciones como la de extravío u olvido. Por ejemplo, podemos apagar el móvil remotamente si lo hemos geolocalizado en la oficina, de modo que nadie pueda saber que hay un terminal sin su dueño.
Apps de terceras partes
Si lo que queremos es tener un control más exhaustivo sobre el terminal en caso de robo, tenemos que acudir a apps de terceros. En ellas encontramos opciones incluso para hacer fotos remotamente, o acceder a los registros de mensajes y últimas llamadas. Por desgracia, no todas son gratuitas, con la excepción de, entre otras, una especialmente potente: Lost Android, y con la venia de otra que permite un uso limitado en modo gratuito: AiDroid.
Ambas están disponibles en la plataforma Android. Y, especialmente, Lost Android está muy bien pensada como herramienta para recuperar nuestro dispositivo, o al menos para llegar más lejos que con otras apps en el proceso de seguimiento de nuestros dispositivos robados o extraviados.
Lost Android
Esta aplicación precisa de dos elementos para funcionar: por un lado la aplicación para el smartphone, Lost Android, y por otro el acceso al portal web de Android Lost. La relación entre ambos elementos es parte de la clave para su robustez, y también para su relativa complejidad, aunque solo en un primer momento.
Lo mejor, es empezar desde la página web y seguir las instrucciones de puesta en marcha, en las que solo se pide que instalemos la app en el móvil para luego volver al portal y autenticarnos con nuestra cuenta de Google. La misma que tuviéramos en el móvil. Una vez hecho esto, ya podremos empezar a configurar el servicio de seguimiento y gestión del terminal.
Las posibilidades de la app son excelentes. Empezando por la aplicación en el móvil cuya función principal es la de hacer de “enlace” con el portal web. Para pasar desapercibida ante posibles ladrones, su nombre en pantalla es “Personal Notes” a modo de despiste. Es más, podemos ocultar su icono de la pantalla del móvil. E incluso proteger la app mediante un pin para que no se abra sin permiso expreso.
Por si fuera poco, si tenemos “rooteado” el móvil, podemos hacer que la app se instale incluso si se resetea el terminal, de modo que nunca perderemos el contacto con él, aunque lo devuelvan a su estado original de fábrica.
En la app móvil también se puede acceder a funciones Premium, para las que contamos con un periodo de prueba por tiempo limitado. Pero la verdad es que con las básicas tenemos muchas herramientas a nuestro alcance.
Posibilidades de Lost Android
Para que te hagas una idea, desde la web de gestión, podemos hacer fotos con las dos cámaras, recuperar la lista de llamadas, la de contactos, los SMS, hacer seguimiento de la ubicación, grabar sonido con el micrófono, sonar la alarma o incluso reproducir un mensaje hablado mediante síntesis de voz.
También se pueden enviar y recibir llamadas, así como detectar el cambio de SIM y recuperar el control mediante mensajes SMS. Los servicios de pago contemplan la posibilidad de acceder a todos los archivos remotos mediante un servidor ftp. También permite inicializar apps, así como capturar la pantalla o apagar el móvil.
Es posible encender la red WiFi, tanto mediante comandos web como por SMS. Y lo mismo se puede hacer con Bluetooth y GPS. De este modo, podremos controlar la conectividad aunque el ladrón la hubiera manipulado.
En conjunto, se trata de una de las apps más completas, con posibilidades muy potentes que no ofrecen otras plataformas y servicios. Al menos con carácter gratuito o freemium.
AirDroid
Otra app muy interesante es AirDroid. En este caso, a las funciones de seguridad antirrobo se suman las de gestión remota del dispositivo, con acceso a prácticamente todos los recursos del smartphone, y de utilidad tanto para robos o extravíos como para manejar y sincronizar contenidos en el terminal. Permite transferir archivos, sincronizar contenidos multimedia.
El proceso es similar al de Lost Android: se instala la app en el dispoisitivo y se accede a las herramientas a través de la web de AirDroid, que muestra una presentación muy similar a la de un escritorio, pero para el smartphone.
Es sumamente completa, con gestión de hasta dos dispositivos en el modo freemium, aunque con opciones limitadas para utilidades avanzadas como la transferencia de archivos.
Como aplicación antirrobo es útil en tanto en cuanto también permite bloquear, hacer fotos, acceder a archivos remotamente o ver los registros de llamadas y mensajes. Pero no permite instalarla a bajo nivel en el dispositivo a quienes tengan el terminal rooteado, por ejemplo. Pero es magnífica igualmente.
Esperamos que este repaso por las estrategias y apps de las que disponemos para prevenir robos o extravíos, así como para actuar en caso de que suceda lo peor, haya sido útil. Lost Android, especialmente, tiene un punto muy bueno para la seguridad.
Si te preguntas qué pasa en las empresas, en ese ámbito lo que se estila es la gestión a través de plataformas MDM (Mobile Device Management), en las que es la propia compañía la que gestiona su “espacio” corporativo en el smartphone o tableta, o directamente todo el terminal si es de la compañía en vez de ser de nuestra propiedad.
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