El documental español Gigantes descalzos refleja, en voz de sus protagonistas, lo que ha supuesto la instauración del baloncesto como vía de desarrollo integral para una comunidad durante años olvidada. En los valles de la región Triqui vive un grupo de niños y niñas indígenas que ocupan con sus victorias los noticieros televisivos mexicanos y que a través del baloncesto se han convertido en la única esperanza de progreso al oeste del Estado de Oaxaca. Después de un encuentro casual con la infancia triqui, el «profe» Sergio sintió la necesidad de ayudar a una sociedad tan marginada y aislada. Tras varios años de preparación, volvió a la Región con un proyecto en el que muy pocos creyeron. Gracias al apoyo de los líderes naturales y al tremendo esfuerzo de entrenadores y niños, llevan 4 años recorriendo un camino que no ha sido fácil.
esfuerzo, unidad y motivación en gigantes descalzos
Narrado a través del viaje desde las poblaciones triquis hasta la Barcelona Basketball Cup pasando por la residencia de Santa María del Tule en Oaxaca capital, en Gigantes descalzos -producido por MM4 y Holiday Films- nos enfrentamos con las duras condiciones de vida de la región, las injustas costumbres con las mujeres, las largas sesiones de entrenamiento, las noches de estudio, todo ello superado con esfuerzo, unidad y motivación.
«Cuando hay hambre, no hay ni fiestas, ni fin de semana, ni navidad; solo ganas de salir adelante», es uno de los testimonios que recoge esta obra que nos habla del deporte como elemento de integración y desarrollo personal y colectivo. A través de sus protagonistas -el «profe» Sergio, Mele, Alfredo o Elsa, descubrimos la extraordinaria labor de la Academia de Baloncesto Indígena de México, una organización sin animo de lucro que tiene como objeto el desarrollo y fomento del Baloncesto, la Educación y las Culturas tradicionales en la niñez indígena.
Más de 2000 niños triquis, chinantecos y zapotecos tienen ya la oportunidad de estudiar en una escuela acondicionada y el acceso garantizado a tres comidas al día gracias a este proyecto. En nobbot nos encantan estos ejemplos de transversalidad en los que elementos en apariencia distantes, como puedes ser el baloncesto y la lucha contra la marginación y la pobreza, se unen para dar lugar a una sorprendente y enriquecedora combinación.
Aquí podéis ver el teaser de este inspirador documental, aún por estrenar:
Y en este otro video podéis disfrutar del «making of» de su banda sonora. También os la recomendamos, claro.
son jarocho
La Canción Original “Gigantes Descalzos” está compuesta e interpretada por Azafrán y Canela, un grupo de música tradicional mexicana. Esta formación surge con la idea de dar a conocer en España el son jarocho. Cristina Villamía, miembro de este grupo comparte con nosotros sus impresiones:
“Ha sido precioso formar parte de Gigantes descalzos. El documental y nuestro grupo de música se conectaron a través del amor al son jarocho, una música propia de la cultura jarocha de los estados de Oaxaca, Veracruz y Tabasco. En seguida nos sentimos totalmente conectadas con el documental y con los directores y sin quererlo, salió disparada la canción. Ha sido una experiencia maravillosa, fundamentalmente desde el punto de vista del proceso creativo. En este encuentro ha nacido más que una canción: destacaría la alucinante colaboración entre todos los miembros del grupo, los directores, los músicos invitados, ingenieros de sonido… Pocas veces se dan procesos tan cooperativos donde de verdad, todo el mundo participa en la creación de algo”.
¿A que mola?