A partir de 2022, Google Maps dejará de mostrar la ruta más rápida por defecto y recomendará la ruta más ecológica o menos contaminante.
Muchas personas usan cada día la aplicación de Google Maps para llegar a su destino de la forma más rápida y evitando cualquier tipo incidencia que pueda retrasar su llegada, como cortes de tráfico por obras o atascos. Ahora, sin embargo, la compañía se ha propuesto cambiar nuestros hábitos de movilidad, priorizando los desplazamientos sostenibles por encima del camino más corto o más rápido.
Hasta ahora, la ruta recomendada por la app (que aparece en azul) era la más rápida y desde los ajustes podíamos elegir trayectos alternativos en función de diferentes parámetros, como, por ejemplo, no pagar peajes.
Sin embargo, a partir de ahora en Estados Unidos, y desde el próximo año en Europa, la aplicación de Google recomendará por defecto la ruta más sostenible, siempre y cuando la diferencia de tiempo con respecto a la más rápida no sea muy elevada. Para elaborar esa ruta alternativa, se basará en factores como el consumo del combustible, la congestión del tráfico o la inclinación de la carretera.
Además, con solo un par de «toquecitos», Google Maps nos permitirá comprobar el dato de ahorro relativo de combustible y la diferencia de hora de llegada entre la ruta más sostenible y la más rápida, para que podamos elegir la que más se ajusta a nuestras necesidades.
Google Maps usa algoritmos para calcular la ruta más sostenible
Al otro del Atlántico, el cálculo de estos trayectos se realizará mediante algoritmos de la propia compañía y en sincronización con el NREL (Laboratorio Nacional de Energías Renovables de los EEUU). Google no ha especificado todavía con qué organismo colaborará para su implementación en Europa.
Si está nueva funcionalidad no te convence y prefieres que siga como predeterminada la opción más rápida, podrás cambiarlo fácilmente desde los ajustes de la aplicación, aunque desde la firma de Cupertino aseguran que esta opción sostenible es mejor para el consumo de combustible, la salud del coche y especialmente para el medioambiente.
Con esta medida, Google espera que se pueda evitar cada año un millón de toneladas de emisiones de carbono, lo que equivale a retirar más de 200.000 automóviles en la carreta.